Publicado: 18/12/2024 09:00 PM

(ALMARGEN y EL NACIONAL, 3 de diciembre de 1972)

• Francisco Alberto Caricote Agreda y Plinio Trián Rodríguez Acosta, de 31 y 37 años respectivamente, fueron, en alguna parte de Caracas, detenidos por la DISIP y posteriormente aparecieron cosidos a tiros en una zanja del 23 de Enero, en las inmediaciones de la Plaza Cristo Rey.
• El entonces Jefe de la DISIP, Remberto Uzcátegui, preparó un parte de guerra, donde los dos jóvenes fueron sindicados como asaltantes de quintas.
• Mientras más minuciosas y arrogantes fueron las declaraciones dadas por Uzcátegui, menos verosímiles se hicieron, porque se trató de una cortina de humo para acelerar la cacería de perseguidos políticos pertenecientes a la organización revolucionaria Punto Cero.
• El asesinato de Francisco Alberto y Plinio Trián fue tan solo el inicio de una nueva razia de los cuerpos policiales contra estudiantes y activistas políticos decretada por el Gobierno de Rafael Caldera I, que más adelante, en 1973, cobraría la vida de:
• Honorio Navarro, el Comandante Colina, fue asesinado el 14 de marzo de 1973 durante una emboscada que le tendieron los agentes del SIFA Carlos Núñez Tenorio y Ramón Vargas, en el km. 27 de la carretera Panamericana, Los Teques–Tejerías.
• Argelio José Reina, el 25 de febrero de 1973, apareció muerto en un supuesto accidente de tránsito, cerca de Maturín, estado Monagas. Sus familiares recibieron su cadáver sin ojos, sin uñas y con huellas de tortura. Su madre, exigió los servicios de un médico forense en Maracay, estado Aragua, pero ante la negativa policial, trasladaron el cadáver a Caracas, en donde se determinó que había sido torturado antes de morir.
• Herberto Alí Reyes Quiñones, el día martes 6 de febrero de 1973, fue ametrallado y desaparecido. Era estudiante de Química y empleado del IVIC.
• Ramón Antonio Colón fue un funcionario de la PTJ asesinado el 20 de marzo de 1973 por un grupo de cazadores del ejército, pertenecientes al Teatro de Operaciones (TO) de Cocollar, en Aragua de Barcelona, Monagas.
• Aureliano Trocelt Calma, el 20 de abril de 1973, fue detenido por tres agentes de la DISIP en la población de Onoto, edo. Anzoátegui. De esa localidad fue llevado al Hato Montañita, donde fue colgado de una viga, cabeza abajo, pies y manos atadas, sometido a culatazos de fusil y golpizas hasta morir. Para encubrir el crimen, el entonces gobernador Francisco Arreaza, declaró que este campesino, sexagenario, se había fugado de un campamento antiguerrillero y que desconocía su paradero.
• Rafael Antonio Parra, el 1º de mayo de 1973 fue acribillado cuando participaba en las manifestaciones del Día de los Trabajadores, en el Cerro del Observatorio del 23 de Enero, en Caracas.
• Álvaro José Vitoria Gutiérrez, joven liceísta de 16 años, el 9 de mayo de 1973 fue ametrallado en la ciudad de Valera, estado Trujillo, cuando manifestaba a favor de sus compañeros estudiantes presos.
• Margarita Oviedo fue una joven estudiante universitaria, quien estuvo presa en la Cárcel de Los Teques por su participación en actividades políticas. Había sido recientemente excarcelada cuando fue secuestrada y desaparecida el 24 de abril de 1973 por efectivos del SIFA.
• Esladia Vásquez tenía 17 años, cuando en la madrugada del 28 de julio de 1973, varios policías allanaron su casa en San Carlos, estado Cojedes, y la ametrallaron a mansalva.

REDACCIÓN MAZO