Lee aquí el discurso del secretario general del PSUV, Diosdado Cabello, en la instalación de la plenaria extraordinaria del congreso del partido

Escucha esta noticia: 🔊

Tu navegador no muestra audio


Plenaria extraordinaria del Congreso del PSUV

Publicado: 11/09/2025 02:26 PM

 ¡Que viva la patria! ¡Que viva Bolívar! ¡Que viva Chávez! ¡Que viva Maduro! ¡Que viva el pueblo invicto de Venezuela!

 Bueno, un abrazo, un abrazo para todas, para todos.

 Hoy, once, ¿se escucha allá atrás? ¿Se escucha?

 No, no se escucha aquí bien, ve, no se escucha aquí bien, aquí, y por aquí se escucha, por aquí sí, por allá no, no se oye bien, por acá al lado, y aquí no se está escuchando bien tampoco,

 corto retorno no está. Cuando se escuche bien, vamos a poner a cantar a Yelitza para ver hasta que se escuche bien. Uno, dos, tres, cuatro, sonido. Por aquí, nada. Ajá, aquí mejoró. ¿Y ahora? Bueno, los saludo a todos. El apoyo, la consecuencia con la revolución y nos toca este congreso que ha invitado y ordenado el hermano presidente Nicolás Maduro en un momento

 que nuestra patria

 la patria venezolana

 la patria de Bolívar

 de Chávez, de los niños y las niñas de Venezuela está siendo asediada por el imperialismo.

 Y cuando decimos asediada por el imperialismo lo decimos con las consecuencias

 y lo que significa un asedio para un pueblo.

 Hemos visto muchas amenazas desde que llegó la revolución bolivariana

 al poder de la mano

 de nuestro pueblo y del comandante Chávez

 hemos visto y vivido muchas situaciones

 hemos vivido inclusive golpes de estado

 no uno, ni dos

 hemos visto intentos de

 invasiones

 23 de febrero

 hemos visto intentos de magnicidio

 algunos frustrados

 Y otros no frustrados, como por ejemplo el asesinato del comandante Hugo Chávez. Dirigido, sin duda, por el imperialismo norteamericano. Ejecutado por el imperialismo norteamericano.

 Muchas situaciones hemos vivido, pero sin duda la que se ha vivido en los últimos tiempos supera con creces cualquier otra que ha vivido la patria en los últimos años.

 De las amenazas, de las acechanzas, de la retórica del imperialismo han pasado a un nivel superior al asedio, a la agresión, a un intento de escalar un conflicto con este pueblo humilde.

 En este pueblo pequeño, 30 millones de habitantes, 30 millones apenas,

 nos han acusado de barbaridades que solo son practicadas por quienes nos acusan.

 Desde terroristas a ser declarados enemigos extranjeros al pueblo de Venezuela en territorio norteamericano.

 Nos han acusado de dirigir el narcotráfico mundial, nos han acusado de estar vinculados

 a los grupos terroristas del mundo, por cierto, grupos terroristas la mayoría creados por

 el imperialismo norteamericano. Y hemos aguantado el vendaval. Este pueblo, gracias a la grandeza

 de nuestro pueblo. Y en estas circunstancias uno dice, ah, ¿por dónde empezamos nosotros

 para tratar de poner en contexto dónde estamos, para dónde vamos, pero sobre todo de dónde

 venimos. Yo voy a leer, y siempre uno tiene que recurrir al padre de la patria Bolívar,

 y voy a tomar parte del discurso de Bolívar ante la sociedad patriótica el 4 de julio

 de 1811, donde expresó la necesidad de unión para independizarse de España. No es que

 hay dos congresos. ¿Cómo fomentarán la división los que conocen más la necesidad

 de la unión? Lo que queremos es que esa unión sea efectiva y para animarnos a la gloriosa

 empresa de nuestra libertad. Unirnos para reposar, para dormir en los brazos de la apatía

 ayer fue una mengua, hoy es una traición. Se discute en el Congreso Nacional lo que

 debiera estar decidido. ¿Y qué dicen? Que debemos comenzar por una confederación, como

 si todos no estuviésemos confederados contra la tiranía extranjera. Que debemos atender

 los resultados de la política de España. ¿Qué nos importa que España venda a Bonaparte sus esclavos o que los conserve, si estamos resueltos a ser libres.

 Esas dudas son tristes efectos de las antiguas cadenas. Que los grandes proyectos deben prepararse en calma. 300 años en calma no bastan. La Junta Patriótica respeta como debe al Congreso de la Nación, pero el Congreso debe oír a la Junta Patriótica, centro de luces y de todos los intereses revolucionarios. Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana. Vacilar es perdernos. Era un joven Bolívar, 1811, muy joven, para algunos, pero ya con la decisión de ser libre. ¿Qué nos importa, qué les importaba a ellos en 1811? Que España hiciera lo que le dieran la gana. Si ellos estaban en ese momento dispuestos a ser libres y España era el imperio más poderoso de aquella época, o se hacían llamar los más poderosos. Y luego voy a leer este otro, que es un extracto de la Carta de Jamaica, escrita por el libertador Simón Bolívar el 6 de septiembre de 1815, desde Kingston, Jamaica.

 Es decir, cuatro años después.

 El suceso coronará nuestros esfuerzos, porque el destino de América se ha fijado irrevocablemente.

 El lazo que la unía a España está cortado.

 La opinión era toda su fuerza.

 Por ella se estrechaban mutuamente las partes de aquella inmensa monarquía.

 Lo que antes las enlazaba, ya las divide.

 Más grande es el odio que nos ha inspirado la península que el mar que nos separa de ella.

 Menos difícil es unir los dos continentes que reconciliar los espíritus de ambos países.

 El hábito a la obediencia, un comercio de intereses, de luces, de religión, una recíproca benevolencia, una tierna solicitud por la cuna y la gloria de nuestros padres, en fin, todo lo que formaba nuestra esperanza nos venía de España.

 De aquí nacía un principio de adhesión que parecía eterno, no obstante que la inconducta de nuestros dominadores relajaba esa simpatía, o por mejor decir, este apego forzado por el imperio de la dominación.

 Al presente sucede lo contrario. La muerte, el deshonor, cuanto es nocivo nos amenaza y tememos. Todos lo sufrimos de esa desnaturalizada madrastra.

 El velo se ha rasgado y hemos visto la luz y se nos quiere volver a las tinieblas. Se han roto las cadenas. Ya hemos sido libres y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos. Por lo tanto, América combate con despecho y rara vez la desesperación no ha arrastrado tras sí la victoria.

 El padre Bolívar. Si nosotros leyéramos eso hoy, creo que es la misma situación, porque los enemigos de la patria, los internos y los externos, quieren volver a la colonia.

 Quieren colonizarnos nuevamente, quieren convertirnos en sus esclavos, aquella, como le dijo él aquí, desnaturalizada madrastra.

 También hay un padrastro que cree que es el dueño del mundo hoy.

 Y quiere regresarnos a las tinieblas con la complicidad y la participación de algunos que tuvieron la suerte de nacer en esta tierra, pero que no se sienten venezolanos.

 Porque nadie que haya nacido en esta tierra pudiera estar prestándose para que intereses extranjeros vinieran a hacerle daño a los hijos de esta patria, de la patria venezolana.

 Ni los padrastros ni las madrastras. Nosotros somos libres y seguiremos siendo libres.

 ¿De qué se ha valido el imperialismo norteamericano? De mentiras, de falsedades.

 ¿Es primera vez que el imperialismo norteamericano hace eso?

 No, lo ha hecho infinidad de veces.

 El imperio siempre miente, jamás dice la verdad, siempre miente, tiene hábito de mentir.

 El imperialismo ha dejado correr contra Venezuela mentiras, como dejó correr mentiras contra

 Irak, las armas de destrucción masiva. Ha dejado correr contra Venezuela falsedades

 que ya ha dejado correr en otros lugares y que han terminado con la invasión de esos

 lugares y con una gran cantidad de asesinatos cometidos por el imperialismo, por el imperialismo

 norteamericano. Algunos de esos asesinos han recibido hasta el premio Nobel de la Paz por

 asesinar pueblo. Hace pocos días, sabe el mundo, rueda de prensa del jefe de la administración

 del imperialismo, el emperador, rueda de prensa y dice que acababan de destruir un buque que

 había salido de Venezuela con destino a los Estados Unidos y habían muerto, habían muerto

 11 tripulantes, que ese buque iba cargado de drogas para envenenar al pueblo de Estados

 Unidos. Tremenda falsedad, tremenda mentira. No era ningún buque, un peñero. Un peñero

 es una lancha muy pequeña. Según los videos que ellos mismos presentaron, que si usted

 le mete a ese peñero 11 personas, no cabe más nada. Porque cuando esos peñeros agarran

 alta mar, los pescadores tienen que llevar gasolina para el regreso, para no quedar a

 la deriva en alta mar. Pero ellos determinaron en la oscuridad, bajo una técnica especial

 me imagino que esos eran delincuentes de un grupo que ellos han satanizado desde aquí, desde Venezuela y desde los Estados Unidos, llamado el Tren de Aragua.

 Nosotros no defendemos narcotraficantes ni defendemos asesinos. Nunca lo hemos hecho. Hemos combatido aquí el narcotráfico y a las bandas criminales.

 Pero el imperialismo, cuando hizo esa confesión, confesó que asesinó a 11 personas, sin fórmula de juicio, utilizando al ejército, diciendo que habían asesinado a esas personas porque eran del tren de Aragua.

 ¿Cómo los identificaron que eran del tren de Aragua? ¿Tendrían un, qué sé yo, un chico? ¿Tendrían un código QR? Y lo leyeron desde arriba, en la oscuridad. Confesaron abiertamente que habían asesinado a 11 personas.

 Nosotros hemos hecho nuestras investigaciones aquí en nuestro país y ahí está la familia de personas desaparecidas que reclaman a sus parientes y cuando preguntamos en los pueblos, ninguno es ni del tren de Aragua, ni es narcotraficante, ni llevaban droga.

 Se ha cometido un asesinato contra un grupo de ciudadanos, utilizando una fuerza letal.

 ¿Qué es lo que se estila cuando se detecta droga?

 Bombardear el barco o tomarlo para determinar cuánta droga llevan y llevar presos a los que llevan la droga.

 ¿Qué es lo que establece el derecho internacional?

 Hoy día, claro, cuando sale la noticia, los grandes medios de una vez dijeron, se acogieron a la mensaje oficial del imperialismo. No hubo la duda razonable de supuestamente, no, no, todo, del tren de Aragua asesinado y muerto porque llevaban droga en alta mar.

 Hoy día la opinión pública mundial está despertando y comienza a hacerse las preguntas reales.

 ¿Por qué los asesinaron?

 ¿Cuál es el objetivo de los Estados Unidos?

 Es atacar el combate a las drogas, es combatir las drogas.

 De ser cierto eso, Estados Unidos debería tener su flota entera en el Pacífico,

 que es por donde sale el 87% de la droga que se produce en Colombia.

 Pero ellos extrañamente están atacando por donde supuestamente sale el 5% de esa misma droga.

 Números no nuestros, son números del organismo contra las drogas y el delito de la ONU, números oficiales.

 No hay lucha contra el narcotráfico. Venezuela no tiene siembras de hojas de coca ni de marihuana en ninguna parte. Venezuela no tiene laboratorios. Ese mismo informe así lo dice. Venezuela es territorio libre de laboratorios para el procesamiento de hojas de coca o de cualquier otro tipo de drogas.

 Y el tránsito por Venezuela es despreciable desde el punto de vista estadístico comparado con otros sectores.

 Ah, pero ¿saben qué? Venezuela tiene petróleo, Venezuela tiene gas, Venezuela tiene oro, Venezuela tiene agua, pero les voy a decir algo, Venezuela también tiene dignidad.

 Y este mensaje es para los que creen que ese discurso de acusarnos a nosotros de lo que ellos hacen,

 porque ¿cuál es el mayor cartel de drogas del mundo?

 La DEA.

 La DEA.

 ¿Alguno de ustedes ha visto, así sea en películas?

 Aprovecho que están los hermanos invitados. Así es en películas, la captura o la destrucción de un cartel de drogas en los Estados Unidos. Ni en películas los hemos visto. Ni en películas.

 Esa es la mentira que quieren utilizar contra nosotros, porque en el fondo ellos no están luchando contra ningún grupo que trafica drogas, ellos lo que quieren es acabar con la revolución bolivariana.

 Y ahí nosotros como partido tenemos que tomar una decisión determinante, nosotros como partido.

 Porque hasta ahora esta ha sido una revolución pacífica.

 Nuestro comandante nos decía, esto es una revolución pacífica, pero armada.

 Nos lo dijo Chávez muchas veces.

 el Partido Socialista Unido de Venezuela, que están nuestros partidos aliados al gran polo patriótico,

 debemos tomar una decisión.

 Porque el imperialismo está decidido a agredirnos.

 Está decidido a hacerlo.

 Así nadie les crea en el mundo sus mentiras.

 Pero están decididos a agredirnos.

 ¿Qué respuesta vamos a dar?

 ¿Nos quedamos con los brazos cruzados?

 los venezolanos no somos así

 las venezolanas no son así

 tenemos años de historia

 desde nuestros caciques

 mujeres y hombres

 que enfrentaron

 al conquistador español

 quien no solo lo enfrentaron

 sino que resistieron

 hasta

 que más de la mitad

 fue asesinado

 en el más grande genocidio

 de la historia

 y mientras

 en otros lugares

 pueden acostumbrarse

 a estar sometidos

 aquí en Venezuela

 no nos acostumbramos

 Mientras en otros lugares pueden acariciar la idea que como colonia les iría mejor

 Nosotros no aceptamos eso

 Nosotros estamos convencidos que como pueblo libre nos iría no solo mejor

 Sino que nuestro pueblo tendría también su libertad

 No ha sido fácil hasta donde hemos llegado

 Hermanos y hermanas

 que asoman los expertos

 de aquí y de allá

 expertos

 a nosotros decimos aquí

 managers de tribuna

 el enorme poderío

 militar de los Estados Unidos

 nadie lo discute

 nadie lo discute

 agregale a eso

 los bárbaros que gobiernan

 pero así como nadie lo discute

 nadie puede a nosotros quitarnos

 el derecho

 de luchar

 nada

 ni nadie nos va a quitar ese derecho

 lo que hace nuestra lucha

 una lucha

 auténticamente justa

 auténticamente justa

 Porque estaríamos luchando por nuestra independencia, estaríamos luchando por nuestra soberanía,

 pero también estaríamos luchando contra el opresor, contra el guapetón del barrio.

 Ustedes que están aquí hermanos delegados, hermanas delegadas, son líderes electos por las bases del partido y en estas situaciones quienes tienen funciones de liderazgo deben estar al frente de la batalla.

 Por eso un hermano presidente los ha convocado y nos ha convocado, porque nosotros tenemos que tomar una decisión en esta plenaria de pasar a una fase superior para defender nuestra patria.

 ¡Gracias!

 Porque ese ejército grandote, cuando se enfrenta a una nación pequeña,

 que decide enfrentarlo por los métodos convencionales,

 normalmente termina venciendo el ejército grande.

 pero debe tener claro el imperialismo y sus aliados de adentro y de afuera.

 De adentro y de afuera.

 Que cuando un pueblo asume con dignidad una lucha, y además esa lucha es justa, no hay nada que lo detenga.

 Y así es como hemos visto pueblos pequeños que se han impuesto y han derrotado a grandes ejércitos.

 Quien quiera que recuerde Vietnam, puede recordarlo.

 Más allá de Hollywood.

 Que fue lo que pasó en Vietnam realmente.

 Cuando un pueblo pequeño, sin armas, pero con una voluntad férrea y unido, unido, fue capaz de darle una soberana lección al imperialismo norteamericano.

 No es con la guerra convencional.

 No es con la guerra convencional.

 Es otro tipo de guerra y tenemos que pasar a esa fase y prepararnos para esa fase.

 Esto no es apología a la guerra, no, no es. Esto es amor a la libertad.

 Tenemos que pasar de esa revolución pacífica a una revolución armada, a una lucha armada por la patria, por nuestra independencia, por nuestra soberanía, contra el opresor.

 ¡Aleja, aleja, aleja que camina la espada de Bolívar por América Latina!

 ¡Aleja, aleja, aleja que camina la espada de Bolívar por América Latina!

 Por eso, por eso, queridos hermanos y queridas hermanas, nosotros hemos venido avanzando.

 Hemos venido avanzando.

 Y en esa guerra, que no será convencional para nada, nosotros la vamos a hacer en todos los sitios, en todos los terrenos, en todos los frentes y con lo que tengamos a mano.

 Verán los vendepatrias que están aquí qué van a hacer. Verán qué van a hacer. Pero a la hora de defender la patria, la duda es traición a nuestra patria.

 Y ese enemigo imperial, debe tenerlo bien claro, desde aquí, desde este humilde país, pequeño, debe saber que a nosotros no nos van a derrotar en dos días.

 Y se meten con Venezuela, esa guerra no va a durar dos días, ni tres, ni cuatro, ni cinco, serán cien años de guerra, pero los vamos a derrotar.

 ¡Los vamos a vencer!

 Pueblo en armas, en defensa de la patria.

 ¿Qué significa eso? ¿Que todo el mundo va a andar en guerra?

 No, aquí vamos a seguir trabajando.

 Vamos a seguir produciendo.

 Pero vamos a usar las enseñanzas de otros pueblos y vamos nosotros a una resistencia activa prolongada, no una resistencia en un chinchorro esperando a ver qué pasa, a Dios rogando y con el mazo dando.

 Una resistencia activa prolongada. Ellos nunca van a estar preparados para una guerra prolongada.

 Algún día, más allá de sus aviones, de sus submarinos, de sus naves nucleares, tendrán que poner los pies en tierra venezolana.

 Y ahí van a saber de qué está hecho este pueblo, de qué están hechos las mujeres y los hombres de este pueblo.

 Que no nos vean, pero que nos sientan a cada rato y en cualquier lugar.

 Resistencia activa prolongada en ofensiva permanente.

 Hoy hicimos un ejercicio en la mañana, bien tempranito.

 activamos algunas regiones del país en perfecta fusión popular, militar, policial.

 Que es como la herramienta, pero eso va, la lucha armada va más allá de eso,

 pueblo en Arba va más allá de eso, porque no es la fuerza armada nada más, la resistencia

 activa, prolongada, no sólo es de quienes tienen un fusil, también es de los maestros,

 también es de los médicos, también es de los trabajadores, es de los campesinos, es

 de los obreros, de las obreras, es de los jóvenes, es de las mujeres, es de los que

 llaman la tercera edad, es de todo el pueblo. Alguna gente pudiera sentir temor. ¿Temor

 a qué? El temor que debemos sentir es que este país llegue a ser nuevamente una colonia.

 Ese sí debería ser el temor. Pero enfrentar a los que quieren invadir a nuestro país,

 Eso debería ser un honor para cualquier venezolano. Un verdadero honor. Bolívar nos decía que la independencia era el bien más preciado que habíamos logrado.

 Bueno, esa es la base nuestra ahora. Hoy somos libres. ¿Qué quieren ellos? ¿Que regresemos a la tiniebla? Pues no, pues no.

 Hemos tenido la suerte de llevar esta revolución pacífica. Hemos llegado al gobierno por los votos, los votos del pueblo.

 El pueblo llegó al gobierno con Chávez y con Nicolás Maduro. Y el pueblo sabe que tiene un gobierno que responde por ellos. Pero yo creo que llegó la hora de la guerra revolucionaria contra un enemigo poderoso.

 Y no solo creo, sino que este partido debe revisar inmediatamente todas las formas, más allá de lo que ya existe, que es lo que ya existe en nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, nuestra milicia, nuestras policías, cuerpos policiales, nuestra organización popular en sectores.

 Nadie puede subestimar a ese enemigo, nadie debe sobreestimarlo, tampoco, son derrotables, ellos lo saben.

 Y ese frente nacional debe estar unido a un gran frente internacional, por eso le agradecemos la presencia de ustedes aquí, queridos compañeros.

 porque el mundo tiene que saber que Venezuela enfrenta una causa justa, nuestra causa, la causa de la libertad, porque más allá de eso, voy a tratar de ser con esto medianamente diplomático,

 Quien crea que la cosa es con Venezuela y que después no van por ellos, está pelando.

 Está totalmente equivocado. Van por Venezuela y después van por todos.

 Y quien no levante la voz hoy para al menos reclamar que nuestra América, la patria grande, es un territorio de paz,

 mañana va a ser objetivo de ese gran agresor y no tendrá ninguna excusa.

 De los pueblos, ¡cuánto apoyo! Todos los días recibimos apoyo.

 Y nosotros tenemos que transformar ese apoyo de los pueblos en un gran movimiento mundial de apoyo y de defensa de la revolución bolivariana y de la defensa de nuestro pueblo.

 Y esto no se trata que seamos nosotros, no. Si fuera otro país, el agredido, les garantizo que ahí estaría la voz de Venezuela de primerito con su pueblo.

 Y ahí el partido tiene que decir presente, quien no le guste esa música pida tiempo, pida tiempo, porque es inevitable la agresión del imperialismo.

 Van en una escalada. Los que han estudiado algo de esto pueden revisarlo. Cómo actúan. Todo obedece a un guión, a un libreto. Y ellos tienen ahorita la guerra más poderosa que están utilizando la guerra psicológica. La guerra de desgaste psicológico. De eso va a hablar el hermano Jorge Rodríguez.

 Comienzan a atacar. ¿Para qué atacan? Para dividirnos. Para buscar alguna fisura donde meterse. ¿Cómo explotar alguna diferencia?

 Y hay gente débil, o pudiera haber gente débil, muy débil, que cometa el pecado capital de creer lo que diga el imperialismo, por los distintos medios que utiliza.

 Resistencia activa prolongada en todos los frentes, en el militar, en el político, en nuestro partido, en lo económico, en lo cultural, en lo diplomático, en todos los frentes.

 Que sepan, quienes quieran agredirnos, que se van a encontrar aquí en Venezuela con un pueblo que no está dispuesto ni a rendirse ni a negociar nada, porque la libertad y la independencia no se negocia.

 Aquí Venezuela eligió un presidente y ese presidente se llama Nicolás Maduro Moros.

 No es otro presidente.

 Vaya usted a saber con los caprichitos de los niños y las niñas consentidas, vendepatria.

 ¿Por qué una resistencia prolongada?

 prolongada. Tenemos que sacarle ventaja al tiempo. Cada día aprovecharlo. No cometer

 el error de declararle la guerra nosotros a nadie. No. Ni creer que vamos a enfrentar

 a alguien por la vía convencional. Ellos tienen sus maneras. Pero con guerra de todo

 el pueblo sí podemos enfrentar a quien sea. Somos 30 millones de venezolanos y venezolanas.

 ¿Cuál es el objetivo político de esa agresión de Estados Unidos? ¿Cuál es el objetivo real? Acabar con la revolución bolivariana, porque no han podido con los votos.

 Y creo que a medida que cometan este tipo de torpezas, menos podrán por los votos.

 Si nosotros estábamos haciendo cálculos de 500 años, vamos a comenzar a calcular 500 años más.

 Nuestro pueblo en armas, movilizar a todo el país en ofensiva permanente, jamás ponernos a la defensiva con el imperialismo porque nos aplasta, nos pasaría por encima, convencería al mundo con sus mentiras.

 Nosotros tenemos la verdad de este pueblo, y este pueblo, ¡ay caray!, ¿cómo ha interpretado esta constitución?

 Sabe que ahí está la esencia de esta patria.

 Yo les decía que la fusión popular, militar, policial, es como la bisagra, ¿no?

 Y esa puede servirnos para derrotar al enemigo.

 Pero debemos estar claros que ese enemigo nunca va a dejarnos tranquilos.

 Entonces, esa fusión popular, militar, policial, tiene que servirnos también para garantizar a largo tiempo, largo aliento, nuestra propia liberación, la liberación de nuestra patria.

 Ese enemigo jamás va a desistir de sus objetivos. Jamás.

 Porque ellos se sienten agredidos cuando sus niños y niñas consentidas no pueden ganarle una elección al pueblo.

 Y quieren imponer su voluntad. ¿Cuántos golpes de Estado han dado en América?

 Hoy estamos conmemorando 52 años de un golpe de Estado que dieron.

 Al gran Allende. Hoy. ¿Y cómo lo dieron? ¿Por qué comenzaron a atacar a Allende y al pueblo chileno?

 El secretario de Estado de la época dijo que había que hacerle crujir la economía. ¿Y qué intentan hacer con nosotros? Lo mismo. Es un manual.

 Es un manual.

 Lo que pasa es que ellos no se atreven a decir que lo que quieren es un cambio de régimen.

 Y quieren disfrazar las cosas detrás de una lucha que no existe.

 Porque si quieren combatir el narcotráfico, vengan a hablar con nosotros que aquí lo hemos combatido eficientemente.

 Para que aprendan.

 Para que sepan, pues, cómo se hace.

 No es Venezuela.

 ¿Saben cuántos ciudadanos estadounidenses son adictos permanentes a algún tipo de droga?

 Más de 54 millones.

 ¿Y saben cuántos atienden, han atendido los gobiernos de Estados Unidos de esos 54 millones?

 Solo unos 12 millones.

 Los demás se quedan a la buena de Dios y son los zombies que vemos nosotros en las calles de Filadelfia, que vemos nosotros en las calles de Nueva Jersey, en Las Vegas, en Atlantic City.

 Y ellos resuelven su problema exponiendo carritos de venta de droga en la calle. Así resuelven su problema.

 Bueno, Venezuela es un país en paz y nosotros queremos seguir en paz, pero esa paz hay que preservarla porque, como dice nuestro presidente, no es la paz de los sepulcros, nosotros queremos una paz con justicia y nuestra lucha es absolutamente justa.

 Nadie puede, nadie puede rebatir el carácter justo de nuestra lucha.

 Si algunos pudieran decir, no valen, no se metan con esa gente que son muy grandes, nosotros no nos estamos metiendo con nadie.

 Nosotros no nos metemos con nadie.

 Pero nos vamos a defender de quien sea, no importa el tamaño, ni venga de donde venga.

 Y no va a ser por un día ni dos días, van a ser años, probablemente décadas, pero los vamos a derrotar.

 Tengan la certeza que los vamos a derrotar.

 Ellos siempre acuden a sus manuales.

 Nosotros también tenemos nuestros manuales, tenemos nuestro método, tenemos nuestro método de defensa,

 tenemos nuestra bisagra que une al pueblo, a las fuerzas policiales y a las fuerzas militares.

 Pero también tenemos a un pueblo que se ha venido formando para la defensa de la patria

 Y es común ver a un miliciano nuestro operando, por ejemplo, por ejemplo, un iglas.

 Ellos saben lo mortífero que es un iglas.

 Contra cualquier cosa que vuele.

 Vamos a encontrar a una mujer venezolana, ama de casa, que no pela un tiro.

 Nosotros iniciamos en estos días, fíjense lo que es la moral de un pueblo.

 Dentro de la formación de nuestro partido está la formación para la defensa de nuestra patria.

 Y teníamos planificado un adiestramiento para los jóvenes de hace como dos meses, o quizás tres, le habíamos dicho a Grecia.

 Y tomamos la decisión, hace algunos días de comenzarlo, casi un mes, ¿qué día fue? 21 de agosto lo comenzamos, eran tres días, cuatro, cinco, y fueron los jóvenes a ese campamento.

 y en el transcurso de estos días

 dio lugar

 en esos campamentos es normal la deserción

 de la gente

 porque se lesionó, que se yo

 y en esos días comenzó

 la agresión de carácter más fuerte

 y había que ver el espíritu

 de la juventud del PSUV

 y del gran pueblo patriótico

 habría que ver

 el corazón

 de estos muchachos

 de estas muchachas

 ya no era

 la formación

 solo por formación

 entendieron que la formación

 era para defender nuestra patria

 contra quien sea

 Y no hubo deserciones, no hubo deserciones, y todos los días la exigencia era mayor, y cuando alguien estaba lesionado, los compañeros lo llevaban, lo ayudaban, porque una de las consignas era, no dejamos a nadie en el camino, y se graduaron.

 Levántense los jóvenes que estuvieron en el curso.

 Y les voy a decir algo, imperialistas, no es para carne de cañón, no.

 Antes que caiga un joven, preferimos caer los viejos un millón de veces.

 Es porque ellos son los que van a llevar esta revolución por 500 años más.

 Es porque ellos encarnan la patria.

 Porque decimos que es inminente la agresión.

 Porque nosotros no vamos a hacerle ninguna concesión al imperialismo.

 De ningún tipo.

 Sería un error histórico hacerle concesiones al imperialismo.

 Porque cuando se le hace concesiones al imperialismo, viene por más.

 Quiere más.

 No hay concesiones con el imperialismo.

 No hay negociaciones.

 Nosotros tenemos la convicción, y como dicen algunos amigos nuestros, la fe inquebrantable en la victoria, en la victoria de un pueblo que jamás se ha rendido, en ninguna circunstancia.

 Y son ustedes, queridos hermanos y hermanas, líderes, delegados de esta plenaria de nuestro Congreso, tienen que ir a las comunidades que los eligieron y hablarles con claridad a nuestro pueblo.

 Porque cuando un pueblo está claro y cuando un pueblo está unido no lo detiene nadie. Y esto no es habladera de paja, esto es una realidad enorme que lo hemos demostrado, no una vez, sino muchas veces.

 Ellos podrán tener militarmente todo el poder, lo asumimos pues, superiores militarmente, pero moralmente no nos llegan ni a los tobillos.

 Somos nosotros superiores moralmente.

 Y esa fuerza sabe que decide en batalla la moral de los pueblos.

 Cuando cada venezolano, cada venezolana, cada militante de nuestro partido

 tenga la conciencia que la tiene y se convierta en un combatiente con armas,

 van a entender que nosotros no estamos jugando, van a entender que esto es en serio.

 Y se los estamos diciendo hoy, 11 de abril, en homenaje a Allende, esto no es en juego, esto es serio, totalmente serio.

 Y ahora, claro que necesitamos el apoyo de los pueblos hermanos,

 de los pueblos hermanos, pero esto debemos prepararnos para hacerlo con nuestra propia fuerza.

 No esperemos nada sino de nosotros mismos.

 Cualquier apoyo, bienvenido, pero nosotros debemos prepararnos para hacerlo nosotros mismos.

 Ya estamos preparados en verdad, porque gracias a Chávez nos dejó el camino abierto, nos dejó ese camino señalado.

 ¿Hay alguien de los que está aquí que no tenga claro que vamos a una transición de una revolución pacífica a una lucha revolucionaria armada?

 ¿Alguien tiene alguna duda?

 ¿Estamos claros de eso?

 ¿Estamos de acuerdo con eso?

 Entonces, nuestros estatutos del partido dicen que somos un partido revolucionario. Ahora sí vamos a ser un partido revolucionario. De verdad revolucionario.

 Donde debemos ser la vanguardia. Somos hoy la vanguardia electoral. Bueno, eso es bueno, ser la vanguardia electoral porque nos permite ganar las elecciones, pero también debemos ser la vanguardia para cuidar nuestra patria, para garantizar la independencia y la soberanía de nuestro país, para derrotar a cualquier agresor imperialista que quiera hacernos daño o quiera creer.

 Que a nuestro petróleo se lo van a llevar gratis, ni una gota se van a llevar de aquí, porque les haríamos la vida imposible.

 Ni una gota de petróleo se van a llevar de Venezuela.

 Y ustedes saben que una guerra es una guerra, y puede haber, ya hemos tenido cuantas bajas,

 Pero ¿cuál va a ser el resultado de esa guerra para nosotros?

 De esa fase.

 No puede ser otro que no sea el aniquilamiento de quien ponga un pie en Venezuela.

 Bolívar lo dijo.

 Esto no lo dice Dios dado, ¿eh?

 más grande es el odio que nos ha inspirado la península que el mar que nos separa de ella.

 ¿Y por qué? Por las agresiones del Imperio Español de la época contra Venezuela.

 Y si Bolívar lo dijo en aquella época contra el Imperio Español, ¿qué debemos decir nosotros hoy?

 Contra el Imperio Norteamericano exactamente lo mismo.

 exactamente lo mismo.

 Hermanos, si este partido asume su rol como vanguardia revolucionaria,

 si se convierte en el partido revolucionario que soñó y dibujó nuestro comandante Chávez,

 Estaremos al frente de cualquier lucha electoral, política, militar, de lucha por la independencia, de lo que sea.

 Pasaremos a ser de mucha mayor solidez, de mucha mayor fortaleza, un partido que sea capaz de atraer a los que tengamos que atraer.

 Porque ustedes saben perfectamente que cuando el hermano presidente Nicolás Maduro llamó al alistamiento,

 fueron a alistarse venezolanos que no militan en el Partido Socialista Unido de Venezuela.

 Quien no milita en partidos del gran pueblo patriótico, pero que aman profundamente esta patria.

 A la hora de defender la patria se vale todo.

 Todo se vale, menos hacerse el pendejo, como que no estuviera pasando nada.

 Aquí nos van a agredir y debemos prepararnos para defender esta patria.

 Yo pregunto si hay dudas, porque la campaña psicológica es terrible, es terrible.

 No nos dejemos llevar por las campañas psicológicas, porque esa es la primera tarea de ellos, que nos vean como un sólido bloque.

 Que las palabras del comandante Chávez cuando nos dijo, unidad, lucha, batalla y victoria.

 Unidad de los patriotas, dijo Hugo Chávez, unidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, unidad del gran polo patriótico, dijo el comandante Hugo Chávez.

 Llegó la hora de cumplirle a Chávez.

 Saben ustedes que nuestro hermano presidente ha estado al frente, sin ningún tipo de titubeos, con firmeza, con firmeza, con una valentía extraordinaria, haciendo exactamente lo que haría nuestro comandante Hugo Chávez.

 Exactamente, aquí nosotros no tenemos opción, como dijo Rivas, queremos colonia, queremos libertad, los colonialistas aquí no van a poder, y esa es la tarea fundamental que nosotros tenemos.

 Ahí están los cuadrantes de paz. Los cuadrantes de paz es una maravilla. Los circuitos, perdón, los circuitos comunales son una maravilla. Ahí están los cuadrantes de paz.

 Ahí está el territorio. Quien controle ese territorio pequeño, el enemigo cuando pise donde pise, se la va a ver muy mal. Muy mal se la va a ver.

 porque aquí acusaron en algún momento a nuestros pueblos caribes que eran caníbales.

 Dejen quieto al que está quieto.

 Nosotros no somos caníbales, pero los hijos de Bolívar y Chávez somos bien arrechos para defender la patria.

 Y bien arrechos para defender la patria.

 Por eso, hermanos y hermanas, yo los convoco en nombre del hermano presidente,

 En nombre de nuestro pueblo, que asuman el liderazgo que tenemos que asumir en cada comunidad que los eligió.

 Que asumamos el liderazgo de todos los contactos y preparémonos definitivamente para la transición de esta revolución pacífica a la lucha armada en defensa de nuestro pueblo.

 Pero hoy, esto que yo me puse aquí fue el símbolo de nuestro movimiento, el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200.

 Este brazalete, 4 de febrero del año 92, nuestra bandera, la bandera de Miranda, la bandera de los Pueblos Libres,

 que es la misma bandera de Colombia y de Ecuador.

 Somos una sola bandera.

 Ahora, esto se lo voy a regalar para que portemos nuestro brazalete tricolor con orgullo y que sepan que ahí está la patria, en la calle, en la batalla y en la victoria.

 Un abrazo para ustedes.


Comparte esta noticia: