INVASIÓN A PANAMÁ: LA MASACRE DE CHORRILLOS
Publicado: 21/12/2023 01:02 PM
Hace 34 años, el 20 de diciembre de 1989, los marines de los EEUU invadieron por décima tercera de EEUU a Panamá con 26 mil soldados. Como a los gringos les encantan los eufemismo a la invasión y masacre de vidas inocentes le pusieron el nombre de “Causa Justa”.
El complejo industrial militar estadounidense no desaprovechó la oportunidad para desplegar toda la panoplia bélica de última generación contra una población inerme y unas fuerzas abismalmente locales inferiores. Las más sofisticadas armas, muchas de las cuales fueron utilizadas por primera vez en combate, fueron utilizadas para masacrar a miles de panameños en el enclave urbano conocido como “Chorrillos”:
El sofisticado armamento del ejército estadounidense utilizado en la invasión a Panamá incluyó los últimos adelantos tecnológicos alcanzados por ese país en el y que luego han sido usados masivamente en la guerra del Golfo Pérsico:
- Bombarderos Stealth F-117.
- Bombas de 2,000 libras.
- Misiles Hell Fire.
- Helicópteros y lanzamisiles Blackhawk, Apache AH-64 y Cobra.
- Aviones de asalto A-37.
- Cañones de fuego rápido de 30 mm.
- Vehículos HMMWV (Hummer) con ametralladoras de alto calibre.
- Fusiles M-16 con mirilla infrarroja.
Las autoridades norteamericanas dirigidas por George H.W. Bush justificaron la muerte estimada de más de siete mil panameños con la intención de capturar al entonces hombre fuerte de Panamá, Manuel Antonio Noriega, por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
En el trasfondo de los hechos ha sido revelado que Manuel Noriega, quien era agente de la CIA al servicio de la DEA, estaba usufructuando muchas más ganancias del tráfico de drogas a los Estados Unidos de lo que había convenido con ambas agencias.
A la fecha de hoy, transcurridos 34 años de la Masacre de Chorrillos, el pueblo panameño aún anda desenterrando los cuerpos de sus seres queridos para practicar los exámenes forenses y antropológicos y así poder incoar querellas ante las instancias internacionales para que los EEUU pidan perdón y paguen el debido tributo por este monstruoso crimen de lesa humanidad.
REDACCIÓN MAZO