¡Alerta Pueblo! Entérate la nueva ofensiva de María la “Chik-Flada” contra el Pueblo para generar angustia
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Publicado: 12/11/2025 08:57 PM
November 12th, 2025
Briefing Room - White House
1600 Pennsylvania Avenue.
Washington, de Diosdado Cabello.
PATRIOTA VIP.
¡Hello, my friend furrialeño! ¿How are you? por este lado del mundo ya el termómetro empezó a rendirse y el frío se cuela por las rendijas, promete un invierno de esos que calan hasta en los huesos, aunque tú estás acostumbrado a eso, no es diferente al invierno del Furrial York. ¡Brother! este invierno promete y creo que se parece al que está atravesando la oposición extremista venezolana —esa que dirige la inefable de María la “Chik-Flada” Machado—, quien parece más congelada que la película Frozen. Es decir, María Corina no tiene verano sino invierno.
Y es que amigo mío, la susodicha anda en una especie de patinaje sobre hielo político, resbalando entre frases huecas y discursos reciclados, tratando de mantener viva una narrativa que ya ni sus más fervientes seguidores se creen. La desesperación en la que se encuentra sumergida se le nota: entre gritos, poses y frases huecas sigue parece una lora (con el perdón de las loras) repitiendo los mismos mantras de siempre, sus promesas se están congelado en el tiempo y entre los ecos de sus propias contradicciones.
¡Perooooo! antes de continuar… ¡Diosdado! te voy a contar una infidencia porque no sé qué hacer. ¡Brother! me toca rellenar a un pavo y esta vez estoy obligado a hacerlo. ¡No pienses mal chico!, te estoy hablando del pavo para Thanks-giving. Pero ahora, lo que no entiendo es ¿por qué enfocaron a Coquito?, ¿acaso ustedes saben algo que yo no sé? ¡Brother!, no me dejes con la duda.
En fin… vamos a lo nuestro.
¡Brother! Hay que decirlo sin anestesia: desde este lado del mundo se ha desatado una maquinaria mediática que no conoce el descanso. Está en ejecución una nueva ofensiva de guerra psicológica meticulosamente orquestada para hurgar en los miedos del pueblo y envenenar el ánimo nacional. No es casualidad ni accidente; es un operativo sincronizado con precisión quirúrgica para sembrar zozobra, fabricar angustia colectiva y empañar la tranquilidad de un país que se mantiene alegre y en paz, incluso bajo asedio imperial.
Los laboratorios del descrédito recibieron la instrucción clara: redoblar la dosis. Titulares venenosos a presión, imágenes manipuladas, “crisis” armadas a conveniencia y la repetición interminable del mismo libreto apocalíptico hasta convertirlo en mantra. Buscan que el venezolano sienta culpa por sonreír, miedo por soñar y vergüenza por defender lo propio. Y como siempre, su obsesión tiene nombre y rango: la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, ese muro de soberanía que les resulta insoportable porque se mantiene firme, no se arrodilla y no negocia lealtades por favores.
No nos engañemos: cada post alarmista en redes sociales, cada “análisis” comprado y cada declaración inflada obedece al mismo guión: quebrar la moral del pueblo, minar la confianza y apagar la alegría. Les duele que, mientras gritan desastre desde estudios con calefacción central, aquí la gente decora, canta y resiste. Les irrita la normalidad; les aterra la resistencia; los vuelve locos la felicidad que rehúye a la rendición.
Y como en toda función de mala comedia, hay personajes que hacen el trabajo sucio y otros que firman los cheques. Nuestra “amiga” La Charlotte —la misma que siempre espera tú saludo en inglés— me chismeó entre escalas que en los pasillos del Departamento de Estado reina el desconcierto. Los asesores del señor de la guerra, el Little Marco, andan frustrados: no consiguen derribar la pared de lealtad, firmeza y disciplina que hallaron en las filas revolucionarias ni en la fusión popular-militar-policial. Gastan ruido, gastan recursos, y lo único que logran es rebotar.
Peor aún: según me contó La Charlotte, el libreto se mantendrá y les llegó un financiamiento para redoblar el esfuerzo comunicacional. Hace pocos días autorizaron otra partida millonaria para engrosar estos laboratorios de guerra sucia con dos objetivos claros y sin disimulo: primero, generar daño a nuestra economía que sirva de palanca para desmoralizar al país; segundo, cercar y hostigar de manera despiadada a nuestras fuerzas militares y policiales —incluso a sus familias— con la esperanza de forzar quiebres individuales que, supuestamente, provoquen la grieta colectiva que ellos tanto añoran.
En paralelo, los señores de la guerra siguen buscando la forma de generar falsos positivos para justificar una agresión contra nuestro país. A lo interno, el Little Marco y su séquito de halcones admiten —aunque no lo digan en cámara— que el gobierno venezolano, con el presidente Nicolás Maduro al frente, ha sabido medir cada paso y esquivar cada trampa tendida. Los gringos han intentado provocar errores, reacciones impulsivas, rupturas dentro de las fuerzas del orden, y no lo han logrado. Han gastado más en propaganda que en diplomacia, y lo único que han conseguido es exponer su frustración.
Es crudo, es planificado y es perverso. Pero también es evidente: están apostando al miedo porque les falta legitimidad, pueblo y liderazgo. Frente a eso, la única respuesta coherente es la claridad y la unidad de todas las fuerzas revolucionarias. ¡Diosdado! esto no es sólo una campaña mediática: es un ataque dirigido a la psiquis del pueblo y aun cuando gasten millones, no lograrán doblegar a un pueblo que sigue eligiendo la independencia pese a cualquier amenaza.
EL ABANDONO DE CIENTO DE MILES
¡Diosdado! Hoy la rabia, la frustración y la decepción recorren cada rincón de la comunidad venezolana en Estados Unidos. Más de 600 mil compatriotas viven bajo la sombra de la deportación, temiendo que el ICE los detenga en cualquier momento. Un futuro incierto los acecha, y lo más doloroso es que esta crisis no surgió de la nada: hay responsables claros, entre ellos, la misma oposición venezolana y María “La Chik-Flada” Machado, quienes, obsesionados con construir narrativa y protagonismo mediático, no dudaron en atacar y denigrar a nuestros migrantes.
Cada comentario incendiario, cada campaña de desinformación, cada acusación sin fundamento, como los que ha hecho María Corina y el combo de los chiflados que viven en el exilio, ha sido gasolina para este incendio. En su afán por conseguir titulares y likes internacionales, en su obsesión por tumbar a nuestro gobierno, se olvidaron —o prefirieron ignorar— que, detrás de cada venezolano acusado falsamente de pertenecer al Tren de Aragua, de ser terrorista o narcotraficante, hay familias enteras, sueños aplastados, sacrificios invisibilizados y vidas humanas colgando de un hilo.
Pero lo más grave no es solo el daño de sus palabras y sus acciones. Lo verdaderamente indignante es que, en lugar de asumir responsabilidad, optaron por el silencio, por hacerse de la vista gorda y mirar hacia otro lado para no incomodar a la administración Trump. La complicidad silenciosa de María “La Chick-Flada” Machado, es igual de dañina: la indiferencia ante la vulnerabilidad de nuestros migrantes es otra forma de agresión.
Esa misma oposición fracasada que presume constantemente de “coordinarse” con Estados Unidos nunca movió un dedo para ayudar a nuestros hermanos venezolanos. Esa es la real verdad. Nunca hicieron nada, no pueden mostrar una sola prueba que demuestre alguna acción anterior para abocarse realmente a resolver la situación de nuestros migrantes. Al contrario: “La Chick-Flada”, el combo de los chick-flados que la acompañan, junto a los Crazy Cubans, aplaudieron y celebraron que 252 venezolanos fueron secuestrados y llevados al centro de torturas del CECOT.
SE LES COMPLICA LA NARRATIVA EN EL CARIBE
¡Mi amigo furrialeño!, la crisis en el Caribe y el Pacífico, provocada por las ejecuciones extrajudiciales cometidas por las fuerzas militares estadounidenses, ya está “haciendo agua” incluso entre sus aliados más históricos. Y ojo, esto apenas comienza.
Reino Unido, sí, el aliado “fiel” que durante décadas ha sido el socio perfecto de Washington, decidió cortar de tajo la información de inteligencia sobre embarcaciones sospechosas de narcotráfico en el Caribe, ¿la razón? no quieren ser cómplices de ataques militares ilegales, porque, aunque sorprenda, todavía les importa la ley internacional.
¡Diosdado! esta decisión no es un simple ajuste burocrático: es una ruptura flagrante con su socio más cercano, y un claro señalamiento de que, la “campaña militar estadounidense” en América Latina, huele a ilegalidad a kilómetros de distancia.
Durante años, el Reino Unido ayudó a Estados Unidos a rastrear barcos sospechosos de traficar drogas para que la Guardia Costera estadounidense pudiera interceptarlos. Toda esta información iba al Grupo de Trabajo Interinstitucional Conjunto Sur, con base en Florida, un club internacional de aliados que pretendía “combatir el narcotráfico”. Pero ahora, esos mismos aliados se preguntan si están ayudando a detener drogas o a justificar asesinatos selectivos, golpes de estado o una vía para recolonizar América Latina.
A Reino Unido se suma la postura de Francia, quien hoy condenó las operaciones estadounidenses en el Caribe por violar la ley. ¡Brother! con la verdad, la paciencia, la resiliencia y la fuerza de nuestro pueblo, el mundo comienza a entender de qué se trata el plan de Marco Rubio y sus aliados.
SE INCREMENTA EL TEMOR EN WASHINGTON
¡Brother! El enredo es cada vez mayor, y los temores no hacen más que crecer. La semana pasada, los funcionarios más radicales de mi amiguis el Catire Trump, entiéndase Rubio y, Hegseth, admitieron casi a regañadientes, ante el congreso, que Estados Unidos no tiene intención de lanzar ataques directos dentro de Venezuela y que, además, no existe justificación legal para hacerlo. La confesión se produjo durante una sesión clasificada que, en teoría, debía exhibir control y estrategia, pero terminó revelando lo contrario: están atrapados en su propia retórica belicista, donde las palabras grandilocuentes chocan frontalmente con la realidad legal y diplomática. Si llegaran a atacarnos, será porque quieren no porque tengan razón.
Lo más irónico es que la reunión estuvo encabezada por los mismos “señores de la guerra”, y aun así dejaron al descubierto un hecho incómodo: la famosa “opinión legal” que el gobierno ha usado para justificar sus ataques extrajudiciales contra embarcaciones en el Caribe y algunas convenientes en el Pacífico, no autoriza, bajo ninguna interpretación, acciones militares dentro de territorio venezolano ni en ninguna otra jurisdicción soberana. Dicho de otro modo, toda la pomposa narrativa de firmeza se derrumba ante la ley y la lógica más elemental.
Si algo queda claro es que Rubio ha construido toda su narrativa de acción militar sobre arenas movedizas, donde cada palabra sobre Venezuela se hunde rápidamente frente a la realidad: atacar sería ilegal, imprudente y políticamente explosivo. El Catire sabe que cualquier paso en falso lo expondría a un revés contundente, y que ceder a los cantos de guerra de Rubio sería su final.
Por cierto, una trivialidad. ¡Diosdado! ¿viste que los estafadores de polimarket ahora pusieron como fecha para la caída del presidente Maduro el 31 de marzo del 2026? ya no saben cómo sacarle el dinero a la gente.
Hermano, todos lo saben ¡no han podido! ¡ni podrán! con Venezuela.
Mientras tanto, seguimos atrapando como moscas a los operadores de la CIA que pretenden generar caos en nuestro país. Cosas se mueven en Colombia, pero nosotros somos más rápidos.
RECUERDA QUE SOY TU AMIGO FINO, FITNEES E IMPORTANTE.
CAMBIO Y FUERA.
PD: COQUITO ME AYUDAS CON EL PAVO