¡Puro show! Entérese los planes de María la Chick-flada para rescatar su millón de dólares en Oslo

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La Sayo palo abajo
Internet

Publicado: 03/12/2025 09:30 PM

December 3th, 2025.

Despacho Oval - Ala Oeste de la Casa Blanca.

Justo al lado del Árbol de Navidad.

Washington, de Diosdado Cabello.


PATRIOTA VIP


Hello, my friend furrialeño How are you? How do you prepare for Christmas? Te confieso que ya comencé a hacer mis compritas en Louis Vuitton, Gucci y Dior para irme a esquiar al Furrial York en las próximas semanas. Eso sí, esta vez no pienso compartir la cabaña que tú nos prestas con el “ñoño” del Maracucho, porque ese es más ordinario que una hallaca forrada en teipe negro y ronca tan duro que espanta a los venados.


¡Brother!, entre tanta vendedera de humo, los fake news y el terrorismo psicológico al que han querido a someter a nuestro pueblo, lamento decirle a los amargados que llegó diciembre, llegó la chavidad y somos millones los venezolanos de bien que sentimos paz y alegría, aunque lamentablemente todavía quedan unos cuantos disociados que aún orbitan alrededor de María "La Chik-Flada" Machado, esos no están alegres, por el contrario, sienten rabia, frustración y mucha decepción.


Es increíble ¿cómo es que después de tantos años no han aprendido la lección y siguen dándose con la misma puerta en la cara? El nivel de locura que ha generado el extremismo opositor en sus pocos seguidores los ha llevado al punto demencial de ponerse tristes cuando se levantan cada mañana y se dan cuenta que no estallaron las bombas o no llegaron los marines como se los prometió Carla Pachangola, el Emmanuel Rincón y el Orlando Avendaño.


Mientras tanto, los revolucionarios, los que amamos nuestra patria, nos preparamos para celebrar la mejor época del año, con una Venezuela que quiere paz. ¡Hermano! sinceramente siento mucha pena por quienes todavía se dejan engañar con el teatro de La Sayo, por quienes creen que la palabra de la Chick-Flada Machado es un oráculo, aunque cada predicción se le desmorona como un castillo de arena.


¡Peroooo!, antes de continuar. ¡Diosdado! aquí entre tú y yo, te cuento que el Coquito lo volvió a hacer. Ahora me llamó para pedirme que le prestara mis bolas, ¡ya va!, ¡ya va! no vayan a pensar mal, que le preste las bolas para decorar su árbol de Navidad, ¿por qué siempre piensan mal?, otra cosa, Coquito ya me dijo que esta navidad vamos con todo, la verdad no sé a qué se refiere, ese pana es como medio extraño, también me pidió que le lleve un disfraz del Grinch, vamos a ver si tiene la valentía de ponérselo.


¡En fin, vamos a lo nuestro!


¡Brother!, lo dije una vez y lo repito con gusto: la razón y la verdad se mueven a una velocidad que siempre deja a la oposición extremista con “niebla mental” perpetua, es decir, casi locos. Ellos siguen hablándole a un país imaginario, intentan permanecer vivos en la política a fuerza de enviar fake news en cadenas de WhatsApp y viven de las fantasías intervencionistas que construyen desde el exilio dorado, mientras la vida real les pasa por encima sin siquiera tocar corneta.


Los extremistas perdieron todo vestigio de cordura. Cuando juraban que era absolutamente imposible una conversación entre el catire Trump y nuestro presidente Nicolás Maduro, terminó ocurriendo lo que tanto temían. Pero, aun así, aunque la verdadera historia la tienen frente a sus narices, la maquinaria de manipulación psicológica, la fábrica de mentiras sigue encendida dando sus últimas patadas de ahogado. Los vendedores de humo pasan 24 horas pegados a las redes sociales intentando sacar con pinzas frases del Catire para moldearlas a su favor y ver cómo les traducen a sus seguidores la verdad inocultable: estamos hablando sin claudicar; el que se mete con Venezuela se seca; y nosotros Venceremos como siempre.


¡Diosdado! así como vi a muchos seudo periodistas borrando mensajes y volteando la cara después del baño de mentiras que vendieron durante el interinato, espero verlos dentro de poco haciendo exactamente lo mismo cuando asuman el fracaso de la Chick-Flada, ¡brother! no es venganza, es estupidez humana y nos toca recordárselo. Ya son dos décadas fabricando el mismo cuento de las rupturas internas del chavismo, de las supuestas huidas y renuncias, de los supuestos ruidos de sables; son dos décadas con las mismas historias, ¿alguien se acuerda del ¡ahora sí! y el ¡va a pasar!?


Mientras ellos compiten por ver quién acumula más likes histéricos en X, la realpolitik hace lo de siempre: ignorarlos sin esfuerzo. No han aprendido que la política real no se alimenta de los berrinches digitales ni del teatro de la indignación. La política real se alimenta del pragmatismo y de los intereses.


Ahora, entre tú y yo: nuestro amigo Murphy —el patriota cooperante que sigue en la Casa Blanca más conectado que una regleta— me soltó unos daticos jugosos. Me cuenta Murphy que, pese al caos interno que el combo Rubio–Hegseth le han creado al catire Trump con su agenda guerrerista, y sus intentos de sabotear un diálogo entre Washington y Caracas, las conversaciones con el presidente Maduro están siendo bien recibidas en un sector importante de los republicanos y del gobierno, ¡los gringos no quieren guerra! y menos cerca de su vecindario, solo la gusanera sigue chillando.


Según Murphy, ambos líderes no solo hablaron del presente, sino que hay personas en la Casa Blanca que dejaron caer la posibilidad de un encuentro face to face, ¿por qué? porque la aventura Rubio–Hegseth de provocar un “cambio de régimen exprés” en base a una montaña de mentiras se está cayendo, se están hundiendo en un pantano de costos altos políticos, riesgos legales y torpezas estratégicas que ya nadie en Washington puede disimular.


A estas alturas la Casa Blanca todavía no logra contener el escándalo que se les viene como una avalancha de nieve por los ataques y las ejecuciones extrajudiciales en el Caribe.


Me cuenta Murphy que Trump seguirá jugando a lo que mejor sabe hacer: volver locos y confundir a los periodistas. Después que hizo saltar todas las alarmas al anunciar que las líneas aéreas debían considerar el espacio aéreo venezolano “cerrado por completo”, haciendo creer que venía un ataque inminente. Al día siguiente calmó las aguas y advirtió que no hay que “darle más importancia” ni “leer demasiado entre líneas” sobre lo que él había dicho. ¡Diosdado! imagínate el infarto colectivo que esto le causó a los extremistas.


Así que mientras ellos siguen escribiendo tragedias que nadie ve, la política real avanza a su propio ritmo, dejando claro —una vez más— que el extremismo se quedó atrapado en su propio cuento, y lo peor, el cuento ni siquiera tiene un buen final para ellos.


HABLANDO DEL LASTRE DE HEGSETH


¡Diosdado! lo de Pete Hegseth ya no es un problema: es un bochorno con cargo oficial. Desde que el Senado confirmó a Hegseth, por cierto muy en la raya, pues él obtuvo el cargo gracias al voto de desempate del vicepresidente J.D. Vance, este señor se ha convertido en un dolor de cabeza que Trump nunca pidió, pero ahora no sabe cómo quitárselo de encima.


Hegseth no solo sobrevivió a la confirmación, sino también al bochornoso episodio de la filtración del chat de Signal donde dejaba en evidencia su limitada experiencia en defensa y seguridad nacional. Ahora, el señor de la guerra intenta distanciarse de un episodio que hoy sacude a la Casa Blanca y que ha provocado la apertura de una investigación en el Congreso: la operación militar donde el ejército de Estados Unidos remató a dos sobrevivientes en un ataque a una supuesta narcolancha el pasado 2 de septiembre, y en el que murieron las once personas en aguas internacionales del Caribe.


En lo que parece el último intento de sobrevivencia institucional de Hegseth, el muy irresponsable asume la posición clásica: le está echando la culpa a los de abajo. Según la versión de Hegseth, la culpa de este crimen recae en el almirante Frank “Mitch” Bradley, jefe del Comando Sur, es decir, el viejo truco de “yo solo firmé, pero no sabía lo que firmaba”. Lo curioso es que Hegseth, tan valiente para dar órdenes y amenazar, ahora resulta extraordinariamente tímido cuando toca asumir consecuencias.


El problema para él es que en el Congreso —y esto es lo verdaderamente grave— tanto demócratas como republicanos, están empujando las investigaciones. Esto no es un tema de partidos, se trata de responsabilidad militar, de procedimientos al margen de la ley tanto interna como del derecho internacional. ¡Hegseth, hermano, el que se mete con Venezuela se seca!


Lo cierto es que cada día que pasa el costo político de mantener a Hegseth en el Pentágono sube más rápido que la espuma de una cerveza. En el Pentágono, por muy acostumbrados que están al caos, no suelen tolerar un secretario que les genere más incendios internos que el enemigo externo. Hegseth llegó como el “hombre fuerte”, el halcón, el showman de la seguridad. Hoy es un conspirador de primera que está llevando a Trump al declive.


Hegseth en vez de estar preocupado por meterse en Venezuela, debería estar investigando la conspiración que hay para desalojar al presidente Trump de la Casa Blanca.


EL DESPECHO


Si algo quedó más que evidente en la entrevista de anoche del Little Marco en Fox News, es que el hombre le tocó asumir a lo interno que pudo hacer las cosas diferentes y mejor con el tema Venezuela. Me contó nuestra amiga La Charlotte (no olvides saludarla en inglés) quien sigue al ladito de Rubio en el Departamento de Estado, que el Little Marco todavía está sorprendido de que Trump le pusiera un alto a las fantasías de acabar con Venezuela aún en contra de lo que opina el propio pueblo estadounidense. Marco sabe que su soberbia lo puso en riesgo a él y puso en riesgo el liderazgo de Trump. El Little Marco no aprendió nada de lo mal que le fue con Leopoldo López y con Lilian Tintori, se desbocó con María Corina y con los Crazy cuban, ahora vienen las consecuencias y toca recoger los vidrios.


Desde el Mazo Dando bastante que le aconsejamos que enderezara el camino, pero esta gente no escucha. Durante la entrevista, aunque no lo soltó explícitamente, se notó que a Little Marco le tocó tragar grueso al insinuar que Trump y Maduro están, según lo que él mismo dejó entrever, en algún tipo de intercambio o canal de comunicación. ¡Hermano! si esas palabras fueran piedras, le habrían caído como un piano desde un séptimo piso.


Lo más curioso es ese famoso “ultimátum” que algunos laboratorios mediáticos tienen días publicando por todos lados como si fuera un trofeo de feria: ni Trump lo mencionó, ni el Little Marco lo dijo. ¡Diosdado! esta vez Rubio prefirió conservar su papel de Secretario de Estado, no se portó como el “busca pleitos”, miró a los lados, silbando bajito, como quien espera que nadie note el silencio incómodo.


Leyendo entre líneas, lo que sí dejó claro, aunque seguramente sin querer, es que, si Trump está conversando con Maduro, algo tendrá que salir de ahí: acuerdos, entendimientos o al menos un cambio de tono. ¡Diosdado! ni siquiera Rubio se atrevió a decir que el presidente Maduro quería irse o que había claudicado, pues esa es una mentira de los vendedores de humo. Si eso fuese cierto, Rubio no se lo hubiese aguantado pues él sabe que era un dardo demoledor, pero allá los ingenuos que quieren seguir creyendo que nuestro presidente habla arrodillado ¡no lo conocen!, ¡ni nos conocen!


Eso sí, como siempre dice tu amigo el ministro: al imperio no hay que creerle ni tantito, porque cambian de postura más rápido que de corbata. Mientras tanto nosotros ratificamos la política de nuestro presidente Nicolás Maduro “if you want, i want”, pero siempre con respeto y entendiendo que esta revolución le pertenece al pueblo, por tanto, está prohibido claudicar.

EL SHOW EN OSLO


¡My friend furrialeño! Agárrate, porque el circo no solo levantó la carpa: ya encendieron las luces, soltaron el humo artificial y están vendiendo cotufas a precio de oro. Los preparativos para el show de la semana que viene de María “La Chick-Flada” Machado —ese espectáculo de alfombra roja donde recogerá el “premio” que parece más comprado que ganado— están listos desde hace rato. Tú sabes cómo funciona esa industria del aplauso importado: mientras más misterio le ponen, más se nota el guion.


Nuestra querida amiga La Michi, que trabaja con el inefable Inmundo González, me soltó la primicia: el equipo está instalado desde hace días en Noruega, y aunque la maquinaria mediática anda con el cuento de “nadie sabe dónde está La Sayo”, la realidad es menos poética. La mujer dejó el pelero con la misma elegancia con la que Inmundo gestionó su salida exprés del país. Nada de desaparición ni drama: pura logística de manual y aviones que viajan en silencio con inmunidad diplomática.


Porque vamos a hablar claro: María Corina duró entre el viernes pasado y el lunes 72 horas sin responder llamadas ni conectarse, ni un audio, ni un emoji, ni un “estoy en modo avión”, nada ¡silencio total. Según La Michi, eso solo significa una cosa: se está moviendo. Lo demás es postureo para redes y consumo de su fan club.


¡Ojo! que nadie se engañe: María “La Chick-Flada” Machado no va a Oslo a liberar naciones ni a recitar discursos épicos sobre la democracia universal, ella va a lo suyo: buscar su millón de dólares, su aplauso prestado, su foto editorial para que un par de medios extranjeros la sigan vendiendo como protagonista de una épica que cada día son menos los quieren financiarla.


Mientras tanto, diversos actores políticos están moviéndose hacia ese mismo escenario como zamuros orbitando alrededor de carne fresca. Todos quieren su cuota, su tajadita, su selfie en alfombra diplomática. Prepárate para la versión 2.0 de Alibabá y los 50 ladrones, solo que esta vez con hashtags, discursos prefabricados y consultores cobrando en dólares por minuto.


Aprovecharán la ocasión para intentar reanimar el cadáver político del viejo Grupo de Lima. Ahora, desde afuera y con la Chick-Flada como nuevo afiche, volverán a ensayar la misma cantaleta: presión internacional y toda la retórica de “salvación” que siempre suena muy heroica cuando no se vive en el país del que hablan.


Así que ¡my friend! el espectáculo está montado, las luces están encendidas y los personajes listos para su función anual. Ahora falta que ella decida bajarse del carro y entrar o no al teatro, porque como el miedo es libre y los planes no le han salido bien, podemos ver sorpresas, pero no te preocupes porque tendremos la información en vivo y en directo.


Por ahora me despido, antes de viajar al Furrial York para las navidades, me voy a Oslo, porque desde allá te traeré todos los detalles de primera mano.


RECUERDA QUE SOY TU AMIGO FINO, FITNEES E IMPORTANTE.


CAMBIO Y FUERA


P.D.: TUN, TUN, QUIEN ES? GENTE DE PAZ, SE ACERCA LA NOCHE BUENA.

REDACCIÓN MAZO

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