Malaverismos: Rajoy llama a Kuczynski
Publicado: 03/06/2018 06:00 AM
Molesto por haber
recibido en La Moncloa a Julio Borges, Antonio Ledezma y Lilian Tintori, Rajoy
llama al expresidente de Perú para ver si era verdad que él también había pasado
por eso.
Una vez que le
aplicaron el único desahucio legal que se ha hecho en España, Mariano Punto
Rajoy salió de la Moncloa triste, solitario y final. Evadió a la gente que lo
cuidaba, además, ellos tampoco querían estar a su lado, y logró llegar a la
tasca Punto Final, y allí, escondiendo su cara por temor a que lo escracharan, se
sentó en una mesa que estaba sola en un rincón, allí, arrinconado, Rajoy sacó
su celular personal, el corporativo ya lo había dejado en su acta de entrega, y
fue directo al nombre de Pedro Pablo Kuczynski. Pulsó la tecla y desde Perú,
escuchó una voz que preguntaba: “¿Cuánto hay pa eso?” Rajoy dudó por
un momento, pero después supo que por esa respuesta sí era el verdadero Kuczynski.
“Qué
tal, Pedro Pablo, es Mariano Rajoy. Y no
te llamo para proponerte un negocio, sino para saludarte y hacerte una pregunta”.
Y desde Perú se escuchó la voz de Kuczynski que dijo: “Que sea fácil, Rajoy, mira que
Vargas Llosa dijo que yo era una persona inteligente y mira cómo terminé”.
El mesonero se acercó a
la mesa donde estaba Rajoy y le preguntó qué quería, y él le hizo una seña
apuntando un trago de jerez, porque tuvo temor a hablar, no sea que el mesonero
lo conozca y se arme allí la de Dios es Cristo. El mesonero se marchó a buscar
el trago, y Rajoy continuó: “Mira Pedro Pablo, ¿mientras tú fuiste
presidente del Perú, recibiste a Julio Borges y a Antonio Ledezma ya a Lilian Tintori en el palacio?” Y
dijo Pedro Pablo: “No me lo recuerdes, Mariano, ese es el peor negocio
que yo he hecho en mi vida. Lo de Odebrecht se quedó corto. Eso fue lo que me empavó,
o mejor dicho, me crearon esa mabita, como dicen los venezolanos”. Rajoy
tuvo a punto de reírse, pero se aguantó, porque se dio cuenta de que por lo que estaba pasando no era para
reírse ni de vaina. Entonces siguió conversando con su ex colega presidencial: “Te
confieso que yo quise hacer lo posible y lo imposible, si es posible hacer lo
posible por lo imposible…” Perdóname, Mariano, pero no entendí nada de lo que
me dijiste”.- le contestó Pedro Pablo. “Esas son mis frases filosóficas
que dije mientras goberné, pero te decía, que yo hice lo posible por salir del
señor Madero”. “Ese ¿quién es? Preguntó Pedro Pablo. “Perdón,
-dijo Rajoy- Medero no, Maduro”. “Yo también –contestó Pedro pablo- hice
lo posible de lo imposible, hasta monté un grupo, el grupo de Lima”. “Y qué tal
tocan’”. Preguntó Rajoy. “No, amigo, era un grupo de vividores del
presupuesto del país y de la OEA, y de Trump, para ver si ellos tumbaban a
Maduro, pero nada. A quien tumbaron fue a mí”.
El mesonero volvió con
el trago de Jerez y lo colocó sobre la mesa, y le dijo a Rajoy: “¿Algo
más?”. Rajoy, escondiendo la cara, para que el mesonero no lo
conociera, le hizo señas con el dedo de que no quería más nada. Después pensó: “¿Cómo
es posible que un hombre que tuvo siete años en el poder en España, ahora se
esté escondiendo de un mesonero?”.
Y volvió a responderle
a Kuczynski: “Ese Julio Borges y ese Antonio Ledezma, me fastidiaron mucho, y hablé
más de Venezuela que de España, y de pasó, mientras yo hablaba de Venezuela,
mis compañeros se llevaron todos los reales”. “Yo te confieso, Mariano, -le
contestó Pedro Pablo- que cuando me salvé la primera vez, porque saqué de la cárcel a
Fujimori, pensé que terminaba tranquilo mi mandato, pero llegaron esos señores
Borges y Ledezma, y adiós mandato.” Rajoy se tomó el trago de
Jerez, y dijo: “Ojala que Pedro Sánchez no les
quite el subsidio a los dos, que les firme para que durmieran y comieran en un
hotel en la Gran Vía”. “Bueno, Mariano, dijo Pedro Pablo- te dejo porque por el otro teléfono me está llamando la gente de Odebrecht.”.
"Gracias,
Pedro Pablo”. “A ti Mariano, y Punto”. “¿Cómo?”.- Preguntó
Rajoy, pero ya Kuczynski había colgado.
Sacó de la cartera un billete de 50 euros y lo dejó sobre la mesa. Después se dio cuenta de que era mucho, y lo quitó y puso uno de diez: “Eso es lo malo de no pagar nunca, mientras uno es presidente”.- se dijo. Y al salir, al recordar las palabras finales de Kuczynski, pensó. “¿Será que también Pedro Pablo me está llamando Mariano Punto Rajoy?
ROBERTO MALAVER