La Soberanía Popular y el Poder Moral en el Discurso de Angostura

El Libertador invoca la necesidad de hacer leyes propias para ese pueblo, leyes para una democracia popular
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Publicado: 16/02/2024 10:16 AM


El Discurso de Angostura pronunciado por El Libertador Simón Bolívar el 15 de febrero de 1819, ante el Congreso Constituyente reunido en Angostura, hoy Ciudad Bolívar, presenta el proyecto de República para la etapa que se inicia con la liberación de Guayana en el 1817.  En el mismo propuso la reforma de la Constitución Federal de 1811, para superar la Dictadura que la guerra le había encargado y crear una nueva institucionalidad con asimilación de la experiencia de la guerra, formalizando un gobierno democrático legitimado por elecciones populares, conforme al sistema republicano. 


Para esos momentos apenas existían en América y el mundo: la República de Estado Unidos (1787) y la de Haití (1804). La República de la Revolución Francesa (1789-1799, había sido derrocada por Napoleón Bonaparte. La Monarquía de ese tiempo, era un sistema de gobierno absolutistas, donde la soberanía residía en la voluntad del Rey, el cual era considerado un representante de Dios, por tanto, sus súbditos estaban sometidos a su voluntad, negándole a los pueblos la participación en las decisiones políticas y sociales.


En el sistema republicano la soberanía reside en el pueblo y por tanto es opuesto a las monarquías absolutistas. Las Repúblicas de la América española, asumieron los fundamentos de la declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano cuyos principios básicos eran:  el derecho a la libertad, a la propiedad, la igualdad, la seguridad, la resistencia a la opresión, la libertad de opinión y de prensa, la soberanía nacional y la ley como expresión de la voluntad general.

La Soberanía Popular y la Ciudadanía.
En el Congreso de Angostura el padre Libertador lo primero que hizo fue despojarse del mando Supremo y devolverlo a los diputados como representantes del pueblo, dando pruebas de su compromiso con la Soberanía Nacional, al mismo tiempo que exalta la condición de Ciudadano que era un nuevo concepto propio de la República.


¡Dichoso el Ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando ha convocado la Soberanía Nacional para que ejerza su voluntad absoluta! () En este momento el jefe supremo de la República no es más que un simple ciudadano; y tal quiere quedar hasta la muerte. Serviré, sin embargo, en la carrera de las armas mientras haya enemigos en Venezuela.
La Soberanía Popular en la Constitución de 1811 fue definida de la manera siguiente: 


La soberanía de un país o supremo poder de reglar y dirigir equitativamente los intereses de la comunidad reside, pues, esencial y originariamente en la masa general de sus habitantes y se ejercita por medio de Apoderados o Representantes de éstos, nombrados y establecidos conformes a la Constitución. (art 144)


Pero para ejercer la soberanía había que elegir representantes a los poderes públicos mas no todo el pueblo podía votar; había que ser propietario o profesional o militar o tener un empleo con renta de trescientos pesos por año. El protagonismo era de los propietarios resultando esa República, una Democracia de elites.

El Libertador se proponía democratizar la república, las lecciones de la guerra en especial las del año 1814, “el año terrible”, le indicaron la necesidad de incluir a la masa de los pobres en la nueva sociedad y el nuevo sistema de gobierno que se quería crear.


Sin embargo, El Libertador platea a los diputados del Congreso el problema del ejercicio de la Soberanía Popular, por parte de un pueblo que no estaba preparado tomar decisiones en colectivo por el progreso de la patria, los teóricos de la república determinaban que el ejercicio de la soberanía implicaba la existencia de un pueblo y un ciudadano virtuoso, entendiendo por virtuoso valores de convivencia y ciudadanía para decidir entre todos por el bien común, conciencia patriótica, respeto a las leyes y los magistrados (autoridades de la república). Para explicarse mejor el Libertador definió al pueblo venezolano cuando instó a los diputados a considerar que: 


Tengamos presente que nuestro pueblo no es el europeo, ni el americano del Norte, que más bien es un compuesto de África y de América, que una emanación de la Europa; pues que, hasta la España misma, deja de ser europea por su sangre africana, por sus instituciones, y por su carácter.


Esa definición fue un aporte muy significativo en esa sociedad de castas, donde las ideas de pueblo e igualdad no incluían a todos los sectores. El Libertador hace notar la falta de preparación del pueblo, de ese compuesto de África y América, para administrar la democracia y la libertad cuando dice: “Uncido el pueblo americano al triple yugo de la ignorancia, de la tiranía, y del vicio, no hemos podido adquirir, ni saber, ni poder, ni virtud”. “¿serán capaces de marchar con pasos firmes hacia el augusto templo de la libertad?

Leyes propias para un pueblo original

El Libertador invoca la necesidad de hacer leyes propias para ese pueblo, leyes para una democracia popular:
¿No dice el espíritu de las leyes que estas deben ser propias para el pueblo que se hacen? ¿que las leyes deben ser relativas a lo físico del país, al clima, a la calidad del terreno, a su situación, a su extensión, al género de vida de los pueblos? (…) He aquí el código que debíamos consultar, y no el de Washington ()
Y retó a los diputados diciéndoles: A vosotros toca resolver el problema. ¿Cómo, después de haber roto todas las trabas de nuestra antigua opresión podemos hacer la obra maravillosa de evitar que los restos de nuestros duros hierros no se cambien en armas liberticidas?”


Para el Libertador la solución del problema pasaba por la originalidad, y propone un modelo de República que algunos llaman República Democrática Radical, ya que, entre otras medidas, implicaba dar la libertad a los esclavos, ejercitar la igualdad y la educación popular que tendría una atención especial a través de un nuevo poder público, nacido de su creación intelectual: el Poder Moral.

La Igualdad, la abolición de la esclavitud y el Poder Moral.


Para Bolívar, la libertad y la igualdad eran los pilares de la justicia y ella, la reina de las virtudes republicanas. Por tanto, asume la defensa de la igualdad: “el principio fundamental de nuestro sistema, depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela”; la abolición de la esclavitud: Yo abandono a vuestra soberana decisión la reforma o la revocación de todos mis estatutos y decretos; pero yo imploro la confirmación de la libertad absoluta de los esclavos, como imploraría mi vida, y la vida de la República.


En el pensamiento del Libertador la virtud es un valor fundamental para garantizar una participación consciente y responsable de todos los sectores de la población y para hacer realidad la transformación del pueblo y sus ciudadanos, en un pueblo libre, fuerte y virtuoso y de hombres virtuosos, patriotas e ilustrados, se planteó el Poder Moral:
Meditando sobre el modo efectivo de regenerar el carácter y las costumbres que la tiranía y la guerra nos han dado, me he sentido la audacia de inventar un Poder Moral.


Se inspiró en instituciones griegas y romana de la antigüedad tal como el Areópago e invitó al Congreso a ocuparse de la educación popular:
La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso. Moral y luces son los polos de una República; moral y luces son nuestras primeras necesidades. (…) renovemos en el mundo la idea de un pueblo que no se contenta con ser libre y fuerte, sino que quiere ser virtuoso.


Constituyamos este Areópago para que vele de la educación de los niños, sobre la instrucción nacional para que purifique lo que se hay corrompido en la república; que acuse la ingratitud, el egoísmo, la frialdad del amor a la patria, el ocio, la negligencia de los ciudadanos
El Poder Moral residiría en el Areópago, el cual ejercería una autoridad plena e independiente sobre las costumbres públicas y sobre la primera educación y la instrucción, garantizando la educación moral y patriótica, a la vez que vigilaría, juzgaría y condenaría al ciudadano vicioso con penas morales, de opinión, para corregir las costumbres y premiaría al virtuoso. El Poder Moral no fue aprobado, pero lo dejaron como anexo para evaluación de las generaciones futuras.
La Vigencia Del Discurso de Angostura.

Después de la muerte del Libertador salvo cortos momentos estelares, la soberanía ha estado en manos de la burguesía, pero con el ascenso al poder del Comandante Chávez en el 1999, se inicia una nueva época de Soberanía Popular: la revolución bolivariana y socialista del siglo XXI, con gobiernos cuya voluntad política es gobernar con y para el pueblo. 
Para construir un Estado, adecuado a la Soberanía Popular, el Comandante trazó entre las estrategias: impulsar un Estado Comunal (explosión del Poder Comunal) y activar lo que él llamó, el “Motor Moral y Luces”, un proyecto educativo que debía trascender las aulas, ir a las comunidades y a los centros de trabajo, “Toda la Patria una escuela para construir unidad del pueblo en torno a valores éticos y morales: saber, trabajo, solidaridad, patriotismo y probidad.
Las Comunas debe ser el espacio sobre el cual vamos a parir el Socialismo ... una comuna sin fabrica, sin tierra para la siembra, sin comercio socialista no es comuna.  Aló Presidente Teórico N°1
Es ahora cuando estamos comenzando el periodo largo; es decir, el proyecto de largo Aliento que busca hacer realidad el proyecto originario de Bolívar: una patria grande, prospera donde brille la moral, donde brillen las luces (Chávez 25/02/2007).


El pueblo Chavista y el gobierno bolivariano, han sido creativo para impulsar la Soberanía Popular partiendo de la Constitución Bolivariana de 1999 que establece una democracia participativa y protagónica, hay mucho en positivo que contar al respecto, pero los enemigos del proyecto también han sido creativos para generar una guerra que ha limitado avances y en algunos aspectos han obligado a retroceder especialmente después de la desaparición física del Comandante. Pero aún en medio de la guerra que nos hace el imperio y sus lacayos, es necesario redoblar esfuerzos para lograr el Estado Comunal y retomar el Motor Moral y Luces con lo cual también estaremos cumpliendo con el proyecto político del Libertador expresado en el Discurso de Angostura.

María Magdalena Zambrano
Movimiento Cultural Bolívar Insurgente/ Red de Historia, Memoria y Patrimonio, estado. Bolívar

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