La diplomacia guerrerista estadounidense: Operaciones de falsa bandera en Venezuela (3)
Publicado: 28/04/2023 04:00 PM
La injerencia del imperio norteamericano no
utilizó formas convencionales de guerra en Venezuela, tales como bombardeos y ataques
bélicos, sino que decidió aplicar estrategias de guerra blanda, que son operaciones de infiltración y guerra psicológica para crear y mantener la desestabilización en el país.
Pero esto no siempre fue
así. Durante gran parte del siglo XX, nuestro país fue uno de los mayores aliados de EEUU
en América Latina y esa estrecha
relación hizo, entre otras cosas, que fuéramos el mayor surtidor de petróleo de la primera potencia mundial
por un corto periodo de la década de 1990, también ayudó a que empresas
venezolanas como CITGO triunfaran en EEUU
y compañías estadounidenses como ExxonMobil hicieran muchísimo dinero en suelo patrio.
A partir de 1999, cuando el Comandante Hugo Chávez asumió la presidencia de Venezuela, las relaciones con EEUU han sido hostiles, comenzando una guerra blanda financiada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y materializada por los medios de comunicación nacionales.
Desde el año 2000 hasta la
actualidad, de la mano de los medios de comunicación y actores
políticos nacionales y estadounidenses, se han llevado a cabo diversas estrategias promoviendo un desgaste social, miedos, desestabilización y
malestar colectivo; así podemos recordar las siguientes:
En el año 2000 se dio Inicio de la campaña mediática "con mis hijos no te metas" que alegaba el adoctrinamiento de los niños, a
propósito de la implementación del currículo estudiantil bolivariano, en el que se buscaba desarrollar los hechos históricos con detalles que no aparecían en los libros de
texto, además de dar a conocer héroes y heroínas populares que contribuyeron a
lograr la independencia de Venezuela.
El Ministerio de Educación administrado para el momento por el profesor Héctor Navarro y las organizaciones
educativas del país demostraron la importancia de que actores de la época
independentista, fueran reconocidos y valorados por su valentía y defensa a
nuestra nación.
Luego en 2001, a través del uso de
propaganda goebbeliana como el principio
de orquestación; en el que “la propaganda debe limitarse a un número
pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde
diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin
fisuras ni dudas”, así vimos su aplicación para la desestabilización de la
mente del ciudadano con matrices como eliminación de la propiedad privada, eliminación
de la patria potestad de los hijos y el control del gobierno cubano por medio
de los bombillos ahorradores.
Para el año 2002 en unión perfecta
entre personajes de la oposición venezolana y los dueños de los medios de
comunicación, convocaron a una marcha en contra del presidente Hugo Chávez, asegurándole a su gente
que era la única forma de sacar el gobierno constituído. Así bajo esa
premisa, fueron conducidos a una marcha ya organizada con francotiradores y
funcionarios de la policía nacional, ocasionando una matanza para culpar al gobierno de dichos asesinatos, lo que conocemos hoy como la Masacre de Puente Llaguno (11, 12 y 13
de abril).
Más tarde, en ese mismo año y hasta febrero de 2003 se organizó el Paro Petrolero, que consistió en una paralización de actividades laborales y económicas de carácter general e indefinido contra el gobierno del presidente Hugo Chávez, promovido por Fedecámaras, la directiva y trabajadores de la nómina mayor de la empresa Petróleos de Venezuela (PDVSA), los partidos de oposición en coalición con la Coordinadora Democrática, el sindicato Confederación de trabajadores de Venezuela (CTV), diversas organizaciones como Súmate y medios de comunicación privados de prensa, radio y televisión. Uno de los motivos se inicia al eliminar la meritocracia dentro de la empresa cuando en febrero de 2002 el presidente Hugo Chávez designa una nueva directiva dirigida por el economista Gastón Parra Luzardo en reemplazo del general Guaicaipuro Lameda.
Luego, en 2004 en medio de la
celebración del referéndum revocatorio presidencial celebrado el 15 de agosto para decidir la permanencia en el poder del presidente Hugo Chávez y cuyo resultado oficial fue
de no revocarlo, la campaña mediática se fundamentó en huelgas de hambre en
contra de la Ley contra el latifundio, ataques
al Instituto Nacional de Tierras (INTI),
ataques al Ministerio de Educación
por las propuestas de cambio en los sistemas de evaluación estudiantil, difusión
de la llamada lista Tascón, por la
organización Súmate, con el objetivo de
iniciar una persecución a los firmantes del referendo.
Para el año 2007, debido a la decisión
de no renovar la concesión del espacio televisivo de la empresa RCTV, se
realizaron una serie de protestas violentas alegando un ataque a la libertad de
expresión; lo que promovió el surgimiento del movimiento fascista llamado manitos blancas financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional (USAID) y que entre sus fundadores se encuentran Yon Goicoechea, Freddy Guevara y Stalin
González. Con el objetivo de apoyar a campañas y procesos electorales, promover
del debate político y la participación ciudadana, éste movimiento sirvió de
pantalla para iniciar una serie de actos terroristas, destrozos y asesinatos a
gente común con la excusa de parecer
chavistas.
Ya en el año 2010, el presupuesto de la USAID en Venezuela se había duplicado. Fueron al menos 15 millones de dólares destinados a promover la desestabilización en el país e intentar provocar un cambio de gobierno que respondiera a los intereses de Washington. Por medio de este tipo de organizaciones se sigue socavando al sector estudiantil y a estructuras comunitarias para mantener la desestabilización dentro del país y cumplir los lineamientos del norte.
Continuará...
AMELYREN BASABE / REDACCIÓN MAZO