Publicado: 07/05/2025 09:00 PM

Durante la celebración del 1º de Mayo de 1962, el balance de la represión policial contra los trabajadores en su día, dejó un saldo de dos muertos y 22 heridos. Entre ellos perdió la vida un niño de 13 años.

Con el objetivo de impedir la concentración de obreros y trabajadores desafectos al gobierno, Betancourt ordenó máxima represión policial contra los barrios populares de Caracas.

A consecuencia de esta medida gubernamental, fue asesinado el niño de 13 años Manuel Infante, quien recibió un balazo disparado desde una patrulla policial.

Manuel Infante era alumno de la escuela Luis Enrique Mármol y recibió el disparo mientras jugaba con sus compañeros en los pasillos de un súper bloque del 23 de Enero.

La misma bala que atravesó la humanidad del niño, causó heridas en sus dos amiguitos: Augusto Martínez y Ramón Villarroel.

Otra víctima fallecida, a causa de los disparos de la policía, fue el joven Julio César Gómez, de 18 años.

Otros heridos fueron:

• Oscar Moncada, de 11 años, herido a quemarropa por un policía.
• Leonardo Caibe, de 5 años, herido por un artefacto explosivo lanzado contra su residencia desde una patrulla.
• Cecilio Corbelo Monasterios, obrero residente en el 23 de Enero.
• En medio de la balacera desatada por el gobierno, fueron arrollados dos niños, uno de los cuales murió.
• La policía, a todo evento, se negó a dar la identidad de los fallecidos, arrollados y heridos a causa de la actuación desbordada del aparato represivo del Estado.

REDACCIÓN MAZO