OPERACIÓN EXTERMINIO

Publicado: 08/10/2025 09:00 PM

(El Mundo, El Nacional y 2001, 06 de octubre 1982)

  • “Operación Exterminio”, así fue denominada “La Masacre de Cantaura”, llevada a cabo por aviones Bronco, Canberra y helicópteros artilladosde la Fuerza Aérea Venezolana (FAV), conjuntamente efectivos del Ejército y la Dirección General Sectorial de Inteligencia y Prevención (DISIP), dirigidos por Arpad Bango y Henry López Sisco.
  • Los supuestos guerrilleros masacrados estaban desfigurados por los tiros de gracia que recibieron en la cabeza. Según testigos y experticias forenses, todos fueron puestos de rodillas, ajusticiados con disparos en la nuca y posteriormente molidos por ráfagas de ametralladora.
  • Aunque el entonces Presidente de la República, Luis Herrera Campins, quiso hacer ver que se que se trató de un enfrentamiento, quedó demostrado que la correlación de las fuerzas (cuatro aviones de combate y 600 efectivos policiales) fue desproporcionada frente a 23 guerrilleros precariamente armados.
  • Los Canberra lanzaron 27 bombas de 50 libras contra los guerrilleros, mientras los Bronco se encargaron de ametrallarlos.
  • Al tercer día de combates se reportaron 55 muertos. Hoy se sabe que no solo los guerrilleros fueron salvajemente torturados y aniquilados, sino que comunidades indígenas y campesinas de la zona también fueron ajusticiadas por los cuerpos de seguridad del Estado.
  • Tres haciendas del área, ubicadas cerca de Cantaura, también fueron bombardeadas y ametralladas por aviones Canberra y Bronco, con alto saldo de muertos y heridos.
  • En tierra, para aplastar a 23 guerrilleros fueron desplegados más de 500 soldados del ejército y 100 agentes de la DISIP.
  • Hasta el Hospital de El Tigre fueron trasladadas 23 urnas para adultos y algunas blancas para niños, lo que, según las gráficas, demuestra que la masacre tuvo entre sus víctimas a menores de edad.
  • Durante tres días, las fuerzas combinadas “peinaron” un vasto sector de la región central del estado Anzoátegui.
  • Fuentes de la zona señalaron que hasta ese día habían 55 muertos entre los cuales había no solo hombres y mujeres sino también niños. Todo ello en contradicción a lo establecido en el comunicado oficial del Ministerio de Defensa y Relaciones Interiores.
  • La población indígena Cariña también fue severamente bombardeada por la aviación y se registraron varias bajas entre sus moradores.
  • Los enviados de 2001, Ediccio Balestrini e Hilario Mujica, confirmaron que el número de personas muertas se elevó a 55, entre las cuales se hallaban seis mujeres, tres de ellas en estado de gravidez.
  • “DOS GUERRILEROS DELATARON EL CAMPAMENTO”. El Nacional, 8 de octubre de 1982: “Por una delación de dos guerrilleros se logró descubrir el campamento de Bandera Roja cerca de Cantaura. Dos delatores sobrevolaron la zona en un helicóptero privado, donde iban tres agentes de seguridad del Estado”.
  • Ese día, casualmente, Gabriel Puerta Aponte, a la sazón jefe de Bandera Roja, fue llevado al Hospital Militar. Gracias a él, los delatores hicieron su trabajo sucio con la DISIP.


Antes y después de la Masacre de Cantaura:

  • En la reunión del Comando Táctico Nacional (CTN) de Bandera Roja, realizado semanas antes se le dijo a Gabriel Puerta Aponte sobre la inconveniencia de incorporar a los hermanos Rabanales al Frente Américo Silva.
  • Desoyendo esta decisión, Puerta Aponte los sembró en esas columnas guerrilleras donde actuaron como infiltrados de la DISIP.
  • Nolberto y Alirio Rabanales llegaron días antes al sitio de reunión por órdenes de Puerta Aponte. Estando allí hubo muchas quejas por las constantes “salideras” de los hnos. Rabanales, quienes a cada rato se ausentaban del campamento. Un día antes de la masacre desaparecieron sin pedir autorización al Comandante Rincón.
  • En reiteradas oportunidades, los campesinos alertaron a los jefes guerrilleros acerca de los movimientos de tropas del Ejército y la DISIP en las cercanías del campamento. Sin embargo, “El Catire” Roberto Rincón, comandante del Frente Américo Silva, tenía órdenes de Puerta Aponte de no movilizarse. Desoyó así dichas recomendaciones y mantuvo a sus hombres inmovilizados durante semanas.
  • Cuatro años después, el 8 de mayo de 1986, los hermanos Rabanales fueron los mismos que condujeron a la DISIP a la ejecución de la Masacre de Yumare.

REDACCIÓN MAZO

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