Publicado: 28/05/2025 09:00 PM

(LA EXTRA, 25 de mayo + El Carabobeño, 23 de mayo 1964)

• El 24 de mayo de 1964, el Juez de Instrucción y de Menores de la Circunscripción Judicial del edo. Táchira libró boleta de detención contra el dirigente copeyano José Ramón Contreras, por ser el autor material del disparo que cegó la vida del estudiante, de 18 años de edad, David Martínez Escobar.
• Sin embargo, el Diario Católico, periódico de la extrema derecha de San Cristóbal, le adjudicó el delito a las juventudes de izquierda, satanizando, una vez más, a los estudiantes adscritos al Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
• El Carabobeño, en un artículo escrito por Fabián Palma, titulado “Otro Estudiante Muerto”, destapó la olla mediática del Diario Católico, aclarando que el verdadero autor material del asesinato, quien accionó el arma de fuego contra el universitario David Martínez, no era ningún “comunista o mirista”, sino un militante de Copei, asimilado a las bandas de Acción Democrática (AD).
• Otros militantes de AD fueron detenidos por ocasionar heridas de bala a los estudiantes Humberto Antonio Orellana y Manuel Concepción.
• La muerte del estudiante de ingeniería de la Universidad de los Andes (ULA), David Martínez, ocurrió a las 11:00 am del 08 de mayo, en los alrededores del Liceo Simón Bolívar, frente a la casa del Partido Social Cristiano Copei.
• Posteriormente, otro joven, César Contreras, de 14 años, estudiante del Liceo Simón Bolívar de San Cristóbal, falleció el 13 de mayo de ese año, a consecuencia de disparos efectuados por las bandas de AD y Copei, sin que el Diario Católico lo reseñara.
• Durante varios días, el Diario Católico y otros de circulación nacional, propagaron especies engañosas sobre estos homicidios, las cuales quedaron totalmente desmentidas.
• La cortina de humo duró poco, por cuanto el tribunal de la causa determinó la verdad de lo ocurrido.
• A pesar del esclarecimiento del caso, los periódicos que volcaron su batería de mentiras para proteger a los asesinos de AD y Copei no se retractaron sobre este caso ni sobre ningún otro caso similar.

REDACCIÓN MAZO