El Esequibo y el entreguismo genético opositor
Publicado: 27/10/2023 06:20 PM
Al parecer, el antipatriotismo es genético. En estos tiempos en el que el Esequibo se asume como punto de honor en la opinión pública nacional, es necesario que los venezolanos salgamos todos a defenderlo, incluso de quienes desde nuestra independencia, siempre han buscado negociarlo para su beneficio .
Lamentablemente, el entreguismo
de la derecha venezolana no es nada nuevo en nuestra historia, así vemos como el
periodista Franco Vielma en 2015
publicó, en Misión Verdad, una investigación llamada “Tatarabuelos de María Corina
Machado y Leopoldo López ofrecieron la Guayana entera a Gran Bretaña”, respecto a cómo ofrecieron nuestro Esequibo a cambio de fortalecer sus
relaciones comerciales y explicó que “la actuación histórica de la derecha
contemporánea en la política y en el ejercicio del poder ha consistido en la
conjura de herederos políticos de los conservadores oligarcas de Venezuela desde 1830 y que durante la Guerra Federal se desarrolló un contexto donde las
clases populares se fueron contra el mantuanaje y la godarria (conjunto de
personas que tiene bienes y ascendencia noble) que poseía en esa época el poder
político y económico”.
Además, Vielma detalló que “ésta clase política que aún conserva el poder
económico ha colocado a sus propios hijos al frente para ser abanderados en la
recaptura del mismo, tanto por vías golpistas como por vías electorales. Henrique Capriles Radonsky, María Corina Machado y Leopoldo López son expresión de esa
deuda histórica que la burguesía quiere saldar tomar el control del país al cual ellos se
asumen predestinados”.
Es entonces, como, revisando la
historia venezolana durante la Guerra Federal, la herencia de López, Machado y el Esequibo, confluyen en un
antecedente histórico que es necesario recordar. En su investigación, Vielma aclaró que “no se trata de
adjudicarle a López y a Machado lo que hicieron sus ancestros. La cuestión es que queriendo entregar Venezuela a Estados Unidos, de acuerdo a la tendencia
histórica de la derecha contemporánea, su entreguismo propio de oligarcas
privilegiados guarda una tendencia histórica, en la que para ellos es una
cuestión de herencia ideológica y legado político familiar: preservar el poder,
preservar privilegios y entregar el país si es necesario para tales fines”.
Por otro lado, el historiador Federico Brito Figueroa en su libro “Guayana
Esequiba, historia de un despojo” mencionó que políticamente la
oligarquía venezolana había fracasado en sus intentos de continuar gobernando
el país en los mismos términos que en 1830, así detalló que “sus
ideólogos, fraguaron el golpe de 1858 y apelaron
a un constitucionalismo abstracto, agrupados en torno al partido conservador y
los hombres del partido militar se apoderaron del Gobierno. Proclamaron la
dictadura de José Antonio Páez, y las “inteligencias más notables” solicitaron
la intervención extranjera para liquidar la insurrección campesina. Es decir,
en defensa de sus intereses de clase, los oligarcas no vacilaron en participar
en actos de traición a la Patria”.
Lo expuesto, describe que son
hechos y no palabras los que confirman plenamente la formulación anterior. Así
detalló Brito lo ocurrido el 22 de noviembre
de 1861, cuando “una comisión formada por Manuel
Felipe de Tovar, Pedro Gual, Pacífico Gual, Nicomedes Zuloaga, Juan José
Mendoza, Francisco La Madriz, Federico Núñez de Aguilar y Aureliano Otáñez redactó un documento
implorando la intervención de una potencia extranjera y ofreciendo entregar
parte del territorio patrio a cambio del orden y del respeto de sus
propiedades amenazadas por la guerra social”.
Dada la importancia de la
historia y para el conocimiento de las nuevas generaciones, exponemos a
continuación algunos fragmentos de ese documento, cuyo contenido explica el calificativo de traidores a la Patria
para quienes lo elaboraron y también para sus firmantes, que no vacilaron en
enviarlo a la Cancillería de una potencia extranjera, por intermedio de una
representación diplomática establecida en Caracas:
“Los que hacemos esta manifestación somos habitantes de Venezuela,
hablamos por la experiencia que actualmente nos está suministrando este país,
entregado a todo género de excesos y a la guerra social de que hemos hablado,
la que no tendrá término sino con su completa ruina, y dentro de poco estará
perdido para sus habitantes y para las demás naciones que pudiera reportar
inmensas ventajas con su comercio y relaciones amistosas, si estas comarcas
pudieran estar en paz y seguir su marcha regular. Es un deber que tienen las
naciones civilizadas de Europa de tender la vista a estos países e intervenir
en ellos de una manera directa, cuya intervención no podrá menos que producir
los mejores resultados. [...]
Ninguna de las naciones de Europa puede con más ventajas poseer a
Venezuela como la Gran Bretaña, y creemos que le sea más ventajosa esta
posesión que la que tiene en la India Oriental. El paso que en esta materia
debe darse está muy indicado, y aun es de extrañarse que hasta ahora nada se
haya hecho en esto.
Hay en Venezuela, entre los hombres pensadores, la opinión de que
conviene a ésta desprenderse del territorio de La Guayana y negociarlo con la
Gran Bretaña pagando con él la deuda extranjera contraída con súbditos
ingleses, y además la deuda externa de la República que reconocerá o pagará en
los términos que se estipule, que ambas deudas no montan a diez millones de
libras esterlinas. Esta opinión es mayor cada día, pero la multitud, el
populacho y los demagogos se oponen a este traspaso de territorio o por lo
menos no manifiestan buena voluntad a que se realice tal idea.
Es esta la causa que hay para que nunca proponga esta negociación el
Gobierno de Venezuela, por el temor que le inspira el desenfreno de las masas.
Toca al gobierno inglés dar principio a esta negociación de la que sacará
felices resultados. [...] La Guayana venezolana es un país más extenso que
Francia, [...]
Este vasto territorio, que colinda con la Guayana Inglesa, y que puede
decirse que está desierto, está llamado a tener una gran importancia en la
América del Sur. [...] Es este un deber que tienen que llenar las naciones
europeas para con las repúblicas americanas que necesitan su intervención
tutelar sin esperar a que directamente se les llame de estas naciones, porque
los propietarios y hombres de inteligencia no tienen libertad para hacerlo y
sufren la presión del desenfreno popular, hasta el caso de no atrevemos a
firmar esta exposición la que hemos concebido, por el justo temor de que puedan
difamarse nuestros nombres.
Antes de terminar debemos manifestar y encarecidamente pedir al
Gobierno Británico la más pronta resolución de esta materia, ya sea que se
acojan nuestras ideas respecto de la negociación de la Guayana, o bien que se
decida y lleve a cabo la intervención de una manera igual a la que las tres
potencias Occidentales de la Europa emplean respecto a México, que es el medio
más pronto y expedito que puede atajar los infinitos males que sufren estos
pueblos”.
Añadió Brito que éste documento, redactado por los ideólogos de la
oligarquía caraqueña y firmado por propietarios territoriales de la provincia
de Aragua, provocó la justa indignación del jefe militar José Antonio Páez, quien ordenó iniciar una averiguación inmediata
para someter a juicio por traición a la Patria a quienes no habían vacilado en
solicitar la intervención extranjera en la vida política del país y además
ofrecían en pago de su traición prácticamente la tercera parte de la superficie
de Venezuela.
De acuerdo a los documentos e investigaciones revisadas, se podría creer que estamos viviendo nuevamente este oscuro episodio de nuestra historia.
AMELYREN BASABE / REDACCIÓN MAZO