Publicado: 04/12/2024 10:00 PM

(EL GLOBO, 13 de octubre de 1996)

• Siguiendo las instrucciones del Pentágono y las indicaciones de los manuales de tortura de la CIA, los comandos policiales y militares adiestrados en la Escuela de Las Américas, asesinaron a más de 2.000 detenidos en los campamentos antiguerrilleros o Teatros de Operaciones (TO), durante el gobierno de Raúl Leoni (1964-1969).
• Algunos se salvaron gracias a la oportuna intervención y tenaz denuncia del abogado José Vicente Rangel, quien valientemente enfrentó todas las amenazas y persecuciones de la que fue objeto, sin medrar en la misión que se había propuesto.
• Los papeles del Pentágono, desclasificados en 1996, no dieron a conocer ninguna novedad, salvo que Los Cazadores, grupo élite de selva del Ejército Venezolano, fue creado por inspiración de los Green Berets (Boinas Verdes) norteamericanos, que asesinaron a Ernesto “Che”Guevara.
• Entre las 2.000 víctimas de ese quinquenio presidencial, muchos fueron inocentes campesinos torturados hasta la exasperación por ser considerados “enlaces” o “colaboradores” de la guerrilla. 200 campesinos fueron fusilados en ese periodo entre los estados Lara, Portuguesa y Barinas.
• La represión comenzó tras la caída del General Marcos Pérez Jiménez, con el gobierno de Rómulo Betancourt, y para el que tenga dudas puede remitirse al libro “Las Máscaras de la Democracia” de Moises Moleiro.
• En el mismo se denuncia como las bandas armadas de AD asaltaron sindicatos, liceos, casas de familia y federaciones campesinas con un saldo de alrededor de 1.000 muertos.
• El balance de gestión de Betancourt es de 1.000 asesinados por sus policías secretas y bandas paramilitares, 300 asesinados por los comandos militares, 1.900 presos políticos y el despilfarro de 30.000 mil millones de bolívares (9.000 millones de U$D) de endeudamiento con la banca de Nelson Rockefeller (Chase Manhattan Bank).

REDACCIÓN MAZO