Feliz año nuevo, presidente Chávez
Publicado: 28/07/2018 12:43 PM
Arriba a 64 años el Presidente Chávez, y su auténtica manera
de ser, sigue aquí, cerquita de su pueblo. Y me voy de cuentos personales y
pido permiso.
Una tarde, en el canal ocho, en el programa Dando y Dando, cuando acompañaba a la periodista y amiga Tania Díaz, el Presidente Chávez llamó –casi siempre llamaba- y comenzó a comentar lo que estaba haciendo en ese momento, - siempre lo hacía- y entonces Tania empezó a entrevistarlo, al rato, Chávez preguntó: “¿Y el Roberto no va a preguntar nada?” Y al momento le dije: “Presidente, si hay tantos líderes en la oposición, ¿por qué en el chavismo hay uno solo?”- Por allí está el video y se puede comprobar-. Y allí nos dio una clase de comunicación y publicidad que todavía recuerdo con emoción. Dijo el Presidente: “Ahí no hay líderes. Eso es como que tú tuvieras un burro, y lo llamas Trueno, y sales a decir que le vas a llevar la comida a Trueno, y muchos creen que tienes un caballo, cuando en realidad tienes un burro”. – Cito de memoria, pero fue así.
Ese era su secreto. Responder rápido y con talento. Y demostrarle a uno que estaba
montado en todo lo que venía haciendo. De eso se trata. De saber con quién
andamos. Y Chávez lo supo siempre. Por eso lo puso tan claro en ese ejemplo.
Una noche antes, había sido invitado a Miraflores. Y allí
estuvimos escuchando a Chávez explicando todo lo que pensaba hacer con su
pueblo, siempre citando a Bolívar y recordando la mayor suma de felicidad para
su gente. Al final, en la madrugada, cuando salíamos, el Presidente Chávez dijo: “Vámonos,
que mañana hay que trabajar”. Y yo le dije: “¿Mañana? Si ya es mañana, presidente,
son las dos de la mañana.”. Y Chávez dijo: “Es verdad, uno aquí trabaja tanto,
que no sabe ni la hora qué es”. Después le dije que me firmara una Constitución
para mi esposa que se llama Rafaela. Y Allí escribió: "Para mi tocaya, Rafaela, de
Hugo Rafael”
Creativo. Siempre creativo. Tenía una imaginación que volaba,
para crear nombres y frases y calificativos como aquel de Frijolito. Y aquella respuesta
de águila no caza moscas. Y el vergatario. Y más. Siempre más.
Estando en el Ministerio de Comunicación, un buen día
comenzamos a trabajar sobre un logo para el canal ocho. Y hasta un concurso hicimos
por internet. Pero ninguno gustaba. Y una tarde llegó el Viceministro Yuri Pimentel:
“Aquí
está el logo. Lo hizo Chávez”. Y así fue, el Presidente lo presentó
incluso ante un consejo de ministros. Y Después Rubén trabajó el arte final y
allí estaban los tres colores de su amada bandera.
Y estando en el Seniat, se iba a hacer un Aló Presidente en
la Aduana de La Guaria. En ese momento estaba el paro petrolero en pleno apogeo.
Y ese domingo, en la mañana, el diario El Nacional tituló en su portada: “Muere quemado trabajador en la refinería
El Palito”. El trabajador era Alirio Carrasquero. Casi a las once de la
mañana llegó el Presidente a la Aduana, y yo me escondí detrás de una puerta. Hasta
allí llegó el Presidente y me dijo: “Tú siempre en la retaguardia”. Después
comenzó el programa. La productora, mi amiga Felicia, tenía todo listo. Y el
programa se inició presentando los adelantos del Seniat para ese momento en la
Aduana. Estaba el Superintendente Trino Alcides Díaz y Elías Eljuri, el
intendente de tributos. Al rato el Presidente toma el diario El Nacional, y lee
la noticia: “Muere quemando trabajador en la refinería El Palito”. Medita
un rato, como bien sabía hacerlo. Un poco en silencio, como riéndose de lo que
iba a hacer, y dijo: “Ponte de pie, amigo Alirio, para que vean
en El Nacional que no estás muerto”. Y el muchacho se puso de pie, y
aquello fue una sorpresa que paralizó a mucha gente. Uno se imaginaba lo que estaba
pasando en ese momento en el diario. Al día siguiente El Nacional dijo, que fue
Juan Fernández, el dirigente de la gente del petróleo, el culpable de esa
noticia, porque no la había verificado antes.
También recuerdo cuando Clodovaldo Hernández y yo recibimos
el Premio Nacional de Periodismo mención Opinión, en el momento de la entrega,
el Presidente se equivocó porque le dieron mal los diplomas, y dijo. “Aquí
siempre hay mucha improvisación”. Y yo le dije: “¿Aquí nada más, presidente?” Y
sonreímos
Después
del golpe del 11 de abril de 2002, Earle Herrera se empeñó en hacer un libro
que se llamó Contragolpe del humor. Y
lo presentamos en la Asamblea Nacional. Allí estuvimos: Earle herrera. Régulo
Pérez, Clodovaldo Hernández, Roberto Hernández Montoya, y yo. Faltó Luis Britto
García, que estaba de viaje. Antes de empezar la sesión, el Presidente nos
saludó y nos dijo: “Hay humoristas, cómicos y jodedores, y yo soy un jodedor”
Hoy cumple 64 años, Presidente, y desde aquí, uno le desea
un feliz año nuevo, porque sabe que su obra sigue viva aquí, en las manos de
los niños con sus canaimitas y en la cara de mucha gente que sonríe cuando ve su
vivienda y piensa en usted. Gente que sonríe cuando “antes no veía, y ahora,
gracias a Chávez, veo”, como dijo una señora de la Misión Milagro.
Aquí
seguimos, Presidente, en el Ejército de la Alegría, como muy bien lo dijo usted
un día ante nosotros.