Publicado: 18/12/2024 09:00 PM

EN RECOMPENSA POR EL CRÍMEN RAÚL LEONI DESATÓ PERSECUSIÓN CONTRA EL PCV Y EL MIR

(EL NACIONAL, 9-12-65 y Últimas Noticias, 15-12-65)

• En diciembre de 1965, Hilda Hernández de Rangel, esposa del diputado por Acción Democrática (AD), Martín Antonio Rangel, murió en su residencia de El Cafetal cuando explotó un paquete que simulaba ser un regalo.
• Sin dar paso a las investigaciones pertinentes, el Gobierno no dudo en buscar un chivo expiatorio y decretó una persecución implacable contra los partidos PCV y MIR.
• La bomba, camuflada dentro de una estatuilla de la Virgen Inmaculada, detonó en manos de la incauta esposa del diputado a más de 30 kilómetros del parlamento.
• Sin embargo, el verdugo policial y jefe de la Digepol, JJ González Patiño, con toda la alta dirigencia política de AD y Copei, se apresuraron en señalar como culpables del atentado a toda la plana mayor del PCV y del MIR, incluyendo a pacíficos intelectuales como Eduardo Gallegos Mancera y Pedro Ortega Díaz.
• Todos los interrogatorios, pesquisas y experticias realizadas concluyeron que el verdadero indiciado era el mismo diputado de AD, Martín Antonio Rangel, quien a pocos meses de su prematura viudez contrajo matrimonio con una menor de edad.
• No obstante, las investigaciones fueron engavetadas por órdenes del Congreso. Al diputado adeco no le fue allanada su inmunidad. A los cinco años, una vez vencido su periodo parlamentario, fue juzgado por un tarifado de la “Tribu de David”, quien decidió que no habían méritos ni evidencias suficientes para imputarlo por el homicidio de su joven de esposa de 22 años.
• Mientras tanto, los matones de la Digepol, dirigidos por el asesino JJ González Patiño, pusieron precio sobre las cabezas de:
• Rafael Nery Carrillo
• Eduardo Gallegos Mancera
• Pedro Ortega Díaz
• Lino Martínez
• Alí Rodríguez Araque
• Alonso Ojeda Olaechea
• Germán Lairet
• Radamés Larrazábal
• Entre otros

REDACCIÓN MAZO