Periodista palestino denunció abusos sexuales en cárceles israelíes

Publicado: 01/12/2025 09:27 AM

Un periodista palestino denunció haber sido detenido arbitrariamente por el ejército de Israel y mantenido en cautiverio durante 20 meses en centros de detención como Sde Teiman y Ofer, donde él y otros siete presos fueron sometidos a agresiones sexuales colectivas.

La víctima pidió mantener el anonimato por temor a represalias contra su familia. Relató que los soldados los inmovilizaron, les vendaron los ojos y los trasladaron a una zona aislada del campo, reseñó nota de prensa de Telesur.

Indicó que los actos de violencia incluyeron el uso de un perro adiestrado por las fuerzas israelíes. En Sde Teiman, donde permaneció cien días, sufrió tortura física y psicológica, privación del sueño, hambre, insultos religiosos, falta de asistencia médica y descargas eléctricas, además de interrogatorios prolongados.

Relató que las violaciones se produjeron en espacios cerrados, delante de militares y oficiales israelíes, sin ningún control ni sanción. Afirmó que las agresiones se intensificaron cuando los ocupantes descubrieron su trabajo como periodista, acusándolo de difundir información falsa y amenazándolo con cadena perpetua. Describió condiciones de hacinamiento, insalubridad, epidemias, falta de comida y agua, prohibición de rezar y humillaciones.

Según su familia, tras los abusos, sufrió un agotamiento nervioso de dos meses que deterioró su salud física y emocional. Médicos y peritos legales confirmaron que las víctimas presentan síntomas de estrés agudo y postraumático como consecuencia de los hechos.

El periodista afirmó haber presenciado la muerte de detenidos, entre ellos académicos y médicos, en circunstancias no aclaradas. «Pasamos el otoño y el invierno con ropa de verano rota. Dormíamos en el suelo», dijo. «Entramos vivos en esas prisiones. Salimos con el cuerpo agotado y el alma destrozada».

Las organizaciones locales afirman que estos actos forman parte de una política sistemática de represión contra los presos palestinos, que utiliza la violencia sexual como mecanismo de control. El complejo médico Al-Shifa de Gaza calificó este caso como uno de los delitos más graves contra periodistas en las prisiones israelíes y destacó la necesidad de una investigación internacional.

REDACCIÓN MAZO