Malaverismo: El CEN de AD se reúne
Publicado: 07/04/2019 07:00 AM
Después de ver las masivas marchas
del chavismo que se produjeron el sábado
6 de abril, el secretario general del partido Acción Democráctica, Henry Ramos
Allup, decidió reunir El Comité
Ejecutivo Nacional –CEN- del partido para analizar la posición a seguir de
ahora en adelante.
Aquella tarde del sábado 6 de abril,
cuando el presidente Nicolás Maduro terminó de dar su discurso frente a la
avalancha de chavistas que plenaban la Avenida Urdaneta al frente de
Miraflores, Henry Ramos Allup, moviendo la cabeza diciendo que no es no, tomó
su teléfono celular y llamó a Lucrecia Martinez, la señora que cuida la casa
del partido Acción Democrática, allí en los Caobos, detrás de la Funeraria
Vallés.
- Si, mi secretario general, ordene.
- No te vayas todavía, que voy
saliendo para allá. Llámate a la presidenta del partido, la señora Isabel
Carmona y al secretario nacional de organización, el compañero, Bernabé
Gutiérrez, y diles que el CEN de AD se réune de urgencia.
- En seguida, mi secretario general.
Se metió el celular en el bolsillo,
y aprovechcó para darle una pulidita a la falsa armadura que tiene en la sala y
que compró una vez en Toledo, España. Y, viendo el retrato de su líder Rómulo
Betancourt, le dijo:
-Aquí como que hay chavismo, para
rato, mi presidente honorario.
Buscó las llaves del carro. Era
sábado, y su chofer no trabajaba ese día. Y desde la sala pegó un grito para la
cocina:
-Voy a la casa del partido, mi amor,
a una reunión del CEN y ya vuelvo.
- ¿Y eso existe, mi amor? -Preguntó
su esposa desde la cocina.
- ¡Claro que existe!. Y deja el
jueguito que no te queda nada bien.Y si no existe hay que reinventarlo, antes
de que este chavismo acabe con todo. Voy y vengo.
Subió a su camioneta Ford Explorer y
salió rumbo a la casa del partido. Puso el cd para escuchar el himno del
partido y asi iba pensando en qué hacer mientras escuchaba “adelante a luchar
miliciano”
Cuando llegó a la casa nacional del
partido y vio que Lucrecia lo estaba esperando en la puerta, por un momento se
acordó del negro Encarnación: “Qué bueno salió ese negro Encarnación”- se dijo
para sí. Se bajó del carro y saludó a Lucrecia, y ella le dijo:
- La señora Carmona no puede venir
porque está engripada, y el señor Bernabé me dijo que si eran bromas suyas,
porque el CEN no se reúne desde que Humberto Celli fue despedido del partido
por Carlos Andrés Pérez.
- Entonces me voy a tener que reunir
yo solo, como secretrio general del partido y como mienbro del Comité Ejeutivo
Nacional.
Se fue directo al salón de reuniones
y tomó asiento. Y desde su silla de secretario general, le dijo a Lucrecia:
-¿No hay un cafecto por ahí?
- No.
- ¿Y agua?
- Tampoco.
- Menos mal que hay luz.
-Yo le voy a pedir permiso para
retirarme, mi secretario general, porque llegó el Clap a mi zona y tengo que
buscarlo.
- Anda Lucrecia, que yo cierro la
puerta.
Y, mientras Lucrecia salía de la
casa nacional del partido a bucar su caja Clap, el secretario general del
partido blanco, Henry Ramos Allup, viendo que estaba solo, solito, dijo una
gran frase:
- Estoy más solo que Guaidó.