GONZÁLO JAURENA ABÁSALO ASESINADO A QUEMARROPA POR LA POLICÍA METROPOLITANA
Publicado: 09/04/2025 08:00 PM
(ÚLTIMAS NOTICIAS, 6 de abril 1989)
- El 03 de abril de 1989, en el marco de una protesta realizada en el Liceo Manuel Palacios Fajardo, por el incumplimiento del pasaje estudiantil, fue víctima mortal de la brutalidad policial el dirigente juvenil Gonzalo Jaurena Abásalo.
- Delante de los manifestantes, Gonzalo Jaurena fue secuestrado por agentes de la Policía Metropolitana (PM) en horas de la mañana. Una hora después, su cuerpo sin vida fue dejado por una patrulla en la puerta del Hospital de Los Magallanes de Catia.
- Gonzalo Jaurena, estudiante de ingeniería electrónica de la Universidad Simón Bolívar (USB), fue arrastrado hasta una jaula policial y dentro de ella sometido a golpes, torturado y abaleado a quemarropa.
- El autor material del disparo fue el Cabo II de la Policía Metropolitana, Alexis Ramón Piña Demey, quien estuvo durante años amparado por Antonio Ledezma, hasta que en 1997 fue sentenciado a 10 años de presidio por homicidio calificado.
- Durante esos años de impunidad, Alexis Piña se desempeñó como escolta del gobernador de Caracas Antonio Ledezma (1992-1993), jefe de la Policía Metropolitana y responsable de la muerte de la periodista Verónica Tessari y de más de 200 reclusos durante la masacre del Retén de Catia (27-11-92).
- Ángel Palacios, entonces presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad Simón Bolívar, denunció: ”En la práctica, el gobierno de Carlos Andrés Pérez está imponiendo a los estudiantes la pena de muerte”.
- Gonzalo Jaurena Abásalo pertenece a esa larga lista de miles de estudiantes asesinados por los cuerpos de seguridad del Estado entre 1958 y 1998.
- Su padre, Héctor Jaurena, familiares y compañeros de lucha asumieron un largo proceso judicial para poder hacer justicia en cuanto al autor material del asesinato.
- Sin embargo, los autores intelectuales, las autoridades corresponsables, las jerarquías inmediatas y mediatas en la cadena de mando, que llegaban hasta el Presidente de la República, permanecieron impunes ante el asesinato de este estudiante.
REDACCIÓN MAZO