¡Joyita! Vea quién es el culpable de que la oposición sufra de intolerancia al diálogo (+historial)
Publicado: 17/10/2018 05:36 PM
Intolerancia al diálogo
En estos días los laboratorios de guerra sucia de la derecha opositora han activado una feroz campaña en contra del diálogo, vocablo que causa severas urticarias y calambrinas dentro de sus filas.
Basta que uno de los opositores autoexiliados suelte la palabra diálogo para que de una vez se levante la polvareda de las tormentas del conflicto interno, entre las facciones conservadoras que quieren resguardar sus propios intereses, por encima de los demás.
Hablando de intereses y de egos, nos llega la información de que uno de los responsables de levantar el torbellino dentro de la oposición venezolana, es el mismito Henry Ramos Allup, por cierto hoy día celebrando un año más de viveza criolla mal entendida. Su historial anti- diálogo se remonta al siglo pasado, del que se recuerda su obcecada intransigencia, especialmente cuando buscaba apoderarse de la dirección de Acción Democrática (AD) en la década de los 90 y luego se reflejó en el año 2002, en ocasión de la instalación de la Mesa de Negociación y Acuerdos, entre el Gobierno Bolivariano y la Coordinadora Democrática.
En este proceso de diálogo se recuerda a Nido 'e Paloma (Ramos Allup), cuando después de siete meses de conversaciones y consensos todavía declaraba la necesidad de revisar más a fondo el acuerdo e inclusive asistió a la firma del mismo con reservas, ya que necesitaba tener asegurados sus reales objetivos, sacar del juego a sus principales rivales enconchados en la Coordinadora Democrática.
Tan
intolerante es el diálogo para la oposición, como para los intereses personales
de Ramos Allup, que recientemente en
este mismo siglo, el zorro viejo ha
buscado manejar a la oposición a su antojo utilizando la palabra dialogo, de
ésta manipulación es testigo el mismo Capriles Radonski.
Todavía
está fresca en la memoria de muchos dirigentes de la derecha las intenciones de diálogo del año 2014, las cuales fueron aprovechadas por Ramos Allup
para sus propios fines, dejando sorprendidos a todos los demás cabecillas de la
extinta Mesa de la Unidad Democrática (MUD), inclusive meses más tarde,
le costó el puesto a Ramón
Guillermo Aveledo.
Años
posteriores Ramos Allup, nuevamente en su tira y encoge y para
salvar su apariencia de falso abuelito en la Asamblea Nacional (AN) burguesa, y luego de
los desmanes cometidos en el año 2016, otra vez se fue como la cabra pal
monte y lanzó el señuelo de pretender participar en el diálogo del año 2017. No había terminado el consenso cuando conociendo las intenciones de Julio Borges, inició una ofensiva con
sus laboratorios para torpedear el diálogo en República Dominicana, de eso
conocemos los resultados.
Esta intolerancia al diálogo se devela
acertadamente en los papeles de Wikileaks, cuando se demuestra en las
transcripciones de un diplomático gringo quien llega a señalar: “Henry Ramos, no tiene imaginación, es
fanfarrón e incluso, repelente… en vez de buscar la unidad insulta a los
representantes de los otros partidos…y conduce a Acción Democrática a la nada”.
Esta
intolerancia es contagiosa, no solo es una patología de Ramos Allup, es el principal agente transmisor los contagiados son
apenas sus estudiantes vestidos de distintos colores.
La culpa no es de la vaca, ya todos los revolucionarios sabemos de quién es…