Sepa por qué a la juventud opositora la mientan la Generación Perdida
Publicado: 20/09/2018 10:56 AM
El Comandante Hugo Chávez llamo Generación de Oro, a los jóvenes venezolanos de la segunda década de este milenio; jóvenes guerreros que impulsan la Patria de Bolívar con trabajo y dedicación; en esa misma década estaba gestándose una generación de juventud completamente opuesta.
Una generación que hacía huelga de hambre comiendo cachitos para defender los intereses de las grandes transnacionales; jóvenes que quemaban chaguaramos y mostraban sus nalgas, "como protesta" en plena avenida de Caracas; jóvenes grises que fueron mutando hasta convertirse en expertos en marketing político para tratar de vaciar las cabezas de las generaciones que vienen de tras de ellos; una generación perdida.
En este trabajo nos adentramos en pequeños perfiles de algunos jóvenes líderes opositores para saber donde están ahora que el Gobierno Bolivariano controló la violencia de las guarimbas y los enterró políticamente.
Promesas hamponiles, tal es el caso de Juan Requesens, quién después de ser presidente del Centro de Estudiantes de la UCV; la cual abandonó sin título alguno, tiene un prontuario policial digno de admirar por cualquier organización delictiva del país. También fue parte del magnicidio en grado de frustración, el pasado 7 de agosto de este mismo año.
El siguiente en la lista, es el diputado José Ramón Olivares, quien huyó del país hacia Colombia con su esposa Jofreny González, abogada de profesión y quien tiene una investigación abierta por estafadora.
El turno es para Miguel Pizarro y Carlos Paparoni, ambos pertenecientes, como los antes mencionado, a la célula terrorista Primero Justicia, quienes luego de calentar las calles en las guarimbas, se lavaron las manos y siguen su vida normal en restaurantes, viajes y ropa de marca con el dinero que les envían las ONG para seguir conspirando en contra de su propia nación.
Es así como una vez más queda demostrado como estos pseudolideres reclutan a jóvenes como Juan Pernalete o Neomar Lander para usarlos en sus más oscuros intereses y luego desecharlos siguiendo ellos con su vida cotidiana y en sus confabulaciones sin pagar las consecuencias.