LA COCAÍNA: PANDEMIA DE LOS MILLONARIOS
Publicado: 03/12/2025 09:00 PM
(Time, 11 de abril 1983 y 6 de julio 1981)
- A principios de 1981, las altas esferas de la decadente sociedad de consumo estadounidense fueron diagnosticadas de una nueva afición: el consumo masivo de la cocaína.
- La revista Time publicó varios artículos haciendo alusión al nuevo vicio de los multimillonarios: “Una droga de alto status… Millones de adictos… billones de dólares”.
- Las cifras más conservadoras estiman que 25 millones de usuarios diariamente inhalaban el letal alcaloide. Su alto costo, para entonces, restringía el acceso a otros sectores de adictos con menores ingresos.
- La cocaína (Erythroxylin Coca) fue denominada entre las élites adineradas como: “caramelo nasal, dama blanca o nieve feliz”, era para la fecha producida y procesada en su totalidad por laboratorios ubicados en Bolivia y Perú, por lo cual también era apodada como “la peruana”.
- Los círculos de la “High Society” ostentaban su consumo como un símbolo de status social reservado: $100 la línea de alta pureza, con una hora de euforia garantizada.
- Detrás de esta nueva patología social, gracias al furor de los ricos y famosos, bailaban sumas gigantescas de un gran negocio sin precedentes en la economía mundial.
- Tal y como aparece reseñado por los expertos de la revista Fortune, las 60 toneladas de cocaína de alta pureza anualmente comercializadas en los EEUU produjeron, solo en 1983, $37 billones; colocando esta cifra en el rango de las ganancias netas que al año arrojaban empresas como Ford Company y Gulf Oil Corporation.
- Esta demanda estaba por delante de las inmensas fortunas generadas por la venta ilegal, en las calles, de la marihuana: $30 billones, y otras drogas callejeras de gran consumo que generaron ganancias para los carteles estadounidenses de $24 billones.
- La frontera caliente, por donde mayormente la peruana ingresaba a los EEUU era, casualmente, la de las islas del archipiélago de Las Bahamas, bajo control británico; una cantidad menor entraba por los miles de caminos verdes entre México y el voraz mercado consumidor del norte.
- Esto de ipso facto ocasionó la consabida declaración de una nueva guerra para erradicar otra pandemia de drogas.
- Ya, en los años 60 se había librado la guerra contra la heroína, así como otra muy condescendiente y pequeña contra la marihuana, de consumo general aceptado.
REDACCIÓN MAZO