Publicado: 22/10/2025 09:00 PM

600 MARINES RECONOCEN LAS ATROCIDADES COMETIDAS Y EL FRACASO DE LA GUERRA

(LIFE, noviembre 1966)

• Para describir la llamada Operación Pradera, hay que ver las dos caras de una misma moneda. Una es la de aquellas familias de agricultores vietnamitas sometidas a toda clase de vejámenes, retratados de rodillas, implorando clemencia, aterrorizados ante la sola presencia de un marine que los interroga. La otra es la de la Ley de Causa y Efecto, cuando todo mal y toda acción se devuelve a la casa que la engendra.
• Durante la invasión estadounidense a Vietnam del Norte, conocida como “Operación Pradera”, realizada hace exactamente 59 años, en octubre de 1966, más de 600 marines confesaron haber cometido atrocidades y crímenes de guerra, lo cual derrumbó para siempre sus vidas. Dos de cada tres veteranos de Vietnam quedaron de por vida atados a las adicciones o naufragaron ante el suicidio.
• Los marines solo encontraron en las praderas de la Zona Desmilitarizada (ZDM) a “civiles, hombres, ancianos, mujeres y pequeños niños… a un niño de tres años que los perseguía con los brazos alzados lo masacraron descargándole un camión de piedras encima (confesión de: William Hatton de la 3ª División de Marina, 1968-69).
• El Teniente Coronel Anthony Herbert, con 23 años en el Ejército de los EEUU, declaró tener dudas acerca de los verdaderos principios de esa guerra y de las desagradables experiencias en los conocidos casos de asesinatos masivos, torturas y violaciones cometidas por los GI (soldados) contra mujeres y poblaciones indefensas.
• Al regreso a casa, para atender a los atormentados marines fue contratado el médico psiquiatra Robert Lifton, quien los trató clínicamente. El resultado de las entrevistas resultó en cientos de marines que públicamente confesaron sus crímenes de guerra, reconociendo padecer de insomnio crónico, confundidos y sobre saturados de sentimientos de culpa.
• Las imágenes incesantes de campesinos usados para practicar tiro al blanco, aldeas arrasadas y niños masacrados sin razón alguna, se convirtieron en pesadillas recurrentes, imposibilitando cualquier intento de conciliar un breve sueño.
• El reportero de guerra, Larry Burrows, por su parte captó la otra cara de la doble derrota moral y bélica, reflejada en el rostro de las bajas sufridas por EEUU en el frente de batalla. Las gráficas de Burrows captadas para LIFE, en su misión de fotorreportero, son quizás el más elocuente documento de esta tragedia estadounidense.
• En esta sola acción, los EEUU perdieron 226 marines, al menos 5 helicópteros fueron derribados y 7 pilotos capturados por el Ejército Rojo del Vietcong.
• El 10 de febrero de 1971, Burrows, fue derribado en un helicóptero durante una misión en Laos, frontera con Vietnam.No ocultó, en el ejercicio de su profesión, la verdad sobre los horrores de la guerra y los crímenes cometidos por los EEUU. Más bien, los resaltó para sacar de la ignorancia a los lectores de LIFE.

REDACCIÓN MAZO