LAS VÍCTIMAS DEL GOBIERNO DE BETANCOURT ENTRE NOVIEMBRE Y DICIEMBRE DE 1963

Publicado: 04/12/2024 10:00 PM

(LA EXTRA, 23 de noviembre al 16 de diciembre de 1963)

  • La ausencia de una percepción histórica de lo que estaba aconteciendo en Venezuela y una miopía política, que cerró el horizonte a los actores progresistas adversos al gobierno de Rómulo Betancourt, impidió la unidad de fuerzas sociales, concurrentes en un solo frente, para derrotar a un gobierno cuyo candidato, Raúl Leoni, en las elecciones generales de 1963, tuvo todas las de perder.
  • La última arremetida represiva de Betancourt (noviembre-diciembre 1963) demostró su desesperación y desapego a todos los principios democráticos. Para imponer a Leoni, no le importó segar la vida de niños, ancianos, campesinos, mujeres y dirigentes políticos que cayeron bajo las ráfagas de sus cuerpos policiales y paramilitares. Entre ellos:
  • El 27 de noviembre, en Ejido, edo. Mérida, fueron abaleados por la Policía Municipal dos personas; una de ellas era el profesor Héctor Trujillo, quien fue asesinado en momentos en que sobre una silla dirigía la palabra a la multitud aglomerada que pacíficamente manifestaba su malestar por los abusos gubernamentales.
  • El 22 de noviembre, en Cabudare, edo. Lara, el joven dirigente de AD-oposición (PRIN – Partido Republicano de Integración Nacionalista), Nabor Díaz, de 19 años, fue asesinado de un disparo por la espalda efectuado por un agente de la Digepol, cuando el estudiante no atendió la voz de alto.
  • El 05 de diciembre, dos niños fueron asesinados en la ciudad de Coro, edo. Falcón. Una ola de terror desencadenada sobre esta ciudad y pueblos vecinos por la intervención cada vez más agresiva de la Digepol, sumada a las bandas armadas del gobierno, cobró las vidas de Nelson Ramón Romero, de 13 años, abatido a balazos cuando se encontraba en la puerta de su casa en la calle Porvenir, además del niño Ángel Martínez de 12 años, cuando se dirigía a su hogar.
  • Ese mismo día, en plena vía de la ciudad de Coro, fueron arrollados por una patrulla policial Juan Vicente Molina e Iván Domingo García, quienes fallecieron a consecuencia de traumatismos causados.
  • Semanas atrás, en Punto Fijo, edo. Falcón, dos jóvenes: Freddy José Medina y Cruz Manuel Marval Reyes, fueron ametrallados por agentes de la Digepol, entre quienes se encontraban dirigentes de AD y empleados de la nómina de la Creole Petroleum Corporation.
  • El 10 de diciembre, llegaron mil soldados a las zonas rurales del estado Falcón, con las órdenes de ocupar todo y dejar “la tierra arrasada”, sin preocuparse por los sembradíos ni la vida de los campesinos, algunos de los cuales fueron fusilados por ser considerados “colaboradores” de la guerrilla.
  • Ese mismo día, en Caracas, con disparos de ametralladora un Guardia Nacional asesinó a la infortunada trabajadora Clara Luisa Marcano, dentro de un local nocturno ubicado en la avenida Sucre.
  • El 14 de diciembre, el estudiante de 16 años, José Inés García, fue asesinado de un balazo en el estómago mientras se encontraba en el interior de su hogar de la Calle El Carmen, Nº 4 de la Parroquia Antímano. El disparo fue efectuado por el agente de la Policía Municipal, Teodoro Hernández.
  • El 24 de noviembre, en la parroquia San Juan, un policía vestido de civil segó la vida de: Pedro Martínez de 24 años y Félix Jacinto Sosa García de 19.
  • En Caracas, la represión feroz de la Digepol, la Guardia Nacional, PTJ y la Policía Municipal, contra la población civil dejó numerosas bajas. La lista parcial de heridos de bala que ingresaron a los centros asistenciales fue la siguiente:
    • Ana Jacinta González (11 años), Pilar Zaraza (30 años), Gustavo Fernández (14 años), Rafael Guzmán (33 años), Pedro Eliseo Freites (44 años), Erasmo Alcalá Castillo (20 años), Juan Bautista Díaz (24 años), Santos del Carmen Marcano García (38 años), Bonifacio Hugas (27 años), Eladio Abache (27 años), Ezequiel Olivero (25 años), Daniel Ribas Mendoza (17 años), Félix David Moreno, entre otros.
  • Estas son solo algunas de las decenas de víctimas caídas durante la oleada represiva que impulsó el presidente Betancourt, en noviembre y diciembre de 1963, con el ánimo de incrementar el abstencionismo, amedrentar las protestas y pacificar el descontento existente en toda Venezuela por su gestión criminal al frente del gobierno.


REDACCIÓN MAZO

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