El historial de intervenciones de la CIA en Latinoamérica sin autorización (1)
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Publicado: 07/11/2025 05:00 PM
A lo largo del siglo XX, EEUU
intervino, algunas veces de manera directa, en la política interna de sus
vecinos del continente para proteger sus intereses políticos y económicos. La reciente decisión del gobierno estadounidense de mandar buques de guerra con unos 4
mil soldados cerca a las costas venezolanas, revive su historia
intervencionista en Latinoamérica.
El peligro de que el imperio
norteamericano, bajo el liderazgo de Donald Trump, intervenga
militarmente en los asuntos internos de sus vecinos del sur se fundamenta en la
historia. A lo largo del siglo XX, esa nación actuó en varios países de la
región y respaldó golpes de Estado que permitieron la llegada al poder de
gobiernos afines a los intereses de Washington. Ahora, a pesar de los
antecedentes, el presidente estadounidense decidió autorizar a la Agencia
Central de Inteligencia (CIA) para que se infiltre en Venezuela con
el fin de acabar con la Revolución Bolivariana.
Resulta raro que es ahora, luego de haber intervenido al menos 10 países latinoamericanos, informen públicamente que la CIA realice actividades encubiertas en otro país; de la forma más grosera, al pretender que tienen el derecho de entrar a cualquier territorio como si realmente fueran parte de su territorio, o su patio trasero.
Para fundamentar esta teoría, traemos algunos ejemplos de la injerencia estadounidense en los países latinoamericanos, sin anunciarlo en ruedas de prensa o comunicados:
Guatemala:
En 1951, el izquierdista Jacobo
Arbenz fue elegido presidente tras las primeras elecciones con sufragio
universal en la historia del país centroamericano. El presidente anunció la
implementación del Decreto 900, en el que se detallaba una amplia reforma
agraria.
Arbenz centró
su atención en la United Fruit Company, empresa vinculada a la Casa
Blanca y propietaria de aproximadamente el 40 % de las tierras de Guatemala,
y su enorme poder económico y político llevó a que el país fuera conocido como
una “república bananera”.
En plena Guerra Fría, EEUU
acusó a Arbenz de ser cercano a la Unión Soviética y, bajo este motivo,
lanzó la Operación PBSuccess, con el objetivo de fomentar un
golpe de Estado contra el nuevo presidente guatemalteco, para proteger
sus intereses políticos y económicos.
El analista en defensa y temas militares, Luis Alberto Villamarín, explicó que “esa intervención buscaba proteger intereses tanto políticos como económicos, EEUU no podía aceptar que se les limitara el poder de sus empresas en América Latina, y Guatemala no iba a ser la excepción”, explicó. El 27 de junio de 1954, una serie de operaciones de la CIA desembocaron en la dimisión del presidente Arbenz, obligado a buscar refugio en la embajada mexicana.
El gobierno electo fue reemplazado por una junta militar a favor de Washington y dirigida por Carlos Castillo Armas, lo que marcó el inicio de casi cuatro décadas de guerra civil entre 1960 y 1996. Esta acción estadounidense en Guatemala se volvió el ejemplo de una política del país norteamericano que busca proteger sus intereses nacionales por encima del respeto de la democracia y la soberanía de los Pueblos.
Cuba:
Luego de la Revolución Cubana en
1959, el temor de EEUU a que Cuba se convirtiera en el primer
país del bloque soviético en América llevó a que la CIA realizara
operaciones encubiertas en la isla. Según el periodista William Blum, la
agencia estadounidense hizo "todo lo que estuvo a su alcance" para
evitar que el gobierno de Fidel Castro tuviera éxito.
Así que la CIA financió y suministró armas a los exiliados cubanos que protagonizaron la fallida invasión de Bahía Cochinos de 1961. La agencia dirigió el atentado contra el buque español Sierra Aránzazu en 1964. Después, en 1976, colaboró en el atentado terrorista contra el Vuelo 455 de Cubana de Aviación, perpetrado por exiliados cubanos que tendrían vínculos con la agencia.
República Dominicana:
En 1962, Juan Bosch,
del Partido Revolucionario Dominicano (socialdemócrata de izquierda) fue
elegido como presidente. Esta elección suponía la salida del país de un periodo
de inestabilidad política, marcado por el asesinato del dictador Rafael
Leónidas Trujillo, un personaje político que llegó al poder con el apoyo de
EEUU, pero que la CIA ayudó a eliminar.
Bosch fue
derrocado por un golpe de Estado militar siete meses después, lo que marcó el
inicio de una lucha entre los militares en poder y las fuerzas de izquierda. Luego,
en abril de 1965, combatientes de izquierda tomaron varios lugares de la
capital y empezó una guerra civil entre los constitucionalistas, a favor de Bosch,
y la junta militar.
Frente a la posibilidad del retorno de Juan Bosch al poder, EEUU lanzó la Operación Power Pack. En pocos días, miles de militares estadounidenses fueron desplegados en la isla para retomar el control de la situación. La ocupación estadounidense, la segunda de la historia del país, duró 17 meses, al final llegó al poder un gobierno anticomunista. La operación, fue la segunda ocupación estadounidense de la República Dominicana ocurrida en el año 1965 al 1966.
Brasil:
La dictadura militar de ese
país duró dos décadas, desde el golpe de Estado del 31 de marzo de 1964 hasta
marzo de 1985. Aquel levantamiento militar derrocó al gobierno democrático del
presidente João Goulart e instauró una dictadura militar encabezada por Humberto
de Alencar Castelo Branco. En 1964, Goulart fue derrocado en un golpe de Estado respaldado por EEUU, que
instaló un gobierno militar que se mantuvo en el poder hasta la década de los
ochenta. La agencia estadounidense financió campañas de parlamentarios opuestos
al gobierno y también propaganda que debilitó su imagen.
Bolivia:
Antes de acabar con el Che, la CIA había financiado y apoyado el golpe militar contra el presidente Víctor Paz Estenssoro, en 1964. De acuerdo con documentos desclasificados, la agencia financió al exmilitar de derecha René Barrientos Ortuño, quien presidiría el país entre 1964 y 1965, y de 1966 a 1969.
Que ahora en este tiempo, el gobierno de EEUU
declare que autoriza a la CIA para intervenir en los países para
derrocar sus gobiernos, evidencia el poco respeto que ese país tiene por los
países latinoamericanos, sobre todo cuando recordamos el comportamiento
injerencista que, desde la creación de esta organización, ha servido para
torcer los caminos de los Pueblos en la construcción de su destino soberano.
AMELYREN BASABE/REDACCIÓN MAZO