El uso de dólar como instrumento de guerra
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Publicado: 04/07/2025 05:05 PM
Dentro de los ataques que vive Venezuela en el contexto de las sanciones económicas, el dólar paralelo ha sido impulsado como un elemento extorsionador del tipo de cambio, convirtiéndose en referencia para un importante número de transacciones en el país.
Este
fenómeno ha sido objeto de análisis por parte de expertos en economía, entre
ellos Alejandro Rivas, economista especializado en mercados emergentes.
En una entrevista realizada por el portal informativo Espiga, en marzo de este año, Rivas
explicó que “el llamado dólar paralelo no es más que el valor del dólar
estadounidense determinado por la oferta y la demanda en un mercado no
intervenido por el Estado”. Esta es una definición básica de la teoría económica
que no expresa las distorsiones que, en un contexto de guerra silenciosa, la moneda
es utilizada como una herramienta para atacar la estabilidad nacional, con el
fin de mantener un descontento en la población y golpear de manera directa la
capacidad de compra de los ciudadanos.
Sobre este tema, el
economista Emeterio Gómez señaló en su libro La Economía de Mercado, publicado en 1991, que “teóricamente, la emisión excesiva de dinero por parte del Banco Central o de la institución pública encargada de la política monetaria de un país, sin respaldo
en reservas internacionales, genera una inflación descontrolada y una
disminución del poder adquisitivo de la moneda local”.
Sin embargo, años más tarde, Gómez explicó, en una conferencia organizada en julio del 2014 por el Centro de Divulgación del Conocimiento para la Libertad (CEDICE) sobre la inflación, que “en el contexto venezolano, el precio del dólar ha dejado de responder a variables tradicionales como las reservas internacionales o la liquidez monetaria para convertirse en una herramienta de intervención política, en cualquier economía normal, la variación del tipo de cambio está asociada a la cantidad de dinero circulante y a la fortaleza de las reservas. Pero en nuestro país, el tipo de cambio se ha transformado en un instrumento de injerencia y sabotaje, auspiciado incluso desde el extranjero".
Respecto a este entramado, Gómez comentó que “los grandes formadores de precios como empresas con posición dominante en sectores estratégicos y actúan como catalizadores de la inflación. Un ejemplo de esto es la empresa Polar, la cual tiene una capacidad de fijación de precios que arrastra al resto de la cadena. No se trata de competencia, sino de obediencia al comportamiento del actor más fuerte. Todos los demás terminan replicando esa conducta para no quedar fuera del mercado".
En esa misma entrevista, Gómez añadió que este fenómeno se conoce en economía como profecía autocumplida,
y se ha usado en plataformas como Monitor Dólar que sirven de insumo perfecto
para justificar aumentos de precios, "cuando una página
publica una nueva tasa del dólar, los grandes oligopolios la incorporan como
referencia y la trasladan a su estructura de costos. Así, esa cotización
termina convirtiéndose en realidad, aunque no esté respaldada por ninguna
transacción significativa".
Por otra parte, existen
patrones de manipulación deliberada. En investigaciones del economista Jesús Faría Tortosa, según revelara en una entrevista realizada en 2017 por VTV en el programa Al Aire, los picos del dólar paralelo coinciden
sistemáticamente con eventos políticos clave, como "elecciones presidenciales,
referendos, protestas organizadas desde el exterior… Cada evento importante
viene acompañado de una escalada artificial del dólar. El caso más notorio fue
en noviembre de 2014, cuando se le otorgó derecho de palabra en la Asamblea
Nacional a dirigentes de la oposición. En ese momento, el tipo de cambio
paralelo alcanzó su pico más alto en toda la década".
Tanto Gómez como Faría coinciden en que “el tipo de cambio paralelo no se fija en función de la
dinámica del mercado, sino como resultado de operaciones políticas coordinadas,
no hay transparencia metodológica y muchas veces observamos cambios de
cotización en horarios donde no hay actividad comercial, como sábados en la
noche. Eso es absurdo".
Ante estos ataques, el Gobierno
Bolivariano, luego de hacer una investigación y estudiar estrategias para
revertir el daño a la economía nacional, ha emprendido una operación comandada
por el ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello Rondón, en la que
como lo explica el portal de Misión Verdad, es el "viernes
negro" para las operaciones comerciales informales regidas por el dólar
paralelo en el país.
En los últimos días, el "apagón"
de diversos marcadores paralelos de la divisa estadounidense, como resultado de
las acciones policiales ejecutadas por el Gobierno venezolano, ha llevado a la
detención de al menos 25 personas en varios estados, que formaban parte de una
red de "terrorismo financiero" asociada con la manipulación del
precio del dólar paralelo.
Según el también vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Cabello,
las pesquisas que han llevado a estas detenciones se han recopilado desde hace
más de un año, cuando se comenzaron a investigar las vías de financiamiento de los
"comanditos" de María Corina Machado. Los nexos políticos de
estos operadores conducen de forma clara y evidente la congruencia entre las variaciones
del dólar paralelo y el calendario de eventos políticos.
Así hemos visto como desde las elecciones presidenciales del 28 de julio del año pasado aumentó la brecha diferencial entre el
marcador paralelo y la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV), lo cual creó un clima de incertidumbre
económica. Se busca
entonces que la cotización del dólar en las operaciones formales
regidas por el sistema cambiario, alcance un equilibrio que permita corregir
las distorsiones generadas por el ataque a la moneda nacional.
AMELYREN BASABE/REDACCIÓN MAZO