Este es el experimento macabro que se puso en juego en Argentina contra América Latina
Publicado: 27/03/2017 10:25 AM
“En Argentina se puso en juego un experimento macabro para aleccionar a toda América Latina sobre el poderío nacional y trasnacional de las oligarquías. Este fue un laboratorio de la monstruosidad, que no tenía como destinatario sólo al pueblo argentino. Constituye un error histórico pensar de manera atomizada esa política de terrorismo de Estado. Algo que no ha terminado”, aseguró el filósofo mexicano Fernando Buen Abad, en el marco del 41° aniversario del golpe cívico-militar en ese país.
Durante una entrevista publicada este lunes por el portal argentina Motor Económico, el experto aseguró que lo ocurrido en la nación suramericana el 24 de marzo de 1976, cuando el Estado terrorista salió a asesinar a su pueblo, era un mensaje continental. “Eso que algunos pretenden situar como un episodio de la historia, doloroso pero enterrado en el vacío, no es más que uno de los pasos de un andar que sigue vigente”, apuntó.
Buen Abad aseveró que la razón de semejante genocidio tenía una misma matriz y un continente entero como objetivo. Asimismo, agregó que actualmente “los mismos autores de aquel laboratorio del terror están gobernando en este país y en muchos países de América Latina. Hoy el mensaje sigue siendo el mismo. Hoy el sueño criminal y genocida está a flor de piel”, enfatizó.
Destacó que en dicha barbarie “se desplegaron todas las artimañas de la CIA, el FBI y el Departamento de Estado norteamericano, sembrando la región con persecución, tortura y muerte” por lo que al cumplirse un año más de este falta suceso, esa “herida que es continental nos vuelve a llamar a todos a sentirnos partícipes de ese dolor y corresponsables de la lucha que debemos dar para frenar, de una vez por todas, a esta horda de criminales que quieren emboscar al continente”, indicó.
El pensador también se refirió al papel que jugaron los medios en el golpe que condujo a la dictadura de 1976-1983 “en ese proyecto la idea era no solamente apoderarse de las herramientas de comunicación de los pueblos, sino utilizarlas para crear esta balcanización ideológica”, manifestó al tiempo que preponderó: “El Plan Cóndor Mediático no vive en el abstracto ni es la obra de unos locos desquiciados”.
“Es un plan fríamente calculado, premeditado, con la intención de inocular en los pueblos su propia derrota y su propia desmemoria a base de miedo, a base de consumismo y a base de individualismo, los tres baluartes de este proyecto ideológico”, explicó.