Blanqueo de capitales, terrorismo y prostitución: El manto de las ONG cubre todo (3)
Publicado: 10/03/2023 05:40 PM
Al parecer, las Organizaciones No Gubernamentales (ONG)
no son tan honorables como se muestran. En una consulta, realizada a través de la herramienta de Inteligencia Artificial
ChatGPT, para conocer a las instituciones que financian a la oposición venezolana con el
fin de realizar actividades en contra de la estabilidad del Gobierno venezolano, se encontraron las siguientes: Fundación
Progresa, Fundación Internacional
para la Democracia (FID), Open
Society Foundation, Fundación Konrad
Adenauer, Fundación para el
Desarrollo de la Democracia (FUDEM), además de Oxfam, Médicos Sin Fronteras,
la Agencia de Naciones Unidas para los
Refugiados (ACNUR) y Save the
Children. Dichas organizaciones tienen una función distinta a lo que presentan en sus sitios web, ya que existen denuncias de sus acciones irregulares en países no aliados a EEUU.
El periodista y escritor colombiano,
Hernando Calvo Ospina, en julio
de 2007 escribió un artículo en el que explica que “en países como Irán, Chile, Nicaragua… desde
los años cincuenta, las guerras llevadas a cabo por la Central Intelligence Agency
(CIA) han desatado escándalos en Estados
Unidos. El presidente Ronald Reagan,
al crear la Fundación Nacional para la
Democracia (NED), dotó a Washington de una herramienta menos visible y
sobre todo menos controvertida que la CIA,
pero su objetivo es el mismo: Desestabilizar financiando a sus opositores”.
Este comentario refuerza
las declaraciones de Allen Weinstein,
cuando dijo que “mucho de lo que hoy hacemos, lo hacía ya hace 25 años la CIA de manera encubierta”; Weinstein es historiador y primer
presidente de la National Endowment for
Democracy o Fundación Nacional para
la Democracia (NED), una asociación estadounidense sin ánimo lucrativo y con
objetivos particularmente virtuosos: promover los derechos humanos y la
democracia en los gobiernos no amigos.
La NED aún no existía cuando en febrero de 1967 The Washington Post
desató un escándalo con repercusiones internacionales: develaba que la CIA financiaba en el exterior a
sindicatos, organizaciones culturales y medios de comunicación, así como a distinguidos
intelectuales. Por el artículo de este periódico se supo cómo hacía llegar el
dinero. El exoficial de la agencia, Philip
Agee lo confirmó: “La CIA utilizó
conocidas fundaciones estadounidenses, pero también otras entidades creadas
para tal fin y existentes sólo en el papel”.
En vista de estos
antecedentes, y de acuerdo a la información arrojada por el ChatGPT, se hizo una revisión de las
organizaciones que, según ésta herramienta, financian a la oposición
venezolana, bajo la figura de ONG; y
así lo detallamos a continuación:
La Fundación PROGRESA en Colombia
ganó la licitación de "Necesidades Educativas Especiales" en la
gobernación de Risaralda y en el municipio de Pereira, pero incumplió su compromiso de pago con los
trabajadores de la zona durante un año, a pesar de que en su propuesta aseguró
que tenía capacidad financiera para pagar cumplidamente sin esperar recursos de
otros lados.
Por otro lado, la Open Society Foundation, ONG que impulsa
el multimillonario George Soros y
como explica el politólogo y escritor estadounidense Ian Bremmer, aparece
dentro de las organizaciones asociadas al lavado de dinero en la investigación Panamá Papers, y fue utilizada para financiar estructuras de contrainteligencia en países no aliados de EEUU.
La Fundación Konrad Adenauer (KAS) se retiró de Nicaragua por incurrir en sobornos y corrupción, además ha sido
señalada de financiar el terrorismo político; el economista colombiano Luis Alberto Rodríguez detalló que la KAS es “una fundación que se hace pasar
como promotora de los ideales demócrata cristianos. Funciona con dinero del
gobierno alemán y es patrocinadora, por ejemplo, del Premio Alemán de Periodismo Walter Reuters; tiene lugar en México y es precisamente en ese país,
donde la KAS da cátedra de hipocresía, ya que mientras se hace parte de un
galardón periodístico que dice apoyar el trabajo sobre derechos humanos en el
mismo territorio mexicano, también financia operaciones de terrorismo político
contra otro país, Cuba, con quien,
por cierto, el gobierno azteca sostiene relaciones bilaterales y Alemania, también”.
Afirma el economista que la
KAS organizó y
patrocinó un evento en territorio mexicano en 2017 con el objetivo de conspirar
contra el gobierno cubano. Se trató de una reunión con miras al llamado “VI Encuentro Caminos por una Cuba
Democrática”, en ella esta institución se
preocupó por intentar unificar a la ya dividida y desprestigiada
contrarrevolución cubana y discutir su financiamiento.
En investigaciones
realizadas por las autoridades mexicanas revelaron que redes del crimen
organizado cambiaron de operación y ahora se han dedicado a crear unas ONG exprés para blanquear dinero en
diferentes países, grupos del narcotráfico en ese país usan a este tipo de organizaciones, estudiantes y empleados
para lavar millones a discreción al extranjero.
La Organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) en
enero de 2021 reveló que el anterior gobierno de México utilizó 12 empresas fantasmas para lavar cerca de 1 mil millones de pesos (unos 50 millones de dólares).
Ya es conocido que Oxfam, Médicos Sin Fronteras y la Agencia
de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) son algunas de las ONG que se han visto afectadas por
escándalos de abusos sexuales. A pesar de ser la Oxfam una organización internacional que trabaja para acabar con la
injusticia de la pobreza, tiene un largo historial de casos muy graves de sus
trabajadores y directivos en varios lugares del mundo.
De acuerdo al artículo
publicado por la redacción del portal BBC News Mundo, en febrero de 2018, el
primer escándalo masivo estalló en Haití,
donde algunos de los responsables de la organización celebraban orgías sexuales
con menores, así lo reconoció la propia Oxfam.
Además, al calor de este terrible caso se descubrió que había decenas más
en todo el mundo. Esta organización volvió a verse envuelta en una denuncia de
abusos sexuales y de poder, esta vez en el Congo.
En 2018 renunció el
presidente de Save the Children tras acusaciones de abusos sexuales, esta ONG
registró 31 casos de incidentes relacionados con este tema en 2017. Así
lo expuso esta organización a través de un comunicado público. Para ese año, el
diario The Sunday Times develó el mismo número casos adjudicados a ésta, diez de los cuales fueron puestos en conocimiento de
la policía.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) reconoció 24
casos de acoso o abuso sexual ocurridos solo en 2017 y
anunció en febrero de ese año que los ha enfrentado dentro de su propia estructura; además informó que de las 146 quejas o alertas recibidas por la
administración de la organización francesa, “cuarenta casos fueron
identificados como casos de abuso o acoso al final de una investigación
interna”, dijo MSF en un comunicado.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) sabía de los abusos cometidos por sus trabajadores humanitarios de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Un informe oficial, que nunca se publicó y al que tuvo acceso el periódico The Times, identificó a más de 40 organizaciones de ayuda "cuyos trabajadores mantenían relaciones de explotación sexual con niños refugiados y sexo a cambio de comida”. El documento, de 84 páginas fue producido por equipos de investigación que trabajan en campos de refugiados en África occidental para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Save the Children en 2001.
Los investigadores en África occidental detallaron que los trabajadores humanitarios estaban "entre los principales explotadores sexuales de niños, utilizando la asistencia humanitaria y servicios destinados a beneficiar a los refugiados como una herramienta de explotación", el documento además explica que “alimentos, petróleo, acceso a la educación y láminas de plástico para construir refugios fueron intercambiados por sexo, y las familias sintieron que tenían que entregar a sus hijas adolescentes a los abusadores para ganarse la vida". Según The Times, menos de diez fueron despedidos y ninguno fue denunciado.