¡Vendepatria! Entérese el último show de la Chik-Flada en su desespero por lograr una invasión
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Internet
Publicado: 05/11/2025 07:59 PM
November 5th, 2025
Kaseya Center
Miami, Florida
(Ya te contaré por qué estoy acá)
PATRIOTA VIP
¡Helloooou, my friend furrialeño! ¿Cómo anda la cosa? Por aquí está pegando una brisita sabrosa, creo que también por allá. La verdad hoy no sé si arrancar con el martes negro que acaba de tragarse a Rubio y a todos los señores que llevan a Trump por el mal camino o con el desastre arqueológico que sigue excavando el extremismo venezolano liderado por María “La Chick-Flada” Machado, que ya ni disimula su desconexión con la realidad. Definitivamente, ya no saben que más inventar.
Lo cierto es que anoche la política gringa tembló y más que una mata de plátano en ventarrón, mientras tanto, del lado venezolano, los iluminados del supuesto “cambio inevitable” siguen tropezando con su propio ego y llamando “libertad” a lo que no pasa de ser un espejismo mediático. Así que sea lo uno o lo otro, el viejo refrán tropical nunca falla: el que se mete con Venezuela, se seca. Y parece que más de uno anda MUY deshidratado.
¡Perooooo! Antes de continuar.. ¡Diosdado!, tengo que hacerte una confesión de esas que ni en el PSUV se filtran. Coquito… sí, Coquito, ¡me cumplió! Al menos por una noche (...) Oye vale, no vayas a torcer la mirada, que no es lo que piensas. Coquito me cumplió con disfrazarse de Robin y se fue conmigo a patrullar las calles en Halloween. Mientras yo buscaba dulces, él buscaba otras cosas. Tú sabes como es él.
En fin, vamos a lo nuestro.
¡Brother! Lo que vimos anoche en Estados Unidos no fue un simple resultado electora. Las urnas hablaron contra Rubio, Hegseth y Miller, yo diría incluso contra Cash Patel, porque estos señores que solo le mienten a Trump, lo están llevando por mal camino, a él y al movimiento MAGA.
Virginia, Nueva Jersey, la alcaldía de Nueva York y la Proposición 50 de California enviaron un mensaje inequívoco: el país está diciendo “basta” de retórica incendiaria, de peleas judiciales interminables, de estar buscando conflictos, cuando la gente votó por Trump porque quería paz.
Lo que ocurrió anoche es la fotografía en alta definición de lo que viene, si Trump no reafirma su equipo más cercano y retoma sus promesas de campaña.
Mientras los asesores del mal intentan convencer a Trump de que debe atacarnos, el cierre del gobierno federal bate récords históricos y no hay señales de un acuerdo entre demócratas y republicanos. Esto no es política partidista: es un país que paga las consecuencias de un grupo de resentidos con mucha ambición de poder, que intenta hacer fracasar el gobierno de Donald Trump.
La combinación de los resultados electorales y el colapso administrativo deja una pregunta al aire: ¿hasta cuándo podrán sostener lo que se viene? Trump está a tiempo de entender que esa paz con la guerra que le ofreció Rubio, que ese maltrato a los migrantes, no es la forma en la que hará a Estados Unidos Grande Otra Vez.
EL DESASTRE SE EXPANDE MÁS ALLÁ
¡Diosdado! El Little Marco, responsable en gran medida de lo que ocurrió anoche, sigue empeñado en azuzar al catire con su retórica belicista contra Venezuela. Te lo he dicho en varias ocasiones: mi amiguis el catire no es ingenuo, sabe perfectamente que Rubio lo está empujando directo al abismo.
Nuestro amigo Murphy, que ahora está dentro de la Casa Blanca, me contó que Trump todavía no sabe ni por dónde empezar, ni siquiera si de verdad va a proceder con un ataque contra Venezuela. Según Murphy, Trump se muestra muy prudente a las voces guerreristas: está reacio a aprobar operaciones que puedan poner en riesgo a las tropas estadounidenses o terminar en un fracaso tan bochornoso como aquel intento con Juanito Alimaña en 2019.
Dentro de la White House las discusiones parecen un espectáculo de ambición desmedida. Trump manifiesta reservas constantes, mientras que los gritos más agresivos provienen de Little Marco y Stephen Miller, jefe de gabinete, quienes, con la audacia que solo da la ambición, ofrecen como los recursos naturales de Venezuela como botines de guerra. Es como si ellos estuvieran jugaran al monopolio, intentan comprar países como si fuese un juego.
Un detalle crucial del caso: Trump reconoce que cualquier acción en Venezuela sería un riesgo monumental —militar, legal y político—, y no hay ninguna garantía de éxito, ni de que Venezuela termine en manos de un gobierno “amigable” con Estados Unidos. En otras palabras, no tienen la seguridad de que puedan asegurar una gobernabilidad en el país.
Para cerrar la ironía, incluso los partidarios más leales que acompañan al Catire han tenido que recordar al presidente lo evidente: él fue elegido para terminar con guerras interminables, no para iniciar otras que solo dejarán un rastro de caos, humillación y fracaso estratégico. Sea como sea, nuestro pueblo está hoy más que nunca, más unido y más decidido. Los gringos y el extremismo lo saben: si se atreven, se arrepentirán.
EL DESPLOME DEL APOYO A LAS OPERACIONES MILITARES
Mi amigo furrialeño: Otra información que no puede pasar desapercibida es que el público estadounidense no está respaldando las campañas militares en el Caribe, ni los ataques a embarcaciones en el mar ni las maniobras para provocar un cambio de régimen en Venezuela, según una encuesta reciente de YouGov.
Resulta llamativo que, en el último mes, el apoyo entre los votantes republicanos a la presencia de la Marina alrededor de Venezuela cayó 10 puntos porcentuales, situándose en 58%. Mirando a la población adulta en general, el 37% desaprueba el despliegue y solo el 30% lo aprueba —una disminución desde el 36% registrada en septiembre—.
En términos generales, más estadounidenses se oponen a cualquier acción militar de EE. UU. en Venezuela, y esto se observa en todas las opciones consultadas, incluso en la hipótesis de una intervención destinada a deponer a Nicolás Maduro.
Respecto a atacar objetivos terrestres la encuesta muestra igualmente resistencia: la mayoría prefiere evitar una escalada que implique operaciones terrestres ofensivas por el elevado costo humano, el riesgo para las tropas y la incertidumbre sobre las consecuencias políticas y humanitarias que vendrían a posterior.
En resumen: el clima de opinión pública estadounidense no respalda una aventura militar en la región, lo que añade una importante barrera política y moral a cualquier propuesta de intervención.
LA ENTREGA DE LA SAYO
¡Hermano! Como te conté, me vine al Kaseya Center, donde esta mañana estuvo vía zoom María la “Chick-Flada” Machado en un foro hecho a la medida de las élites corporativas globales. Y, como era de esperarse, no perdió un segundo en hacer lo que mejor sabe: poner en venta lo que no es —ni será jamás— suyo, nuestro país.
Con la sonrisa prefabricada de quien ya tiene a los compradores en fila, “La Loca” Machado ofreció a los emisarios del poder económico un “programa masivo de privatización” que no dejaría piedra sobre piedra: petróleo, oro, energía, infraestructura… todo en liquidación total, con descuento y garantía de entrega inmediata si algún día logra sentarse en el poder.
Pero el espectáculo fue aún más triste dentro del estadio: un público frío, disperso, mirando el teléfono; y un presentador —el mismísimo alcalde de Miami, Francis Suárez— rogando aplausos como quien mendiga propina. Una escena patética, digna de una mala obra de teatro político.
Y no, esto no fue casualidad: fue premeditado, cuidadosamente orquestado. Tras bastidores, Machado anda ofreciendo al país en prenda, esperando que el favor de los halcones de Washington le compre la fantasía de derrocar a Maduro. Su discurso sobre la “liberación simultánea” de Venezuela, Cuba y Nicaragua no es inspiración, es libreto del Departamento de Estado, reciclado y vuelto a vender bajo el disfraz de patriotismo de pasarela.
Lo más vergonzoso fue su agradecimiento público a “Little Marco” y a los tres eternos “gusanos” de los Cubans Crazy, los mismos que han promovido políticas que hoy tienen a más de 600 mil venezolanos al borde de la deportación. Y aun así, ahí estaba ella, sonriendo, aplaudiendo y jurando lealtad.
Hipocresía en su estado más puro: vender la patria envuelta en celofán y llamarlo “libertad”.
Mientras tanto, estoy activo, esta semana será movida y tenemos la mesa servida, el que entendió, entendió.
RECUERDA QUE SOY TU AMIGO FINO, FITNEES E IMPORTANTE.
CAMBIO Y FUERA.