CONSPIRACIÓN PARA DELINQUIR:
Publicado: 29/10/2025 09:00 PM
THOR HALVORSSEN, RAMIRO HELLMEYER, WALTER DEL NOGAL, HENRY LÓPEZ SISCO Y UN GRUPO DE LAS ALTAS FINANZAS TRAS LAS REJAS
(Élite, 19 de octubre 1993; Zeta, 9 de noviembre 1995, 2001, julio – noviembre 1993)

- El 14 de octubre de 1993, el gobierno declaró en grandes titulares: “TOTALMENTE ESCLARECIDO EL CASO”, siendo detenidos y trasladados al Retén de Catia los siguientes autores materiales e intelectuales de terrorismo financiero:
- Thor Halvorssen Hellum
- Ramiro Hellmeyer
- Ibrahim Sosa Velutini
- Walter del Nogal
- Álvaro Campins Camejo
- Andrés Ramírez Hertzi
- Danilo Díaz Granados
- Oliver Alas Torres
- Alberto Cabrices
- Henry López Sisco
- Un entramado de complicidades entre el noruego-venezolano, Thor Halvorssen Hellum, expresidente de la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (CANTV) y agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), en sociedad con corredores de la Bolsa de Caracas y un comisario de la Dirección de Inteligencia y Prevención (DISIP), impusieron el terror en Caracas, dejando un saldo de un muerto, un funcionario mutilado de por vida y varios heridos.
- La presencia de Thor Halvorssen, en esta macabra jugada de terrorismo bursatil, le dio al tejido de complicidades un olor a innegable conspiración.
- Bien conocida es la estrecha vinculación de Halvorssen con Carlos Andrés Pérez. De vieja data y compadrazgo son sus vínculos con el expresidente, a la fecha encarcelado por el escándalo de los $ 17 millones de la partida secreta y las millonarias cuentas cifradas con Cecilia Matos en Suiza.
- Ramiro Hellmeyer, yerno del magnate banquero Pedro Tinoco, señaló a Thor Halvorssen como el financista que orquestó el plan terrorista. Inicialmente, con el objetivo de amedrentar a los magistrados de la CSJ y provocar una estampida bursatil.
- Halvorssen H., en asociación con hijos y yernos de banqueros,contrataron a Hellmeyer y este a su vez, por su condición de exfuncionario de la DISIP, contactó a su amigo el asesino en serie López Sisco.
- Producto de esta asociación para delinquir, explotaron en Caracas nueve bombas en un lapso de cinco meses, con el degenerado propósito de ocasionar terror judicial y un supuesto colapso bursátil en los valores de los bonos de la deuda pública y acciones de alto rendimiento económico.
- En base a las investigaciones realizadas por la Policía Técnica Judicial (PTJ), el Juez de Primera Instancia en lo Penal, Noel Vera Sandoval, dictó auto de detención a los arriba señalados por la fabricación, colocación y detonación de artefactos explosivos en:
- El Centro Comercial Ciudad Tamanaco (CCCT).
- En la sede de la División de Vehículos de la Policía Técnica Judicial (PTJ), en El Rosal.
- En la sede de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
- En la sede de la Federación de Industriales y Cámaras de Comercio de Venezuela (FEDECÁMARAS).
- En las residencias de los magistrados Alirio Abreu Burelli y Gonzalo Rodríguez Corro.
- En una Estación de Servicios de Gasolina en Altamira.
- En la sede del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Acción Democrática (AD).
- En la Escuela de Enfermería de la Universidad Central de Venezuela (UCV), ubicada en la urbanización Santa Eduvigis.
- En el estacionamiento Full Chola de Parque Central y en un restaurante de la capital.
- Luego de dos meses de investigaciones y recolección de evidencias, el Comisario Orlando Jordán Petit, Director General de la PTJ, declaró el caso como “policialmente resuelto”.
- El entonces Presidente de la República, Ramón J. Velázquez, al dar por concluido policialmente el caso, declaró: “Irán presos, caiga quien caiga”. Indicando, de antemano, la naturaleza de los apellidos involucrados, todos pertenecientes a las familias de sangre azul de Caracas.
- Ramiro Hellmeyer cantó todo lo que sabía, incluyendo el amplio repertorio de implicados y confesando, de paso, el asesinato de Mario Patti, a quien en compañía de Walter del Nogal, lanzaron al mar desde su avión privado.
- La justicia de entonces, insólitamente, dejó impune este crimen, bajo el criterio jurídico de que al no haber “corpus delictis”, cuerpo de la víctima, no hay delito. Mario Patti quedó desaparecido en el mar.


REDACCIÓN MAZO