Malaverismos: Papeles, tan solo papeles, hay entre nosotros

“Somos unos rateros”, así dijo Manuel Rosales cuando se enteró de las personas que aparecieron robando en los Papeles de Pandora. “Es verdad” contestó Julio Borges.

La noticia –lo tengo que decir, no me queda más remedio- corrió como reguero de pólvora por todo el mundo. La investigación de un grupo de periodistas descubrió a una serie de personalidades, que ya dejaron de serlo, que estaban evadiendo impuestos, y como se dice vulgarmente, robando de lo lindo, en lo que ellos llamaron Los papeles de Pandora.

La noticia llegó también a la quinta La Pipa de Guatire. Asombrado leía El País de España en internet, el secretario general eterno de Acción Democrática, Henry Ramos Allup. “Hasta Shakira se montó en los papeles”- dijo el hombre- y empezó a leer y comentar en voz alta: “César Gaviria, Andrés Pastrana, y tan decente que lo vimos por acá, Sebastián Piñera, a este se le veía por encimita que tenía tiempo metido en esos papeles, Guillermo Lazo, de este banquero se sospechaba todo”. Y dejó de leer, buscó con la vista al perro Chicharrón y lo encontró debajo de sus pies, se agachó y lo tomó en los brazos y lo sentó en sus rodillas: “Ay, chicharrón, si tú supieras lo que está pasando, ahorita seguro que pasarías todo el día y la noche ladrando”.

Mientras acariciaba a Chicharrón, se volvió hacia la armadura falsa que compró en Toledo, España, y también la acarició. En ese momento le sonó el teléfono y era Edgard Zambrano quien lo estaba llamando.

- Presidente...

- No me digas, presidente, que me empavaste con esa vaina. Zambranito.

- Bueno, Presidente, métase en Zoom que estamos esperando por usted porque estamos hablando de los Papeles de Pandora,  y Julio Borges dijo que usted como que está metido ahí.

- ¿Cómo es la vaina?

Fue a la aplicación Zoom y esperó, y allí se encontró con Manuel Rosales que estaba diciendo: 

- Nosotros, ante esos papeles de la tal Pandora, somos unos rateros”- 

- Eso es verdad- dijo Julio Borges.

- Por eso yo no leía a Mario Vargas Llosa,-dijo Manuel Rosales- porque sospechaba que estaba robando en alguna parte.

- Es verdad- dijo Ramos Allup- a ti se nota que eres un gran lector.

- Ah, qué bueno que entraste –dijo Julio Borges- porque alguien dijo que tú estabas metido en esos papeles.

-Tú sabes bien que eso no es así, pero como a ti, ese papel de estúpido y de asesino, no te lo quita nadie, quieres meter a otros en asuntos que ni conoces. –le contestó.-

- Un momento. Un momento- Dijo William Dávila- Paz. Paz, que vamos a votar el 21 de noviembre y hoy vamos al simulacro.

- El simulacro lo tenemos nosotros como presidente interino –volvió a decir Ramos Allup.

Y la carcajada colectiva llenó la pantalla de la computadora. Hasta Chicharrón ladró varias veces. Ladró tanto, que desde la cocina, la señora de Ramos Allup preguntó.

- Mi motorcito, ¿qué le pasa a mi querido Chicharrón?

- Nada mi amor, está ladrando al simulacro, perdón, al interino.

Y fue cuando Julio Borges, el canciller del gobierno del interino, tomó la palabra.

- Quiero decirles que en verdad nos debe dar mucha pena. Porque nosotros hemos invitado a Andrés Pastrana, quien también apareció como viajero a una isla para cosas sexuales, pero ese es su problema. Invitamos también a Mario Vargas Llosa, a pesar de que el compañero Manuel Rosales es el único de nosotros que lo ha leído. Es decir, que somos cómplices de esta cosa.

- Como siempre, aquí lo mejor es hacernos los locos y que nuestros medios y periodistas oculten todo lo nuestro y engrandezcan todo lo malo del gobierno, como han venido haciendo. – dijo William Dávila.

- Me parece bien  -.apuntó Rosales-.Yo voy ahorita al simulacro a votar por mí.

- Ojala que ese no sea el único voto- dijo Ismael García, quien entró tarde al  Zoom.

De repente Ramos Allup tomó la palabra y dijo.

- ¿Entonces estamos de acuerdo en hacernos los locos con los Papeles de Pandora y los de Monómeros y los que vengan?

- De acuerdo- dijeron todos.

- Cerrada la sesión –dijo Ramos Allup, y apagó la computadora.