Operación Peter Pan: La vez que EEUU secuestró 14 mil niños cubanos
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Publicado: 25/07/2025 05:32 PM
La Operación Peter
Pan, o Pedro Pan en español, fue otro delito a cielo
abierto: el secuestro de niños extranjeros por parte de EEUU, esta vez,
en contra de niños cubanos. Este nefasto suceso ocurrió en 1960, luego de que Fidel
Castro asumió el poder de la Revolución Cubana el año anterior y se
encaminaba hacia un sistema socialista. Esto produjo enfrentamientos con los
que se oponían a ello, en especial con la Iglesia Católica. En esta tensa atmósfera,
corrió el rumor de que el nuevo gobierno promulgaría una ley que iba a eliminar
los derechos de los padres (patria potestad) y que los niños serían separados
y enviados a campamentos o, incluso, a la Unión Soviética.
En el libro llamado Operación
Peter Pan: cerrando el círculo en Cuba, escrito por Olga
Rosa Cortés Gómez y basado en el documental de la escritora Estela Bravo,
se detalló que “circularon copias de una supuesta ley, que luego se comprobó
que era falsa y nos preguntamos: ¿Quién fue el responsable de esos rumores que
condujeron a la Operación Peter Pan? Fue la Agencia Internacional de
Inteligencia (CIA), cuya estación de radio clandestina Radio Swan,
era una de las principales fuentes”.
En ese libro, se recopilaron
las vivencias de las víctimas. Uno de los entrevistados, Álvaro Fernández
Pagliery, relató cómo su padre, Ángel Fernández Varela, quien era un
agente clave de la CIA, poco antes de su muerte, lamentó su papel en
el inicio y el desarrollo de una operación que afectó a unos 15 mil niños y
jóvenes cubanos.
El funcionario estadounidense
Wayne S. Smith, jefe de la Sección de Intereses de EEUU en Cuba
de 1979 a 1982, declaró en una entrevista, años después que “el objetivo detrás
del plan de la CIA, era causar perturbaciones y confusión en la sociedad
cubana. La Iglesia Católica también estuvo involucrada, el padre Bryan
Walsh, desde Miami, era el principal director de la operación”. Smith
afirmó haber recibido una llamada del Departamento de Estado, en Washington,
en diciembre de 1960, solicitando la asistencia de la Iglesia, porque había
alrededor de doscientos niños cubanos en su embajada en La Habana, cuyos
padres debían enviarlos a EEUU.
Smith
contó además que “debido a la decisión del Departamento de Estado de no asumir
la responsabilidad de ello. Las visas solamente podrían darse si la Iglesia
asumía la responsabilidad y el padre Walsh estuvo de acuerdo. El 3 de
enero de 1961 el gobierno de EEUU rompió relaciones diplomáticas con Cuba.
A partir de entonces su embajada fue manejada por diplomáticos suizos. El
Departamento de Estado emitía las visas waivers solamente para los niños
a través de la Iglesia Católica, y el padre Walsh las firmaba”.
“Este fue el patrón por más
de dos años”, dijo Smith en la misma entrevista y añadió que “durante esos
más de dos años, unos 14 mil niños y adolescentes cubanos llegaron a EEUU
solos, sin la compañía de sus padres. ¿Por qué los padres no viajaron también? Porque
no les daban las visas waivers. La expectativa parecía ser que EEUU
pronto terminaría con el gobierno de Fidel Castro y que todo
volvería a la vida normal, con sus hijos de vuelta a Cuba. Pero estas
ilusiones se esfumaron por el fracaso de la invasión de Bahía de Cochinos
en 1961 y luego con la Crisis de los Misiles de 1962, lo que significó la
suspensión de todos los vuelos entre los dos países. Mientras tanto, ¿qué
sucedió con aquellos miles de niños cubanos? Bueno, los niños eran ubicados en
orfanatos, campamentos o dependencias de la Iglesia Católica, algunos tuvieron
suerte y fueron tratados bien, pero para otros no fue así, algunos resultaron
abusados por los curas. Con la ruptura de relaciones entre los dos países, la
mayoría fue separada de sus padres, a quienes, en unos casos, no vieron durante
años y en otros, nunca. Conozco a muchas de estas víctimas, conocerlos es
sentir su dolor”.
Testimonios
Más de 50 años han
pasado de un acontecimiento que tuvo enorme repercusión para muchas familias
cubanas: la Operación Peter Pan. Entre 1960 y 1962 más de catorce mil niños y
adolescentes cubanos salieron solos, sin sus padres, hacia los Estados Unidos,
producto de una operación clandestina.
En 1979, cuando los esposos Estela y Ernesto Bravo filmaban su documental, tuvieron un primer acercamiento a la historia de los Pedro Pan por intermedio de emigrados cubanos. Ese mismo año, en Nueva York, entrevistaron a varias personas que fueron víctimas de estas decisiones.
Elly Vilano Chovel, activista radicada en Miami, declaró con firmeza en 1999 en una
entrevista sobre su fundación para la ubicación de los niños Peter Pan:
“Nosotros fuimos los que participamos en esa historia, nadie nos podía hacer un
cuento de ella. Éramos nosotros mismos los que teníamos que recapturar la
historia para dejarla a los que vienen detrás, con la esperanza de que ellos
aprendan por el dolor, por el coraje que tuvimos, por todo lo que nosotros pasamos”.
“Yo era una niña de 14 años cuando me separaron de mis padres y nos enviaron a mi hermana y a mí a EEUU,
inmediatamente fui responsable del cuidado de mi hermana, que era dos años más
joven. Vinimos solas, una situación completamente inusual para los niños
cubanos o para cualquier niño en el mundo, salir de su familia y de su tierra,
y crecer separados de todas las cosas que nos eran familiares”.
Cuenta Vilano que “al
llegar, nos enviaron a un campamento donde estaban las niñas y los que tuvieran
menos de 12 años, allí estuvimos como tres meses y medio. Era un lugar donde había
mucho calor. Éramos doce niñas en una sola habitación, dormíamos en literas,
era como un sueño o una pesadilla, porque nosotras jamás nos habíamos separado
de nuestros padres. La familia cubana es muy unida, los padres son muy
protectores, cortan el ombligo cuando el niño cumple ochenta y ocho años. Que
los padres se separaran de los hijos yo creo que es una cosa increíble, irreal,
todavía ni sé cómo pasó".
“Creo que hay que hablar
sobre la Operación Peter Pan o Pedro Pan en español,
aunque sea doloroso. Las familias nunca deben ser divididas, tenemos que hacer
algo para proteger a los niños, para proteger a las familias. Tenemos la experiencia
y sabemos cómo se siente. Mi corazón sangra cuando veo lo que les sucede a los
niños de Kosovo, no puedo soportarlo. Y cuando veo a los niños balseros y a
otros niños que pierden a sus padres, mi corazón sangra por estos niños”.
“Tiene que haber un
entendimiento entre las personas. Puede haber conflictos entre los gobiernos,
pero no es necesario entre los Pueblos”. Elly Vilano Chovel desarrolló
una activa labor para localizar a niños. Fue fundadora de Pedro Pan Group,
Inc., organización creada en Miami. Falleció en el año 2007.
Ed Canler, empresario, el 20 de septiembre de 1961 salió de Cuba. Fue ubicado en un orfanato de
Lansing, Michigan. Viajó junto a su hermano. Sus padres llegaron
un año después. Visitó Cuba por primera vez en 1994.
“Me arrancaron de Cuba,
pienso que es como arrancar un árbol joven de la tierra. Uno puede oír cómo la
raíz se quiebra y así fue. Uno deja a la familia, los amigos, la escuela, su
país, su idioma, las raíces de uno se rompen, se estiran y se rompen. Uno deja
lo que ha conocido, la cultura, los amigos, las costumbres, todo se deja detrás”.
Fue una experiencia no
agradable, pero aguantable, pues, por ejemplo, yo tenía el orgullo de que no
era huérfano. Los otros muchachitos americanos sí lo eran o sus padres los
habían abandonado, pero yo tenía padres y me querían. Por esa razón me
consideraba especial y por eso me negaba a ir a un foster home, porque
yo no era huérfano. En una ocasión, un amigo y yo nos negamos, aquel fin de
semana de pascuas, a pasar las vacaciones en esos foster homes, y fuimos
los únicos que nos quedamos en el orfanato, éramos los dos solos en el
orfanato. Nunca olvidaré eso.
Alex López, radicado
en Washington, salió de Cuba el 4 de junio de
1962, cuando tenía doce años. Trabaja en el sector turismo.
“Éramos niños, niños
pequeños, esa fue la primera violación, violar la mente de los niños y después
violar todo, la separación, el desenlace, los niños que no volvieron a ver a
sus padres”. El 4 de junio de 1962, cuando tenía doce años, salí de Cuba.
Estuve en varios campamentos en Miami, posteriormente fui transferido a Ohio
a un orfanato, en la ciudad de Cincinnati, y después viví con una
familia norteamericana hasta la llegada de mis padres en 1966. Actualmente dirijo
una agencia de viaje.
“Salí durante el tiempo en
que en Cuba se hablaba de que les retirarían la patria potestad a los
padres, y mis padres estaban completamente convencidos de que les iban a quitar
los hijos a todo el mundo y de que la salvación era mandarlos a EEUU. Se
hizo mediante contacto en nuestro Pueblo, Matanzas, con la parroquia de
la Iglesia Católica”.
“Creo, definitivamente, que
todo esto fue organizado por la CIA, fue así. En aquellos momentos no
tenía la menor idea, pero he llegado a estar seguro de que fue algo creado para
desestabilizar al gobierno de Cuba y nosotros fuimos el instrumento, y
por lo que he leído es la CIA y el Departamento de Estado. ¿Cómo es
posible recoger la visa para entrar a los Estados Unidos en la parroquia de Matanzas,
de la Iglesia Católica?, ¿dónde estaba la conexión? Creo que es muy claro, es
obvio. Algún día se sabrá la verdad. No, no creo que nadie vaya a dar su brazo
a torcer y decir la verdad, pero nosotros, los cubanos, estamos conscientes de
cuál es la verdad, hasta aquellos que hoy la esconden y la niegan saben dentro
de ellos mismos cuál es la verdad”.
Hasta ahora, EEUU no
ha asumido su responsabilidad por este episodio oscuro de la historia,
separando familias cubanas, quebrándolas para siempre y dejando
los recuerdos más tristes de su infancia.
AMELYREN BASABE/REDACCIÓN MAZO