Chavismo: el blanco de la muerte por encargo (+Infografías)
Publicado: 28/04/2016 03:05 PM
Los asesinatos de seguidores del legado del Comandante Hugo Chávez se vuelven cada vez más cuantiosos. Desde el año 2013 hasta estos días son muchos los líderes políticos locales, funcionarios públicos, periodistas, escoltas de dirigentes de izquierda, militares y oficiales del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) que han caído en el infortunio de las garras opositoras.
La oposición ultraderechista, la cual una parte se encuentra en la actual Asamblea Nacional (AN), con su afán de instaurar nuevamente la Cuarta República, se lleva a su paso a cuantos se interpongan en los procedimientos como el llamado del gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski a "descargar su arrechera" o el plan terrorista "La Salida", del dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López.
Aunado a esos móviles inducidos por la ultraderecha, también se encuentran los homicidios a escoltas de dirigentes revolucionarios bajo la simulación de un robo o un hecho violento, para que luego los medios de comunicación de la ultraderecha nacional e internacional lo exalten como inseguridad.
El paramilitarismo
El vínculo establecido entre dirigentes fascistoides como Leopoldo López y Antonio Ledezma con Álvaro Uribe desde el año 2009, ha significado un apoyo político-económico-mediático a las bandas paramilitares que se fueron expandiendo desde la frontera occidental venezolana, hasta el centro del país en unos pocos años: El apoyo político-juridico dado por partidos como Voluntad Popular y Alianza Bravo Pueblo, el apoyo financiero proveniente del narcotráfico, contrabando y un pequeño sector empresarial; y por último, el apoyo mediático, dado casi al unísono por los medios electrónicos que son financiados desde el exterior, como La Patilla, NTN24 y Sumarium (propiedad del matrimonio político Vecchio-López), con colaboraciones menores de otros medios financiados por factores políticos aliados a los partidos mencionados, como El Pitazo (UNT), El Cooperante (AD) y Caraota Digital (PJ).
De esta manera se busca varios objetivos, como la desmovilización política y la desmoralización de la militancia chavista en la zonas populares, aparte de sacar de circulación a cuadros valiosos a través de su desaparición física y luego su asesinato moral a través de los medios de comunicación, que se encargan de mancillar la memoria del caído.
Otro popósito de este tipo de política es crear indignación, miedo y rabia dentro de la población que vive azotada por el flagelo de la inseguridad. Es por ello que cada caso de un homicidio atroz, se trata con inmediatez y sensacionalismo. El objetivo es que cada caso sea tendencia informativa cada día. Para esto, los referidos medios cuentan con su ejercito particular de infomercenarios que en el menos grave de los casos, cuentan con un con un contacto corrompido dentro de las fuerzas de seguridad que le garantiza el acceso al suceso antes de cualquier investigación (algo penado por la ley); y los más delicados, con aquellos periodistas que actúan en conjunto con las bandas armadas, sobre todo con el sicariato de funcionarios de seguridad, en el que existe un incentivo económico mayor si el caso es publicado en los medios.
Una estrategia mayor
En reiteradas ocasiones el jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros, ha denunciado que estos asesinatos "forman parte de la guerra no convencional que estamos enfrentando, no de ahora sino desde hace años. La violencia criminal sucede cuando la derecha no logra sus objetivos”.
A continuación se muestra una lamentable lista de los revolucionarios que murieron asesinados por encargo de la política de violencia por parte de la ultraderecha:
Funcionarios públicos en pleno ejercicio y cuadros de la Revolución Bolivariana:
Luchadores sociales chavistas
Funcionarios militares y de inteligencia
Escoltas de cuadros clave del chavismo
Todos estos casos mencionados en las gráficas se deben a casos comprobado y bajo investigación, cuyo móvil ha sido el asesinato por escargo.
Cabe destacar que ningún organismo internacional de derechos humanos, o alguna ONG extranjera dependiente de EEUU o España, que preconizan de la democracia y la libertad de expresión, se han manifestado en torno a la persecución y asesinatos de chavistas, como sí lo han hecho para atacar al gobierno del presidente Nicolás Maduro, insinuando que viola los derechos humanos.