¡Magia negra! Desapareció el tuit de los “materos homicidas” de Tulio Hernández

Publicado: 21/04/2017 06:24 PM

Solo Tulio Hernández podrá explicar cómo fue que desapareció de su cuenta tuiter la convocatoria que desde allí hizo para agredir a los chavistas que participaron este miércoles 19 de abril en la madre de todas las marchas que se desarrolló en Caracas para celebrar los 207 años de la declaración de Independencia, y también para rechazar las intenciones golpistas que seres como el propio Hernández promueven de manera abierta y descarada.

Efectivamente, el martes 18 en horas de la noche uno de los textos en la cuenta del sociólogo señalaba lo siguiente: “Si cada venezolano demócrata neutraliza a un miembro del Plan Zamora están militarmente derrotados. SE VALE HASTA MATEROS” (Mayúsculas nuestras).

La “sugerencia” a través de @tuliohernandez fue compartida en un momento dado por 49 usuarios, recibiendo 21 “me gusta” y una respuesta.

La redacción, llena de odio como los mensajes que le siguieron y los que le antecedieron fue una seguidilla de otros que caracterizan bien al personaje convertido en uno de los títeres predilectos del dueño del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, prófugo de la justicia. Hernández emplea la citada red digital para alentar la violencia contra los sectores revolucionarios a los que alguna vez dijo defender, demostrando así lo peligroso que son los tránsfugas vengan de donde vengan.

Llama la atención que el tuit que destaca que SE VALE HASTA MATEROS, “desaparece” horas después de la grave lesión causada a la ciudadana Amendrina Carrillo Vásquez de 47 años de edad. Ella fue alcanzada por un objeto contundente que alguien lanzó desde lo alto del edificio Daktari, ubicado en la parroquia La Candelaria, en Caracas. No se descarta que la violencia de la que fue víctima la citada transeúnte haya estado dirigida contra los partidarios chavistas que transitaban por el sector en la movilización que se orientaba a la avenida Bolívar.

¿Qué ocurrió con ese tuit? ¿Se esfumó solito? ¿Lo pulverizó la conciencia? ¿El culillo? ¿El típico “yo no fui”? Reinará el histórico “me lavo las manos como Pilatos”?