¿Hermana de quién? Canciller Holguín incita a nuevas transgresiones en la frontera
Publicado: 07/07/2016 03:57 PM
La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, se pronunció sobre la acción emprendida por venezolanas que el pasado 5 de julio se desplazaron desde el estado Táchira hasta la ciudad de Cúcuta, alegando la necesidad de adquirir alimentos y medicinas que según el testimonio dado a medios neogranadinos, no obtienen en la entidad.
El hecho, como se informó en su ocasión, estuvo marcado por señales que apuntaron a la alteración -por parte de las féminas- de algunas normas, siendo la más importante de ellas el cierre de la frontera, decisión tomada por el Presidente Nicolás Maduro en agosto de 2015 luego del ataque de paramilitares contra efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y el constante contrabando de extracción que alentaba la guerra económica contra el pueblo venezolano.
“Quiero expresar mi repudio, dolor, por este ataque, esta emboscada que hubo contra tres jóvenes tenientes, unos soldados de nuestra Patria en San Antonio del Táchira. He estado siguiendo al detalle los sucesos y realmente es indignante y doloroso", manifestó el jefe de Estado, durante un contacto telefónico en el programa Con el Mazo Dando, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), publicó en su momento la Agencia Venezolana de Noticias, (AVN).
Dijo Holguín: “Nosotros no vamos a dejar que nuestros hermanos venezolanos pasen problemas de hambre o necesidades de medicamentos. Si hay que ampliar el corredor humanitario, lo ampliaremos”, indicó la alta funcionaria, según reseña el diario El Nacional en su edición de este jueves 7 de julio.
La nota, “casualmente”, encabeza la portada del rotativo propiedad del prófugo de la justicia, Miguel Henrique Otero, demandado por difamación e injuria contra el diputado Diosdado Cabello y el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez.
La posición de Holguín ante lo sucedido, dista mucho del talante prudente y diplomático que la envergadura de su cargo exige. Apelar a la ampliación (a todas luces unilateral) del corredor humanitario sin que dicha sentencia haya sido acordado entre ambas naciones, podría interpretarse -en su expresión más sencilla- como una incitación a la violación de decisiones, que amparado en su condición de país independiente y autónoma, tomó la República Bolivariana de Venezuela.
Dada la magnitud de lo planteado, cabría preguntarse si la consideración de Holguín contó con el respaldo del presidente Juan Manuel Santos o, si por el contrario, fue de su exclusiva y -obviamente- delicada iniciativa.
Situaciones como estas, claro está, no deberían estar planteadas en estos términos y menos aún cuando de por medio predominan constantes llamados a la hermandad entre ambos pueblos.