Publicado: 03/12/2025 09:00 PM

(El Nacional, El Globo y Últimas Noticias, 28 al 30 de noviembre de 1992)

• El 27 y 28 noviembre de 1992, fueron masacrados más de 200 reclusos en el Retén de Catia, en una estampida provocada por las autoridades carcelarias.
• El director del penal anunció a los internos que “el gobierno había caído” y abrieron las puertas del retén para que los reclusos incautos salieran huyendo a la calle. Ahí comenzó la matanza.
• El entonces gobernador de Caracas, Antonio Ledezma, estuvo al tanto de la simulación en marcha.
• Según consta en los expedientes ventilados en distintas instancias nacionales e internacionales (Corte Interamericana de DDHH), por crímenes de lesa humanidad, Ledezma, como Gobernador del Distrito Federal, fue corresponsable de lo ocurrido.
• Dado el hacinamiento, los presos no dudaron en salir corriendo. A la fecha de esta matanza el Retén de Catiaalbergaba 3.618 reclusos. Cinco veces más que su capacidad instalada (630)
• En pocas horas, la Morgue de Bello Monte quedó abarrotada con 115 víctimas del supuesto “motín carcelario”. Las furgonetas tuvieron que trasladar otro número igual a las morgues de La Guaira, Los Teques y Guarenas.
• Los sobrevivientes afirmaron que las puertas de la cárcel fueron abiertas para estimular una fuga colectiva y luego mandar a las fuerzas del orden a abrir fuego.
• Los familiares de las víctimas denunciaron que, en medio de la tensión existente en la ciudad, el director del Retén Judicial de Catia, Eloy Mora, siguiendo instrucciones del Gobernador de Caracas, ordenó a los custodios abrir las celdas del penal para que salieran los reclusos pacíficamente. Por lo tanto, no hubo intento de escape.
• En ese instante, el mismo director del penal, en compañía de efectivos de la Policía Metropolitana y la G.N., abrieron fuego cegando la vida a más de 200 privados de libertad.
• El Ministerio de Justicia admitió la muerte de 63 internos. El propio Gobernador Ledezma reconoció más de 100 y la prensa nacional, basada en los reportes de las morgues, estimó la cifra de víctimas en alrededor de 200.
• Las declaraciones, sobre esa espantosa carnicería, ofrecidas por su autor intelectual, son las de un farsante comunicacional y criminal consuetudinario.
• Antonio Ledezma justificó así los hechos de sangre: “… No hay duda de lo que se pretendía era crear un caos en Caracas y que salieran a la calle más de 3 mil reclusos, y eso tuvo que controlarse a costa de muchas vidas”(Diario El País, 01 diciembre de 1992). A confesión de parte…

Otros crímenes de Ledezma:

• José Gregorio Romero Uzcátegui “Flecha”: El 2 de julio de 1992, dentro de la Universidad Central de Venezuela (UCV), fue asesinado por agentes de la Policía Metropolitana (PM), era estudiante de tercer año de bachillerato.
• Verónica Tessari: Sufrió conmoción cerebral y 15 puntos de sutura debido a una bomba lacrimógena lanzada por la PM que impactó en su cabeza. Su condición se agravó debido a que el gas lacrimógeno logro penetrar en el interior de la estructura craneal. En aquel momento, la periodista Tessari afirmó: “Finalmente, después de casi cinco meses en una clínica, con siete intervenciones quirúrgicas producidas el 19 de marzo en la UCV, por la represión policial contra los medios de comunicación. Venezuela sigue viviendo la misma represión. Yo estoy sin miedo, voy a volver la calle, me falta una intervención más, pero sé que conmigo no puede nadie ni con ninguno de mis compañeros, así que pronto nos veremos en la calle, trabajando, reporteando, para darle información a todos ustedes”.
• La periodista Tessari nunca logró recuperarse, sufrió meses de agonía y, tras 7 intervenciones quirúrgicas, falleció la noche del viernes 15 de enero. Ningún funcionario de la PM fue acusado ni nadie fue imputado por este crimen.
• Belinda Álvarez: El 4 de abril de 1991, fue asesinada a las puertas de la Universidad Central de Venezuela (UCV), la estudiante de 19 años, presidenta del Centro de Estudiantes de Trabajo Social. Los causantes de esta muerte fueron efectivos de la PM que actuaban bajo las órdenes de Ledezma.

Adultos Mayores y enfermos renales:

• En la mañana del 3 de febrero de 1992, ancianos, ancianas y enfermos renales exigían asistencia médica y el pago de pensiones frente al Palacio de Miraflores.
• La Poli-Ledezma los golpeó y encarceló. Se estrenó con ellos la recién importada ballena. Algunos pacientes renales murieron a causa del impacto de la oleada represiva y por falta de atención médica oportuna.
• Unas horas después estalló la insurrección bolivariana del 4F.

Deportaciones sumariales de migrantes colombianos y haitianos:

• El periodista Víctor Majano también denunció que “en ese corto lapso de gobierno se caracterizó por deportaciones ejecutivas de ciudadanos colombianos y haitianos, quienes eran apresados en las calles y expulsados del país en apenas horas. Obviamente no podían hacer oposición administrativa y mucho menos judicial a la medida”.  En el caso de los haitianos, eran aprehendidos en la calle y en casas donde residían grupos familiares y los trasladaban a la Base Aérea Libertador de Aragua.
• Allí era embarcados en aviones militares de transporte y enviados, apenas con la ropa que llevaban puesta, a la nación caribeña. En la comunidad haitiana abundan las historias de niños que quedaron sólos en sus viviendas mientras sus padres volaban forzosamente al país de donde habían salido huyendo de la pobreza y la represión militar.

Ley de Vagos y Maleantes:

• Ledezma se valió de este fósil jurídico (plagio casi textual de una ley similar del dictador Francisco Franco) para desterrar a cientos de estudiantes y detenidos en manifestaciones populares. Estos fueron enviados a la Colonia Penitenciaria de El Dorado, especie de “Isla del Diablo”, donde, en muchos casos, no lograban sobrevivir al paludismo, el dengue y los maltratos carcelarios.

REDACCIÓN MAZO