LA VOLADURA DEL AVIÓN CUBANO

Publicado: 08/10/2025 09:00 PM

(VEA, 7 de octubre 2016 y El Mundo, 7 de octubre 1976)

  • El 06 de octubre de 1976, una banda terrorista, bajo la dirección de Luis Posada Carriles, provocó en pleno vuelo la explosión de un avión de Cubana de Aviación con 73 pasajeros a bordo, entre los cuales había mujeres, niños y la selección nacional completa de esgrima de Cuba.
  • En el siniestrado vuelo 455, de Cubana, fueron implantadas dos bombas, por dos agentes venezolanos al servicio de Luis Posada Carriles: Freddy Lugo y Hernán Ricardo.
  • La primera bomba explotó a 11 minutos del despegue del Aeropuerto Seawell de Barbados. La segunda explotó a 2 millas de la costa, cuando de regreso al aeropuerto los pilotos intentaban hacer un aterrizaje forzoso.
  • Entre las víctimas estuvieron 11 bachilleres guyaneses que se disponían a estudiar medicina en La Habana, una niña de 9 años, la joven esposa del Embajador de Guyana en Cuba, 6 oficiales del gobierno de Corea del Norte y 48 pasajeros de nacionalidad cubana; entre personal de cabina y la Selección Nacional Juvenil de Esgrima de Cuba.
  • La banda terrorista al servicio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) había sido organizada por Orlando Bosch, durante una reunión en República Dominicana en junio de 1976. Los allí presentes fundaron la Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU). Agrupación internacional terrorista, la cual tuvo responsabilidad en numerosos de crímenes, actos de sabotaje y colocación de artefactos explosivos en La Habana, Nueva York, Venezuela, Panamá, México y Jamaica.
  • Entre sus miembros estuvieron los integrantes del grupo fascista Movimiento Nacionalista Cubano (MNC), quienes trabajaron para la Dirección de Inteligencia Nacional de Chile (DINA) en el asesinato del exembajador austral en Washington, Orlando Letelier del Solar, el 21 de septiembre de 1976.
  • En Venezuela, Luis Posada Carriles y Orlando Bosch disfrutaron de la protección y hospitalidad del presidente Carlos Andrés Pérez.
  • Luis Posada Carriles ostentó el cargo de Comisario Jefe de la policía política de Pérez, donde fue conocido como el “Comisario Basilio”. Ahí dejó un extenso prontuario de víctimas torturadas y asesinadas.
  • Orlando Bosch Ávila ingresó a Venezuela con pasaporte falso, para lo cual el Embajador de Venezuela en Managua le otorgó una visa especial. Siguiendo instrucciones de Pérez le fueron otorgadas credenciales como funcionario de la Dirección General Sectorial de Inteligencia y Prevención (DISIP).
  • Documentos desclasificados del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la CIA demuestran que ambos organismos sabían que Bosch y Posada Carriles iban a colocar explosivos en el avión de Cubana de Aviación.
  • Estos mismos archivos desclasificados han revelado un memorándum dirigido a Henry Kissinger, acerca de la vinculación del FBI y la CIA con estos dos agentes del crimen organizado internacional.
  • Posada Carriles reconoció públicamente su participación en este homicidio masivo, durante una entrevista con la periodista Ann Louise Bardach publicada en el diario The New York Times.
  • En relación a la voladura del avión cubano, ambos fueron condenados por un tribunal estadounidense por «un delito de bajeza moral, más que un simple delito político».
  • ¿Qué siguió después? Estos dos sicarios fueron indultados por el presidente George H. W. Bush, contrario al parecer del Departamento de Justicia y del dictamen del Fiscal General. El entonces presidente Bush fue el Director de la CIA, aquel fatídico 6 de octubre de 1976.
  • Bush (padre) fue extremadamente magnánimo con estos siniestros personajes, especialmente con Orlando Bosch, conocido como “el médico de la muerte”, quien era buscado dentro de los EEUU por ser el más peligroso terrorista del continente.
  • A Luis Posada Carriles le permitieron entrar ilegalmente a los EEUU e inclusive dar ruedas de prensa para justificar su amplio récord delictual.
  • Años después, en 1987, fue desclasificada la información que verificó que gracias a Oliver North, con dinero sucio proveniente de operaciones encubiertas de compra de armas con fondos del tráfico de drogas, financió la fuga los asesinos Luis Posada Carriles y Orlando Bosch.


REDACCIÓN MAZO

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