EL PORTEÑAZO: A cañonazos dominaron los leales el Liceo Miguel Peña, Último Reducto de los Rebeldes -60 años - (Últimas Noticias, 02 al 04 de junio de 1962)
Publicado: 01/06/2022 10:00 PM
Durante los dos días que duró esa batalla el gobierno de Acción Democrática ordenó aplastar la insurrección con una masacre coordinada por aire, tierra y mar. El Fortín Solano fue bombardeado por aviones caza piloteados por personal militar norteamericano que Rómulo Betancourt había traído meses antes a Venezuela. Unidades del ejército de Maracay, Valencia y Barquisimeto retomaron la ciudad a cañonazos.
En la madrugada del día 02 de junio la base naval fue tomada y detenidos sus oficiales al mando – Ginnari y Carbonell-. Luego los alzados lograron liberar a 100 presos políticos detenidos en el Castillo Libertador, quienes se incorporaron al combate. Posteriormente asaltaron el Fortín Solano, sede del cuartel general revolucionario. Lo más recio de la lucha ocurrió el día 03 de junio. En la noche la base naval fue recapturada por el gobierno y los capitanes del movimiento insurreccional –CN Manuel Ponte Rodríguez, CF Pedro Medina Silva y CC Víctor Hugo Morales- fueron detenidos y encarcelados. Aunque el alzamiento quedó acéfalo, el combate continuó en el fortín, en la calle y en especial en la zona de “La Alcantarilla”.
La última escena de la insubordinación se escenificó en ese sector de “La Alcantarilla”, específicamente en el Liceo Miguel Peña. Los estudiantes emboscaron una unidad blindada y sometieron a varios militares leales a Betancourt. En respuesta el Liceo Miguel Peña fue cañoneado por tanques de guerra ocasionando una matanza acompañada de torturas y fusilamientos in situ.
En el acto de recaptura de Puerto Cabello, fueron pasados por las armas y sometidos a torturas decenas de soldados insurgentes, y la ciudad sometida a fuego indiscriminado. Los cadáveres fueron recogidos por centenares con palas mecánicas, colocados en camiones y depositados en fosas comunes en el cementerio de Puerto Cabello. Hubo más de 700 muertos y 1.500 heridos.
REDACCIÓN MAZO